Día 1

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Querida Olivia,

Hoy comienzo este viaje que es escribirte un libro pura y enteramente de cartas a tu persona. Quizás te preguntes "¿por qué mi tía decidió hacer esto? ¿por qué conmigo?". Bueno, paso a contarte que en realidad no soy tu tía, soy tu prima, pero como ya tengo dieciocho, soy mayor de edad y todo eso, no quiero que me digas prima. Elegí ser tu tía porque no tengo hermanos que me den hijos, es decir que nunca voy a tener el privilegio si no es por tu boca.

Te elegí desde el segundo que supe que ibas a venir al mundo como mi musa inspiradora. Quiero que tengas en cuenta que por vos aprendí a tejer al crochet y a dos agujas, no es poca cosa eso.

Sé que quizás es una locura, pero en estos 365 días y con mi corta edad, quiero aconsejarte sobre la vida, sobre las cosas que vendrán, que pueden o no pasarte, del amor, la amistad, la familia y sobre vos misma también. 

Sabes que siempre voy a estar acá para vos, como hace 14 horas que estoy pegada al teléfono esperando que tu mamá o tu papá o tu abuela o quién sea me diga que ya llegaste al mundo porque a esta altura y con lo ansiosa que soy, ya estoy frenética. 

Desde tus primeros pasos, tus primeras palabras. Para acunarte y que te duermas en mis brazos, para cuidarte de todo y de todos, para aconsejarte, cantarte, enseñarte a bailar, e inventar mil y un juegos solo para que te diviertas y me regales esas sonrisas que todavía no conozco y ya sé que me van a volver loca.

Todavía no te conozco porque estás en la panza de mamá y ya te amo más de lo que tu pequeño corazoncito podría llegar a entender. Sos mi luz Olivia, la persona que vino a iluminar esta familia y este mundo.

Si tan solo te pudieras quedar para siempre en la panza de mamá, protegida de todo lo malo que tiene este planeta. Pero eso no puede ser, tenés que salir. Tenés que vivir y ser feliz, pegarte la cabeza contra la pared un par de veces, bailar, disfrutar, reirte hasta que te duela la panza o el cerebro se te congele del bocado enorme que le pegaste al helado. Tenés que llorar cuando haga falta sacar todo lo malo, gritar para desahogarte y sí, vas a sufrir por amor como todos alguna vez lo hicimos. Pero acá voy a estar yo, para aconsejarte en cada etapa de tu vida y acompañarte a cada paso que des, abrazarte, secarte las lágrimas, hacerte reír mucho pero mucho mucho.

Te amo mi pequeña mariposa.

Con amor,

Tu tía/prima.

Querida OliviaWhere stories live. Discover now