Querida Olivia

Día 56

Querida Olivia,

Ya empecé a resumir el cuaderno del alumno o, mejor dicho, a resaltar con fibrones flúo lo más importante sobre la materia que tengo que empezar a cursar el lunes que viene. Otra cosa que te quiero contar, cambiando rotundamente de tema, es que mi pastelera favorita de San Nicolás anunció por Instagram que hace talleres de macarons, de drip cakes y de torta moderna. 

Para hacer los macarons necesito tener un control total y absoluto de la temperatura del horno, cosa que con el horno a gas, común, que tengo no puedo lograr así que hacer la clase me serviría para aprender la técnica pero no me parece pagar si después no los puedo hacer y vender. Para la clase de torta moderna explica técnicas algo avanzadas y para las que tenés que tener un conocimiento previo que no tengo. Por ende, me decidí a hacer el taller de drip cakes.

Ya mandé el mail y no doy más de la emoción, espero quedar para alguna de las tres fechas que le pasé. Obviamente que voy a hacer el taller para poner en práctica todo en mi pastelería y poder venderlo, ganar dinero y comprar nuevos insumos. Ya le dije a tu mamá y a tu papá que la encargada de la mesa dulce de tus cumpleaños voy a ser yo. 

Vos seguro te estarás preguntando cómo hago para tener tiempo para la pastelería si me la paso estudiando medicina. La respuesta es simple: cuando algo te gusta mucho, sea igual o más, que la carrera que estás estudiando, siempre vas a encontrar aunque sea un ratito para dedicarte a ello. Es lindo hacerlo como hobbie, para la familia, pero es mucho mejor si lográs lucrar con ello y que a la gente le guste, es una forma de comenzar a independizarte económicamente de tus padres. 

Considero que la pastelería es mi cable a tierra, aquello que me desconecta de las presiones de la facultad. Siempre tenés que buscar una forma de descansar de tus responsabilidades. 

Te amo mi pequeña mariposa.

Con amor,

Tu tía/prima.