South Park - One Shots San Valentín

Heidi x Cartman - Getting Over You

You know my heart still pumps my blood, all the same

It's over, there's no starting over, I will live on

Although your memories lives on, all the same

It's over, there's no starting over, no starting over

Llevaba días revisando su álbum de recuerdos, mirando detenidamente a las personas que conocía, las historias que había compartido y que fueron parte de su tortuoso caminar.

A la fecha nada quedaba de todo aquello, las promesas que un día se hicieron y que el tiempo había dejado atrás, eran como globos de helio que ahora se alzaban y se perdían en el firmamento. Y él podía contemplar como lo que un día fueron grandes montañas se convertía en una banal nube de polvo esparcida en el viento.

Sin embargo lo mejor de todo aquello fue haberla conocido, ahora eso no importaba, actualmente nada quedaba de lo que habían sido.

Todavía mantenía guardada aquella foto en un portarretrato, que era el único testigo al amanecer, de su desesperación y llanto.

Continuaba a la vista de aquel lugar, el mismo horizonte donde ella estaba, no cabía otra cosa más que su cariño y amor por ella, o al menos él lo veía de esa forma. Ojalá ella pudiera escuchar y ver como en sus ojos se mezclaban sus lágrimas.

Tenía que hacer algo, después de pensarlo unos momentos, corrió por su ausencia, con desesperada impaciencia, al encuentro de aquella chica de cabellos marrón que tanta falta le hacía su presencia.

Estar parado frente su casa, le trajo los mejores y peores recuerdos, suspiró y sin más tocó a la puerta. Quien lo había recibido había sido la madre de Heidi; por lo que decidió ahorrarse el saludo y preguntar por ella.

―Heidi está en su habitación.

Cartman subió por las escaleras sintiendo su rostro partido a la mitad, su antigua soledad tocó la puerta, la angustia huía de sus palabras olvidadas, tenía prohibida la entrada al bienestar, no quería mirar atrás, su vieja soledad. Permanecería ahí por lo que quedara de eternidad, en su mente el abandono llegaba repetidas veces y así se iba. La arrogancia lo perseguía junto con la ignorancia, el corto inhalar y exhalar de su lento olvidar. Tocó repetidas veces la puerta mencionando el nombre de la chica, sin embargo no obtuvo ninguna respuesta.

―Heidi, sé que lo nuestro terminó hace mucho pero mi corazón no sabe de tiempo cuando de pensar de ti se trata. Para mí el tiempo no ha pasado, sigo sintiendo lo mismo por ti, este mismo amor que me hace extrañarte, que me hace querer volver junto a ti. ― expresó colocando ambas manos sobre la puerta. ―Mis días pasan lentos desde que lo nuestro terminó. No sé cómo lo habrás tomado tú, pero yo siento que me haces falta cada día más... simplemente te extraño.

El corazón de Heidi latía al doble, en todo lo que hiciera o soñara, Eric seguía presente. Por más que a ella le doliera, lo mejor era que él se alejara, aunque sabía que siempre permanecería en su sombra, nunca estaría sola. Compartieron tantos momentos pero ya no le daría más oportunidades, había aprendido a ya no actuar con el corazón, ahora sabía cómo gobernar los impulsos de su alma.