Serie de One Shots/Drabbles con temática de San Valentín con diferentes ships ♡
Podrás encontrar de diversas parejas, desde las más comunes como Creek, Style, Dip, Bunny, y otras menos vistas como Pike, Staig, Stary, Stendy, Stenny, Crenny, Cryde...
En este intercambio Goth Valentine me tocó Adamari Alvarado, sé que me atrasé, una enorme disculpa :c
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Since I met you boy my heart's on fire
Endless days and nights you lead me to perspire
My pulse is beating fast, my pressure's getting higher
It's liable to explode in fountains of desire
Había reaccionado a sus propias reflexiones, moviendo uno de sus dedos, los músculos de su cuerpo estaban acostumbrados al sigilo, pero no a la quietud de la ausencia de su mente. Volvió a caminar, esta vez con propósito, iría directamente al cementerio. Estar entre aquel lugar quizás le aclararía el pensamiento.
En su caminar, el sonido de sus pasos causaba un eco entre los pasillos, por lo que sus memorias se dispararon como si estuviese entrando en un trance. Entre la perdición de su melancólica existencia, recordó que en su corazón estaba la poca vibración que necesitaba para sentirse vivo.
La soledad de su exilio voluntario le había causado tocar con más precisión los puntos de su alma y en ese pensamiento se había ido. Parecía que la neblina comenzaba a comérselo y eventualmente, su perfil se estaba convertido en un espejismo.
Hasta que un ruido lo hizo entrar en realidad, lo que sea que estuviera del otro lado era únicamente suyo, y en un parpadeo, hubo lo mismo que al principio: nada. O eso imaginaba.
―Ya sé que estás aquí.
Habló el chico gótico de ahora dieciséis años, a pesar del tiempo transcurrido seguía siendo el mismo enclenque, delgado y bajito de estatura.
―Tenía ganas de darte un buen susto.
Expresó Ike Broflovski saliendo de las sombras, ambos tenían la misma edad ya que desde kindergarten siempre habían estado en el mismo salón.
―Como si eso pudiese ser posible. ― declaró Firkle encendiendo un cigarrillo de manera indiferente.
―Venía a entregarte esto. ―mencionó el canadiense dándole en mano una tarjeta hecha a mano por el día de San Valentín.
― ¿Por cuánto tiempo seguirás haciendo esto? ―preguntó dando una fuerte calada a su cigarro al igual que fruncía el ceño.
En ese momento recordó que Ike hacía eso todos los años, desde que eran pequeños y les había tocado hacer un intercambio de tarjetas en el jardín de infantes. No faltó ni un año en que Broflovski le diera una tarjeta en el día del amor y de la amistad. Y no es que Firkle viviera del recuerdo, más bien rememorar aquel detalle por parte del canadiense endulzaba de alguna manera su alma enferma del cuerpo. Era como una metamorfosis que sufría en un instante, haciendo volar sus sentimientos, suspendiéndose en el tiempo por unos segundos. Recordando su infancia, ese amor tan inocente e inofensivo. Pero al pasar de los años, Firkle se había vuelto aún más amargado, envejeciendo el alma junto con el cuerpo, rechazando a quienes le tendían una mano, frunciendo el ceño a todos. Si recordar era volver a vivir, entonces eso lo llenaba de melancolía porque nunca había tenido la suficiente tolerancia, de sus labios nunca había formado una sonrisa, nada causaba en él alegría, era como si su vida se esfumara. Hasta que Ike apareció en su existencia, reconociendo que él no estaba muerto, y hasta podría ser inmortal si el amor de ambos se extendía por la eternidad.
