9:41 p.m.

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— Entonces dices que mark te llamo...

— Sí. Y dirán que me estoy volviendo loco, incluso yo lo dude pero youngjae... ¿Quién conoce tan bien la voz de Mark más que yo?

Youngjae bebió a su smottie de mango y lo dejo de nuevo en la mesa jugando con el popote.

— Mira Jinyoung, los chicos y yo hablamos y... Te conseguimos una cita.

Negué con movimientos de cabeza y manos. — Ya les dije que no quiero salir con nadie, yo estoy casado — le enseñé mi anillo que llevo en el dedo. — Y estaré casado para siempre.

Suspiro. — Ya lo sé, pero necesitas distraerte, salir con alguien que no seamos tus amigos.

— No necesito un "amorío" para ser feliz youngjae.

— No me estás entendiendo ¡eres un necio!, ¿Acaso no puedes entender? Somos tus amigos ¡Carajo! Somos tus hermanos, nos preocupas demasiado ¡no nos gusta verte así jinyoung! Te amamos y duele verte así, deprimido, a diario te encuentro llorando en esa maldita habitación de baile cantando la misma maldita canción. ¡Estoy arto de verte mal! Quiero verte bien... Quiero que estés bien. — me miro con sus ojos llorosos y caídos, tocó mi mano y la acarició. — Jinyoung, porfavor, date una oportunidad. — lo mire a punto de llorar y lo abrace.

Llegamos a mi casa, si me acompaño porque no quería que me fuera solo, que porque podría hacer alguna tontería. Sí claro.

— ¡Jinyoung! Llegaste, ¡Ah! Hola yonye. — Jackson nos recibió con una sonrisa cálida y abrazo a youngjae.

— Hola Jacky, ya me voy, solo traje a jin, si no jaebum se va enojar. — río con Jackson. — Hasta luego, cuídalo bien. — me dejo en la mano de Jackson como si fuera un niño pequeño al que hay que cuidar y camino a su auto y se fue.

— Bueno jin, entremos que hace mucho frío. — me agarró del brazo delicadamente y me metió, puso la contraseña en la puerta porque ya no saldríamos.

— Iré a bañarme. — dije cortante y camine para subir las escaleras, Jackson aún en el pasillo de entrada me miro.

— ¿Cómo estás?

Apreté mis puños, voltie a verlo y le sonreí. — Bien por hoy.

Me respondió la sonrisa. — Me gustaría que mañana estés igual.

— Jackson... — lo mire triste y me subí, camine hacia mi habitación, pase por la de baile y me pare afuera de ella. ¿Debería entrar a hechar el último vistazo?, Puse mi mano en la puerta, negué con la cabeza y la solté.
No debo, se lo prometí a youngjae.

— ¿Entonces qué hacemos mañana? No podemos sacarlo de su trabajo... Ajá... Por eso digo... No tal vez si el va allá yo podría ir.... ¿No?... Bueno... Entonces eso será, dile a los demás chicos porque ya casi baja jinyoung... No, no, está bien, se está bañando... No, no dejaré que entre allí... Esta bien, nos vemos mañana.

Estaba en la puerta de la cocina escuchando la llamada de Jackson, no debería estarlo haciendo pero sabía que algo tramarian para mañana.
¿No confían en mi? Puedo pasar ese día tranquilo... Puedo pasar el primer aniversario de tu muerte bien...

   

                           — 🍂 —

— ¡Muy buenos días señor park! — desperté por la voz de Jackson y la luz del sol que entró por las cortinas que el recorrió.

— No. — me queje y volví a taparme.

— Cual no, ya levántate tienes que ir a dar clases, ¿Dejaras la educación de los jóvenes por la hueva? — me jalo las cobijas.

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