Craig x Tweek - Let Me Be

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Dedicado al Tweek de mi Craig


Let me be your first time
Let me be your last
Celebrate your highs
And lift you when you crash
The only name you breathe




Tweek jamás pudo haber estado tan nervioso, ese día se convertiría en el más importante de su vida, no había podido dormir aquella noche, sus tics no se lo permitieron y la constante paranoia causaba que diera vueltas en la cama una y otra vez, hasta el punto en que se cayera de ella. Se sentía muy ansioso, de sólo pensarlo sus mejillas se ruborizaban, recordando cómo aquella temblorosa mano había tocado sus manos, aferrándose a él, besándolo intensamente, en un desafío misterioso, que lograba ver en aquel rostro, con las virtudes expresivas de su amado.

Para Tweek, Craig era como una joya expuesta, tras místicos cristales que aparecían a la luz de sus ojos, esas esmeraldas brillantes marcando ternura compasiva, todos estos años ahí había estado él, apoyándolo, creando historias divinas en su escenario llamado vida. Y en esos momentos se reflejaba tan vivo, como si fuese una hoja caída, dejada por la lluvia, sentía una calidez en su ser. Rememorar aquel contacto marcaba la confianza que le producía, sólo él era su calma, su paz, que gracias al calor de sus manos lentamente sus nervios se escapaban, se sentía seguro, tranquilo.

Cuando los primeros rayos de sol se asomaron por su ventana, no pudo aguantar más y se levantó. Faltaban horas sin embargo él no quería llegar tarde, no deseaba hacer esperar a todos, él mismo no podría esperar más.

Luego de darse una ducha bastante larga, se observó al espejo. A pesar de tener unas oscuras ojeras marcadas en su rostro, aquella sonrisa y aura de felicidad que llevaba era algo que opacaba a lo demás. Miró la hora lanzando una exclamación de sorpresa, no pensaba que se podía demorar tanto. Con sólo su bóxer puesto decidió que iría a la cocina para tomar algo de desayuno, su estómago era una montaña rusa de emociones y sensaciones y sabía por el nudo en su garganta que le sería difícil pasar algo más que no fuera agua, sin embargo sintió un espléndido aroma que provenía de ahí. Efectivamente, había todo un desayuno completo dispuesto en la mesa de la cocina. De espaldas estaba su madre, con un delantal y muy concentrada en lo que estaba en ese momento cocinando.

- ¡Mamá! -exclamó asustándose.

-Tweek, ya siéntate, está listo -ordenó mientras apagaba el fuego de la cocina y le servía- Debes de desayunar bien, sobre todo en un día como este.

Asintió tomando asiento, sería la última vez que tomarían desayuno juntos, al menos de esa forma.

- ¿Y papá? - preguntó tomando el tenedor con una mano temblorosa.

-Tuvo que ir al negocio desde temprano, pero no te preocupes, él estará ahí. -respondió con una sonrisa. -No dormiste -no había sido una pregunta, había sonado como una acusación.

- ¿Se me nota mucho? -le preguntó preocupado por la apariencia que podía tener en ese momento.

-Te ves radiante, con ojeras y todo.

Tweek sonrió con un peso menos en el corazón, sabía que su madre no se lo diría si no fuera así. Y es que el realmente se sentía así, a punto de explotar de felicidad. El desayuno continuó y terminó sin mayores cambios en los ánimos de ellos.

Ya mucho más relajado, Tweek fue a su habitación y prestó atención a su celular, que durante la noche había decidido apagar. Leyó mensajes de sus amigos, deseándole lo mejor y que luego lo verían. Contestó rápidamente a todos con una sonrisa en la cara y se detuvo en un mensaje que había llegado casi a la misma hora en la que él se había dado rendido por el sueño.


"No pude dormir, tendrás que ignorar mis ojeras de hoy"


Su sonrisa volvió a iluminarse y su corazón dio un vuelco al saber que él tampoco había podido dormir bien y le respondió a modo de broma.


"No sé si podré ignorarlas, por cierto ¿puedo arrepentirme?"


No alcanzó a pasar un minuto desde que había enviado tal mensaje cuando le llegó la contestación.

"De que puedes, sí, pero no te dejaré"


Con la misma rapidez tecleó de vuelta.


"Eso espero, que nunca me dejes"


"Jamás podría hacerlo, no después de todo lo que me costó"


Iba a contestarle algo más, pero su mamá golpeó la puerta, preguntándole si ya había comenzado a vestirse, cuando volvió a revisar su celular otro mensaje le había llegado.


"Token amenaza con quitarme el celular si no dejo de escribirte. Nos vemos ♡"


Tweek se sorprendió de ver ese corazón y se preguntó si acaso podía enamorarse más de él, siempre le sorprendía.


"Sí, Craig igual. Te amo".



Craig esperaba al novio con los brazos abiertos, con el corazón en las manos, con mirada enamorada, con un dulzor en los ojos y sobre todo con el entusiasmo de tenerlo para siempre junto a su pecho ardiente apasionado. Tweek le esbozaba una tierna y dulce sonrisa desde el marfil de sus labios.

Camino al altar, se respiraba el amor, ambos lucían radiantes de esmoquin, sus corazones latían, dejando huellas imborrables de sus pies, dos caminos se iban uniendo, lazos de amor y júbilo, atesorando un futuro lleno de gracia.

Tomados de las manos, sus corazones y espíritus luminosos danzaban siendo uno solo, con rostros sonrientes y centellantes. El amor abundante, los novios resplandecientes, de pasión rutilante. Tweek y Craig se amaban y dieron el sí. Sus manos entrelazaron con anillo de bodas, jurándose y prometiéndose amar para toda la vida y con un afectuoso beso, sellaron el pacto del amor.

South Park - One Shots San ValentínDonde viven las historias. Descúbrelo ahora