Capítulo 7-Shot.

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Me acomodé en el asiento, respiré hondo y arranqué el coche,intentaba recordar lo que me había enseñado mi padre...Bien,pisé el acelerador y el coche salió disparado,pegué un frenazo justo a tiempo para no chocarme contra un árbol y esperé un segundo,tomé aire y volví a empezar, cojí un atajo medio escondido que conocía para llegar y aceleré, mantuve el ritmo y apenas en diez minutos ya estaba en la entrada a la ciudad. El coche aún olía a la colonia de mi padre, me enjugué una lágrima y parpadeé, debía concentrarme en la carretera. Subí un poco más la velocidad,aunque por el camino de los secuestradores se tardaba un cuarto de hora más,yo ya había perdido bastante tiempo en La Cabaña.

Pasado un rato ví la casa de Nikki, decidí aparcar en la calle de enfrente,para no levantar sospechas. Esperé un rato dentro del coche, no se oia nada, y el coche no estaba aparcado cerca. Salí y corrí al portal de la casa, entré con las llaves de debajo del felpudo,porque Nikki seguramente estaría durmiendo,y Emma en clase,creo que eran las ocho y media de la mañana.

El vestíbulo estaba solitario, parecía que había pasado una semana desde que me fui, y solo había pasado una hora...Mi tía aún seguía durmiendo el el sofá y...Un momento, la carta que le dejé a Nikki, un escalofrío recorrió mi cuerpo...La carta no estaba allí, pero mi tía seguia durmiendo en el sofá,como la dejé,no la había podido coger Emma,porque ella nunca usa esta puerta,ni siquiera pasa por aqui,alguien más había estado aqui. Oí un ruido fuera. Salí a la puerta y no vi a nadie,a si que continué caminando y de golpe a porrazo escuché: 

-¡ESTÁ AHÍ JACK! ¡ES LA CHICA!

Mi cuerpo se despertó, miré hacia los lados y ahi estaban,los hombres de la cabaña,los secuestradores de mi hermano, avanzaron hacia mi con rapidez y empecé a correr lo mas rápido que podía hacia mi coche y oí un disparo. Me dio de lleno en el muslo izquierdo, ya apenas podía correr pero tenía que seguir, no podía acabar asi, la pierna me ardía pero vamos, solo unos metros mas...Agarré la puerta del coche y arranqué lo mejor que pude,apretando los dientes y sudando,  no podría aguantar mucho mas ese dolor.

Conducía a toda velocidad y los secuestradores me seguían con su todoterreno negro de último modelo justo detrás mia,yo tenía una pequeña ''furgoneta'' azul cielo con la parte de atrás descubierta,me iban a atrapar,tenía que hacer algo...-Ya se...

Subí la  velocidad todo lo que pude y seguí conduciendo por el camino por el que vine,llegamos a una curva pero no giré,seguí recto y ellos no se dieron cuenta,ya que el camino no estaba muy bien definido, en la cuneta había un pequeño muro que ellos no podían ver,ya que estaba yo delante, giré en el último momento bruscamente y seguí el camino,pero ellos ya se habían estrellado,con la velocidad a la que iban el todoterreno salió disparado hacia delante y dio varias vueltas. Por fin respiré,pero olía a sangre,miré y todo el asiento estaba lleno,la herida era por la parte inferior del muslo y digamos que conducir un coche a toda velocidad no lo había mejorado...

Cuando pasó un rato paré y metí el coche en el bosque,para ocultarlo un poco,comprobé que ya no me seguían y salí del coche. Estaba en un sitio al que solía ir con mi padre,Era un pequeño lago del que salía un río que luego se hacía mas grande y pasaba por la ciudad. Todo a mi alrededor era verde, los árboles, el suelo...No se porqué pero cuando estaba en ese bosque siempre me sentí diferente,mejor,sana, pero ahora no,ahora tenía una bala en mi pierna y el dolor me estaba matando.

Me senté despacio en el musgo,muy cerca del lago,casi con los pies dentro,y me quité las botas y los calcetines y con cuidado agarré el agujero de bala en mi pantalón y lo abrí hasta que me raje el pantalón entero,luego cogí las tijeras de mi bolsa y corté la otra pierna. Llevar pantalones cortos no me preotegería más,pero ya estaban sucios y también tendría mas libertad para moverme. Ahora venía lo peor.

Bueno no os voy a describir lo siguiente porque no sería agradable para nadie, pero después de mucho dolor y esfuerzo,tenía la bala en mis manos. La tiré lejos donde no pudiera verla e intenté meterme hasta la herida en el lago -Uf- El agua estaba helada pero después de las carreras que había pegado,era algo agradable. Me estremecí y me lavé bien la herida y después de secarme la vendé y cure un poco con las cosas de mi maleta.

Cuando acabé de hacer todo esto ya estaba bien entrado el día, y el sol pegaba de lleno asi que me quité la parka y la enrollé haciendo algo parecido a una almohada,no había dormido muy bien y estaba muy cansada asi que me eché al pie de un roble grande que había por alli y me quedé dormida.

Querida Jenna...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora