Capítulo 5 (fin)

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—Necesitamos hablar —dijo Jorge en cuanto se encontraron al día siguiente en el parque.

—¿Pasó algo?

—Sí. —Nerviosamente, le contó a Julián todo lo que se había suscitado esa mañana cuando fue por su hijo—. Seguí tu consejo y parece que logré hacerla reaccionar un poco. El problema es que tuvo consecuencias inesperadas.

—Ya lo creo —dijo el joven pensativo—. Eso quiere decir que de momento no seremos novios, pero... no debes permitir que alargue mucho esto. Te está manipulando con lo de tu hijo.

—Lo sé —dijo Jorge—, pero tienes que entender que para mí pasar más tiempo con mi niño es de suma importancia.

—No, claro que no. Es solo que no quiero que te ate y que todo el tiempo te manipule para que hagas lo que ella quiere y a cambio te dará más tiempo con tu hijo.

—Tienes razón... Dios, no puedo creer que esté diciendo esto, especialmente porque eres mucho más joven que yo, pero para mí tus consejos son valiosos. ¿Qué sugieres que haga?

—De momento, tú y yo solo somos amigos, así que no hay ningún problema con la petición que ella ha hecho. En lo que se tranquiliza y ve que hablamos en serio, mirémonos los días en los que Josué no esté contigo. Puedo tolerar esto temporalmente, pero... no quiero que el ritmo de nuestra relación sea marcado por ella, ¿me explico?

—Perfectamente. Honestamente, yo tampoco deseo eso. Entonces, de momento, en lo que somos amigos, no habrá ningún problema con su petición —recapituló—, pero en cuanto queramos avanzar con la relación, no estás dispuesto a ser mi novio secreto.

—Correcto.

—Totalmente de acuerdo contigo.

Ese día Jorge pasó un maravilloso día con su amigo y su hijo y cuando fue a dejarlo con Alicia, esta parecía más tranquila al recibirlo.

—Pensé en tu propuesta —dijo después de invitarlo a pasar. Eso para él ya era bastante progreso—. Y creo que te tomaré la palabra. Le pedí a una amiga el número de su psicóloga y ya hice una cita. Es el próximo miércoles, te mandaré un correo electrónico con los detalles para que puedas hacer el pago.

—Por supuesto —le respondió—. Me alegra muchísimo que estés dispuesta a darnos una oportunidad.

—Sí. Y admito que gritarte un poco de la ira que siento me ayudó. Estuve llorando toda la tarde y fue terapéutico. —Rio amargamente—. Espero que pronto vuelva a ser la misma de siempre. Josué no se merece una madre tan amargada.

No, definitivamente no. Aunque concluyó que lo mejor era callar su opinión en ese aspecto.

—Me alegra que estés tomando los primeros pasos para convertirte en la mujer que deseas ser. —Alicia movió afirmativamente la cabeza y Jorge sintió que ella deseaba cambiar de tema—. Tengo un muy buen amigo. —Decidió ser honesto, si Josué le decía a su madre que había pasado tiempo con el amigo de papá y esta lo malinterpretaba no quería que retrocedieran el avance que habían tenido—. Hoy pasó tiempo con Josué y conmigo. Es solo un amigo, pero te lo cuento porque no quiero que, si nuestro hijo habla de él, lo malinterpretes.

—¿Y quién es este dichoso amigo?

—Se llama Julián. Es estudiante de medicina y lo conocimos en el parque a donde vamos a jugar con Josué. Es un buen chico.

—Mierda... —suspiró—. Te gusta. Conozco esa mirada.

—¿Qué? Claro que no. Digo, es un buen muchacho, muy agradable y divertido pasar el tiempo con él, pero eso es todo. —Diablos, no podía creer que fuera tan obvio.

—Jorge, te conozco más que tú mismo. Te gusta.

Sonrió amargamente.

—Bueno, sí. Pero respetaré tus deseos y no haré nada hasta que estés lista. Solo no te tardes demasiado, ¿sí?

Bufó.

—Como sea —dijo—, tomemos esto con calma y... te prometo que trabajaré para no complicar mucho esto.

—Es todo lo que pido.

****

—Entonces... —dijo Julián mientras abrazaba por la espalda a Jorge—. Cómo le va a tu ex con su psicóloga. Ya lleva como cuatro meses, ¿no?

—Así es. Nos va de maravilla. Ahora podemos tener conversaciones como gente civilizada y como te conté, me deja a Josué todo el fin de semana.

—Eso es magnífico. ¿Y le preguntaste sobre tener novio?

—Ajá.

—¿Y? ¿Qué te dijo?

—Me dijo que...

—¿Sí?

—Pues...

—Vamos, ya. No lo alargues más de lo que ya lo has hecho.

Jorge se dio la vuelta.

—Sabes, siempre has sido muy comprensivo. Tus consejos resultaron invaluables para mí durante toda esta travesía. Sin embargo, tu paciencia deja mucho que desear.

—Oh —dijo decepcionado—, no me digas que dijo que todavía no.

—Lo siento. Estoy seguro de que pronto nos dará el sí.

Jorge intentó ocultar la sonrisa que quería escapar. La verdad era que Alicia ya estaba lista para avanzar y después de disculparse con él por su petición, le había dado el visto bueno para tener pareja. Incluso, estaba más que dispuesta a conocer a Julián.

—Sí, claro. Yo, eh, iré un rato a la sala a ver la televisión. ¿Me avisas cuando esté la cena?

—Claro que sí.

Julián intentó disimular su tristeza, pero era demasiado obvio. Solo esperaba que no se enfadara con él cuando hiciera su declaración esa noche.

Después de arreglar la mesa del comedor con una puesta romántica, mandó a llamar al que sería su primer novio.

—Julián, ya está la comida, puedes pasar al comedor.

En cuanto el joven entró se quedó boquiabierto por los detalles.

—¿Qué es esto? —preguntó, pero no pudo disimular su emoción.

—Esta es mi declaración de amor. Quiero consentirte por la paciencia que has tenido estos cuatro meses, por tu comprensión y tus consejos. Es mi forma de preguntarte si quieres ser mi novio.

—Pero... ¿y qué hay de Alicia?

—Alicia dio su visto bueno la semana pasada. Disculpa si te engañé, es que quería hacer esta sorpresa especial. Entonces, ¿te gustaría ser mi novio?

—Eso ni se pregunta. Es lo que he estado esperando todos estos meses. Claro que sí.

Julián se abalanzó a sus brazos para besarlo. El beso fue completamente diferente a aquellos besos dulces que habían compartido hasta ese momento.

Jamás se imaginó que lograría resolver los problemas con su ex, de no haber sido por ese joven que tenía en los brazos, nunca habría reunido el valor y confianza necesarios para avanzar. Y aunque en un principio, no todo fue color de rosa, ahora estaba viviendo un momento mágico. El comienzo de su propia historia de amor. 

El fin. 


Si te gustó la historia y la quieres para llevar, te he dejo un enlace para que la puedas descargar: http://claudiamoran-creativa.blogspot.com/2018/01/amor-en-el-parque-cuento-gay.html

Amor en el parqueWhere stories live. Discover now