CAPÍTULO 184: DESIDIA

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Las heridas del tiempo...
A veces es díficil sanarlas..

La alarma del despertador hace su aparición. Ya son las 7:30 de la mañana y un desesperado Arthid se levanta. Sabe que va tarde a lo que tenía planeado hacer hoy. Últimamente sus múltiples ocupaciones lo han mantenido muy ajetreado que el cansancio hizo presa fácil de él, justo en el día que no debía sin darse cuenta siquiera que, quien durmió esa noche con el  no se encontraba a su lado. Escucha a lo lejos que la llave de la ducha se cierra y es ahí que cae en cuenta que Heung-Soo está en su departamento. Lo que recuerda es que la noche anterior, ambos fueron a una discoteca pero en vez de terminar en el departamento del korean-boy esta vez parecería que 'le devolvió' la visita  y razones había. Ambos estaban demasiado borrachos que  a duras penas alcanzaron a llegar a ese lugar. Ya con los 5 sentidos puestos, Arthid espera a que Heung-Soo  termine de ducharse mientras aguarda fuera. Con sus manos encima del lavamanos innumerables pensamientos rondan su cabeza. La puerta corrediza del baño se abre sutilmente y Arthid no cae en cuenta de ello...

IMAGEN 1:

- "Sucede algo?"- "Eh

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- "Sucede algo?"
- "Eh..? No nada. Solo con un poco de dolor de cabeza..."
- "Me imaginé que te daría algo así. Mezclaste licor que dio miedo.."
- "Lo sé..."
- "Mmmmm..."
- "Que?"
- "No nada. Solo que dudo que esa sea  la razón por la que te has levantado muy pensativo...."

Arthid gira su rostro lentamente a su derecha. A sus ojos una imagen de un cuerpo definido, de tez casi blanca como la de el, mostrando cada milimétrica parte de su cuerpo tallado a la perfección por el ejercicio paulatino. Desnudo y sin ningún tapujos, Observa en pie como Heung-Soo secando cada parte de su cuerpo denotaba la locura que para cualquiera podría traer a su mente al ver esa imagen y de lo que podría hacer. A pesar de que Heung-Soo le había hecho una pregunta, Arthid no responde...

- "Hey..."
- "Eh...?"
- "Se puede saber en qué piensas..?"
- "En nada..."
- "Ah sí..?"
- "Pues si..."
- "Debo creer eso..?"
- "Qué te hace pensar que estoy pensando en algo..."
- "Deja de jugar con la palabras. Es evidente que algo te está molestando..."
- "Ya Te dije, no es nada. Es un simple dolor de cabeza..."
- "Arthiiid...."
- "No te preocupes. Todo está bien..."

Heung-Soo sonríe mientras analiza a sus compañero sentimental parado frente al espejo cómo sigue divagando. Camina lentamente y de espaldas a el, solo atina a abrazarlo...

- "Hey..."
- "Anda... Dime... Que ocurre?"
- "Ya te dije que nada..."
- "Ahhh sii..?"

Heung-Soo sigue con el interrogatorio. Está decidido a hacer que hable. Mientras lo abraza por detrás empieza a morbosearlo con su mano derecha mientras sus labios empiezan a besar lentamente el lado izquierdo de su cuello...

- "Oye... No hagas eso... Me hace cosquillas..!"
- "Ah...si...?"

En pleno forcejeo, Arthid trata de liberarse pero no lo consigue. Es de esperarse. La resistencia y bien físico de Heung-Soo no se lo permite. Sabe que en una batalla cuerpo a cuerpo lleva las de perder y lo único que toca es ceder. De un impulso, Heung-Soo lanza contra la pared al Thai-boy que solo sonríe ante la osadía de su 'celador'

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