Capítulo 39.- Otra perspectiva 3ra parte

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- Yo... - inicié a hablar totalmente impactada por la pregunta, sabía lo que sentía por él, pero temía no ser lo que él merecía, así que tomé la decisión que me pareció mejor - Jonathan yo…, tu me conoces más que la mayoría, y si estás dispuesto a aceptarme tal y como soy yo -

Me detuve miré a mi hermana, que parecía alegré, Felix parecía nervioso igual que yo, miré a mi madre, y pude notar como asentía con la cabeza, finalmente era momento de decidir

- Jonathan yo - inicie a decir

- Apúrate me desesperas a mi y a todos los que te ven -

- cállate consciencia, me pones nerviosa -

- Me gustas desde hace más de 2 años - inicié a decir - y poder ser tu corteja, es uno de mis grandes deseos, aceptó que seas mi cortejo -

Solté sus manos y lo abracé sujetando su cuello, le jale el cuello iniciando a darle un intenso beso, el me tomó por la cintura siguiéndome el beso, un momento increíble

- Recuerda que tu madre está detrás de él - dijo mi conciencia acabando con el delicioso placer que sentía en aquel momento

- Gracias por arruinar el momento -

- Fue un placer -

Me separé de él y observé a mi madre, el se volteó quedándose a mi lado derecho todavía sujetándome por la cintura

- Nada mal, al menos si pude estar presente cuándo mi hija menor, consiguió su 4to cortejo - mencionó como si nada, sin duda tratando de humillarme

- ¡Mamá! - Le reclame

- Solo lo digo, por que no pude estar presente cuándo le paso a mi hija mayor - respondió  

- ¿Yo qué? - preguntó Amelia asustada

- Me lo dijo ayer, y no te preocupes, supongo que yo igual me lo hubiera ocultado - le respondió - son buenos muchachos, y son relaciones más decentes, supongo que lo permitiré, pero ustedes 2, tienen prohibido dormir juntos, y lo mismo va para ti Amira -

- Esta bien madre - respondimos al unísono como las chicas educadas he inocentes que somos

- Si tu lo dices - me regaño mi conciencia sarcasticamente

- A veces desearía poder encontrar un botón con él cual apagarte - le respondí

- Te dije que lo aceptaría - le dijo Felix a Amelia - ahora mi premió - le pidió, para luego darle un besó tierno en sus labios, y la verdad me preguntó porque no se fueron a un lugar más privado, osea no es que no haya besado antes, y con besos más intensos, pero enserio que no me gusta ver a otros hacerlo en mi presencia

- Bueno chicas, ahora hay que ir a comer, y charlar en familia con los chicos - dijo mi madre, finalmente  confirmándonos que pensaba humillar a sus pobres he inocentes hijas, ante sus nuevos cortejos

Un Mundo Mágico.- Los Orígenes de AmiraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora