JungKook salió del baño, tratando de recordarse a si mismo que JiMin era una especie de ser raro, solo un ser imaginario de que procedía de lo profundo y oscuro de su mente. Y en cierto modo, tenía razón.
También debía recordarse a si mismo olvidar la idea de hacer algo contra la voluntad de TaeHyung. El muchacho había sido bueno, bastante extraño, pero bueno hasta el momento con el. JungKook no debía hacerle ningún daño.
—Oye, lo pensé—comenzó TaeHyung una vez JungKook entró en la enfermería—¿Te gusta el pollo frito?
—Eh, si claro...—dentro de su mente JungKook ya había ideado unas tres mil ideas de cómo malpensar el comentario.
—Hay un lugar a unas cuadras de aquí ¿te gustaría?
—Claro, mientras pueda comer, está bien—JungKook salió, le sostuvo la puerta a TaeHyung para salir del lugar y ambos comenzaron a caminar hacia la salida del colegio.
JungKook no podía ayudar a la situación incómoda, no era una persona con un sentido del humor normal o interesante, si abría la boca era para hacer comentarios graciosos y sucios hacia algo o alguien. Así que la situación se volvió bastante monótona ya que suponía que no debía hacer ningún chiste sucio.
—Y...¿Hay algo que deba saber sobre ti TaeHyung? No se, algo interesante...—TaeHyung frunció el ceño y puso un puchero tratando de pensar en algo.
—Pues no se, me gusta el arte, y los libros antiguos—dijo el castaño—¿A ti Jeon?
No sabía porque, pero JungKook tenía la seria sospecha de que TaeHyung ya sabía hasta cómo se limpiaba el culo.
—Pues..., me gusta dormir y ver Netflix—confesó el chico, TaeHyung soltó una pequeña risa—No me gusta limpiar, y me gustan los chicos rubios¿algo más?
JungKook no sabía por qué había soltado eso de los muchachos rubios, pero aunque fuera cierto, no venía en el tema.
JungKook vio hacia el frente, pudo ver a JiMin sentado en una banca en la salida de la escuela sonriendo hacia el. Todo su ser llamaba la atención de JungKook, casi atrayéndole como un iman. Mierda.
—Oh ¿rubios?—TaeHyung sonrió mientras pensaba algo en su cabeza—Pues me parece bien, a mi me gustan los pelinegros...
JungKook asintió tratando de no ignorar por completo a TaeHyung, pero el JiMin sentado en la banca de la salida, se mordía el labio juguetonamnete y Jeon no podía evitar mirarlo con otros ojos.
—Ya cálmate—articulo en silencio Jeon con sus labios hacia JiMin.
—Ven y cálmame...—JiMin seguía con sus jueguitos, tocando sus rosados e hinchados labios con su dedo índice. Moviendo su cabello hacia tras con su manos y guiñando ojos traviesos al pelinegro.
—JungKook ¿sucede algo?—preguntó TaeHyung al ver que el chico no prestaba atención a su conversación sobre tintes para cabello.
—¿Que? El chico de ahí me está jugando sucio...—JungKook no podía guardarse sus deseos impuros en ese instante. JiMin le traía loco a este punto ya. El rubio no tenía ni dos días en su vida, pero ya era demasiado para JungKook.
—¿Cuál chico JungKook?—TaeHyung río un poco preocupado—Deja de decir tonterías, Kook. ¡Vamos!
Sin previo aviso, TaeHyung tomó la mano de JungKook y con entusiasmo le jaló corriendo fuera de la escuela. Al pasar al lado de JiMin, este último tenía sus ojos furiosos. Llenos de envidia y egoísmo.
Una voz retumbó en la cabeza de JungKook.
"Me perteneces JungKook, y yo soy de tu propiedad. Ni se te ocurra hacer alguna cosa exagerada."
Los vellos de JungKook se erizaron al ver que la mano que sostenía de TaeHyung estaba llenando la suya de un líquido carmesí espeso. Pero al ver a TaeHyung, todo parecía estar bien. Pero de vuelta a la mano, seguía desangrándose justo frente a sus ojos, dejando gotitas por el pavimento.
—Vamos, Kook, corre más rápido—TaeHyung parecía estar bastante emocionado sobre ir a comer pollo. Pero JungKook estaba más preocupado por el echo de que cada paso que daba dejaba una huella marcada en sangre. Sangre de TaeHyung, que se derramaría en algún momento. Sangre que se derramaría sobre todo su cuerpo y de alguna manera disfrutaría.
En menos de lo que JungKook imaginó, la sangre de TaeHyung desapareció y ambos habían llegado al lugar de comida. Ambos se pararon al frente, TaeHyung tomaba una foto al letrero luminoso de la entrada.
—Vamos, tengo hambre—dijo TaeHyung una vez terminó de tomar fotos al letrero. Ambos entraron y el olor a grasa y pollo inundó las fosas nasales de JungKook.
TaeHyung pidió dos ordenes medianas de pollo, mientras JungKook iba al baño para poder refrescarse la cara.
JungKook aún se sentía aterrado por todo lo que le estaba pasando, trataba de actuar normal mientras estuviera TaeHyung cerca, pero le era imposible ignorar el echo de que estaba alucinando cosas sin haberse metido ningún tipo de alucinógeno o droga.
—¿Vas a seguir ignorándome, amo?—una mano se deslizo adentro de la camisa de JungKook, acariciando cada centímetro de piel. Su otra mano se deslizó hasta el labio de JungKook, acariciando el pedazo de metal en su rosado labio—No me agrada eso...
—Aléjate, cosa...—dijo Jeon, sintiendo como un gruñido de excitación se atravesaba en su garganta.
—Nadie nunca lo obligó a ponerse un piercing en el labio, Amo. Pero a mí me encanta...—JungKook se agarró al lavabo con fuerza, no sabía ni siquiera que era lo que estaba pasando con el mismo—¿Me dejaría...-?
Pero entonces la puerta del baño interrumpió la voz de JiMin, y mientras desaparecía dejando el piercing de JungKook en paz, TaeHyung entró en el baño.
—El pollo está listo..—TaeHyung observó bien a JungKook—¿Estas bien? Te noto extraño.
—Estoy bien, vamos a comer—JungKook se apresuró a calmarse y a salir del baño lo más rápido posible. Lo menos que necesitaba era tener una erección por una alucinación.
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Nunca me cansaréx de escribir a un JungKook con piercings akvsjshsjvdjs me encanta👅 y sip, está historia también tendrá smuts 🌚
