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03-Orange de detallista

Durante el transcurso de los días una pregunta comenzó a rondar en su cabeza.

‹¿Quién escribía las cartas?›

Aquella pregunta le causaba insomnio. No comprendía como el equipo de Scooby Doo's resolvía enigmas de carácter infantil y complicidad adulta mientras él no podía darle respuesta a la interrogante con la que debatía diariamente.

Deseaba descubrir al autor de tan bellas frases pero su mentalidad como detective era todo un asco; al igual que la vista de Dora la Exploradora.

Tal vez debía seguir las palabras anteriores de Seungkwan y olvidar todo el tema para concentrase en sus estudios.

Aunque básicamente la idea le parecía errónea e imposible de cumplir, sumándole el hecho de que su mejor amigo, quién antes apoyaba la idea de olvidarse del asunto, se había unido a su búsqueda y hasta le había puesto un seudónimo al escritor de las cartas, llamándole así;

El «Boy Color»

Al principio le pareció ridículo aquel apodo, pero con tanto que lo repetía el menor aprendió a soportarlo y hasta le estaba empezando a gustar.

Ya tenían una idea de que su admirador secreto era un chico porqué en primera; la mayoría del instituto sabían que Yoon bateaba para el lado contrario, si saben a lo que me refiero, y en segunda; su instituto era especialmente sólo para CHICOS.

Era tarde, estaba cansado, exhausto, agotado.

En definitiva; ser el presidente estudiantil no era una labor sencilla.

Tenía que hacer deberes de más, estar al tanto de todo, cumplir los recados del director y profesores y de paso, debía quedarse después de clases para reunirse con el consejo de alumnos.

Suspiro mientras acariciaba su nuca, sentía tensión y dolor en todo su cuerpo, como un terrible malestar digno de las más tediosas de las fiebres.

Abrió su casillero para dejar los apuntes de la reunión que acababa de tener y en eso un pequeño y blanco sobre se deslizo hacia el suelo, llamando su atención.

¡Claro! Se había olvidado que hoy recibiría de nuevo su carta semanal.

En rápidos pasos tomó el sobre y desdoblándolo con delicadeza, comenzó a leer la tan esperada carta.

N° three;

«Hey, te he visto cansado últimamente

Trata de no sobreesforzarte, sé que tu deber como presidente estudiantil es duro

Pero me preocupa tú bienestar.

En fin, vamos con el color de la semana, ¿te parece?

‹Anaranjado›

Esté tono siento que te queda muy bien, en realidad.

El anaranjado representa alegría, creatividad y éxito, cosas que van muy bien con tu persona

Eres divertido. Enormemente emocional, sensible, tanto que rozas la susceptibilidad lo que te hace crear lazos fuertes con las personas.

Por lo que he visto, disfrutas de lo sensorial; una buena comida, una buena música, una buena imagen.

Evaluando los aspectos llegué a la conclusión de que...

Tal vez seamos totalmente distintos, y es ahí donde la regla de “Los opuestos se atraen” entra en acción, amigable, sociable y seguro son palabras que no veras en una oración junto a mi nombre

Pero en ti…

… Dan un claro significado.

Siempre te veo por los pasillos con una gran sonrisa, feliz sin importa qué, lo cuál te hace ver como una persona accesible y entusiasta, emocionado y brindando calidez y precaución

Provocas alegría en todos, hasta en mi

Además de todo...

Tu cabello

En el sol

Brilla en tonalidad vivaces del mismo anaranjado

Un espectáculo realmente imposible de perderse, al menos para mi.»

•

Inevitablemente, Jeonghan enroscó sus dedos entre los lacios mechones de su cabello, admirando esté por primera vez en varios días.

Realmente, ¿quién podría ser tan detallista?