La sensación que dejó el otoño
El frío viento insinuando que el invierno llegará pronto
Todavía puedo sentir tu calor.
— Al parecer el otoño y el invierno serán dolorosos.
Estaba en el balcón de mi habitación con mi bata tinta larga y una taza de cocoa caliente en mi mano izquierda, el aire frío comienza a llegar y es una sensación celestial sentirlo en la mañana.
— Jinyoung... Ya no digas eso, termina tu cocoa. — Jackson me sobo mi espalda llegando también con una taza de cocoa.
— ¿Sabes que en estos días es nuestro aniversario de bodas?
Asintió sonriendo. — Claro que lo sé, como olvidar ese día.
— ¡Sal de aquí, no puedes ver a la novia! — youngjae le gritó al chismoso de Mark que se había asomado a la habitación donde me alistaba.
— ¡No soy mujer!
— ¡Shh! Déjame hacer mi trabajo.
Guarde silencio y sonreí, estaba tan emocionado que sentía que me iba a parar el corazón, no dejaba de estar acelerado y mis manos no dejaban de sudar, juro que tenía una llave de agua en ellas.
Y más nervioso me ponías tu entrando a cada rato casi llorando porque querías verme.
Y... ¿Te digo algo?
Yo sí te vi.
Cuando me escape de la habitación mientras bambam regañaba a youngjae me escape a verte, estabas casi llorando encima de Jackson por los nervios.
Aunque hubo un desorden porque bambam y yonye terminaron casi golpeándose por quien nos vestía.
— Se ven preciosos. — escuché la vocesita de bambam al fondo.
— ¿No te dan ganas de casarte? — yugyeom le respondió.
Y ya no escuché más de esa plática.
— ¿Recuerdas nuestra boda? — youngjae abrazaba el brazo de jaebum y ambos sonreían al vernos.
Jackson solo... Sonreí duramente...
¿Sabes cuál fue mi parte favorita de nuestra boda?
A decir verdad tengo tres.
— Yo Mark Tuan te acepto a ti Park Jinyoung, como mi legítimo esposo, y amarte hasta el infinito y más allá.
Eso me hizo sonreír, quitarme un poco los nervios y dejar lo tenso que estaban mis manos.
— Yo Park Jinyoung te acepto a ti Mark Tuan, como mi esposo, para amarte siempre y hasta el fin de los tiempos. — nos sonreímos, recibimos el consentimiento del cura.
La segunda parte fue en la fiesta cuando bailamos los dos solos en la pista, la canción lenta... This Star, nunca creí que realmente usaría esa canción para recordarte...
¡Ah! Y cómo olvidar nuestro intento de bailar Bonamana.
Ante la vergüenza toda la gente mejor se paro a bailar con nosotros.
La tercera parte fue obviamente nuestra luna de miel.
— Y... ¿A donde van a ir?
— Mañana sale nuestro vuelo en la mañana. — no dejabas de picar el pastel con tu dedo.
— Pregunté a donde, no cuando. — Jaebum te dio un manotazo.
— Ni yo lo sé.
— ¡¿Eh?! ¿Cómo que no sabes?
— Lo voy a secuestrar.
Y así fue, no tenía ni la mínima idea de dónde iríamos y cuando salimos al vuelo me tapaste los ojos, obviamente no pude saber a dónde por el hecho de mirar el cielo.
Pero realmente ame donde me llevaste a México.
Nunca me imaginé ir a Latinoamérica y mucho menos a México.
Pero es sumamente precioso, un país con mucha mucha riqueza en gastronomía y cultura.
Y su gente muy amable.
Yo no hablaba español pero tú sí y muy bien, tanto que me daba envidia cuando las adolescentes nos veían y te tiraban piropos que yo no entendía hasta que me dijiste en el hotel.
Perdón por no haber hablado contigo hasta ahorita, estos meses estuve muy ocupado en el trabajo, y más porque ya trabajo en la universidad ¿Te lo dije? Es fascinante...
Ah y sobre la "cita" no fui, no te preocupes.
Le sonreí estúpidamente al paisaje y me metí cerrando las puertas del balcón.
Jackson al parecer se fue al trabajo, escuché el timbre de la puerta, ate mi bata y baje a abrir, me fijé por el monitor de la cámara, es un hombre... No lo conozco.
Apreté el botón de contestador.
— ¿Hola? ¿Quién eres?
— Ammm ¿Esta el joven park jinyoung?
— Soy yo... ¿Qué quieres? — tal vez soné grocero pero no importa.
— Traigo un paquete de un tal... — cayó unos segundos mientras leía la etiqueta. — Mark Tuan.
Abrí los ojos tan grande, juro que casi se salen de mi párpado.
Abrí rápidamente la puerta y me entró un paquete, vi la camioneta de paquetería y su uniforme, firme y se marchó, cerré rápidamente la puerta y entre corriendo a la sala con el paquete.
— E-es una gran caja...
Me da miedo abrirlo, pero tengo que saber.
La abrí lentamente y con cuidado.
— ¿Esto es una broma?
Saque una maleta, la abrí y tenía ropa de ¿Niño? Cómo de 9 años. — ¡Nota!
Saque un papel azul con la letra de Mark.
Si estás leyendo esto... Probablemente yo no estoy contigo ya. Te preguntarás ¿Qué mierda es esto?, Bueno... Jinyoung está ropa es de mi hijo.
Necesito que cuides de el, si llego es porque algo le pasó a su madre y quiero que la persona que amo cuide de el.
¿Cómo es mi hijo? Yo... Lo tuve cuando era tu novio, a los 19.
Se que jamás me perdonarás lo que hice, y no, nadie me obligó, yo... Te engañe y el surgió por mi descuido. Nunca lo dejes solo siempre me hice cargo de el, no te preocupes no estoy enamorado de su madre, mucho menos me gusta, porfavor cuida de el.
Te amo.
Tire la nota con rabia al suelo y la pise.
— ¡Cómo que mierdas! ¡AHHHH!
Comencé a llorar, la verdad no sabía si era de enojo por estar tan pendejo o de tristeza, o quizás por la estupidez que el sabía que estaba apunto de morir.
Es un cabrón.
Oí el timbre de nuevo, limpie mis lágrimas y abrí la puerta con rostro de enojo.
— Hola. — una linda sonrisa inocente me recibió. — ¿Tú eres Jinyoung?
Asentí con miedo. — S-si...
— Vengo a vivir con mi papá. — de nuevo sonrió y busco detrás de mí, lo mire ya adivinando quien era pero me daba miedo saber la verdad.
— ¿Quién eres? — suspiré. — entra.
Entro después de que me hiciera yo aún lado, trae una mochila como de peluche de Squirtle, a Jackson le gustará.
— Mi nombre es Yoon, y mi papá es Mark Tuan. — se alzó en sus propios pies y miro las escaleras.
¿Debería estar hecho una furia porque mi marido me engañó durante años y nunca supe nada?
Y peor aún, con una mujer.
O para acabarla de cagar, el muy hijoeputa sabía que iba a morir y no me dijo ni una mierda.
O tal vez porque... Lo amo tanto que no puedo ni estar enojado por esto.
