Pueblo

17 2 0
                                    

Me levanto temprano -Más de lo que acostumbro- y me baño, al salir me pongo mis tenis unos jeans y mi sudadera café, aparte de la ropa que use ayer no tengo nada para el campo, así que decido ir al pueblo a comprar si es que hay tiendas con ropa que me guste. No es que no me guste la ropa que usan aquí, pero son vestidos y faldas nadie usa pantalones por eso lo digo

Salgo de mi habitación y camino hacia los establos hay me encuentro con Max -Buenos días señorita, no cree que es muy temprano como para que ya este despierta-

-Ese no es tu problema, necesito que me lleven al pueblo- Tomaría la camioneta y me iría sola pero resulta que no se conducir

-Lo siento, pero ayer su padre nos aviso que usted ya no nos puede dar órdenes- Dice con una sonrisa en su rostro, parece que disfruta llevarme la contraria

-¿Entonces ya no puedo dar órdenes?- Pregunto para confirmar y lo veo negar -De acuerdo- Asiento y me doy la vuelta, se donde queda el pueblo pero esta como a 30 minutos en carro ahora caminando, es un largo camino, entro a la casa ya que iré a buscar mi teléfono y dinero, al Salir de mi cuarto me encuentro con María

-¿Va a salir?- Pregunta sorprendida

-Si y hazme un favor no le digas nada al patrón hasta que pregunte por mi ¿Si?- La veo dudar pero después asiente y salgo de la casa para empezar a caminar

Mientras voy caminando por la orilla de la calle prendo mi teléfono y marco el número de mi hermana

<Bueno?>

<Hola, buenos días>

<Molly, estaba pensando en llamarte, ¿cómo estás? ¿Ya lo conociste?>

<¿Conocer a quién?>

<¿Cómo que ha quien? Pues ha Antonio, su otro hijo>

<¿Tiene otro hijo? No, no lo sabia no lo he conocido lo que pasa es que resulta que tuvo unos problemas y no se en donde estamos pero es una hacienda>

<Ho bueno ya no te llevaras la sorpresa>

<Si, oye al rato te llamare por si no encuentro ropa>

<¿Qué?>

<Lo que pasa es que no tengo ropa para el campo por así decirlo y ahora voy hacia el pueblo para ver si consigo algo pero si no encuentro nada tendrás que comprarme ropa y enviármela>

<Jajajaja esta bien oye tengo que colgar ya viene el maestro adiós>

Saco mis audífonos que se encuentran en la pequeña bolsa que traigo y escucho música por todo el camino. Después de un rato llego y siento que todo el mundo se me queda mirando, pero solo los ignoro. Sigo caminando hasta que veo una pequeña tienda de ropa, entro y si como lo dije puras faldas y vestidos

-Si me dice que busca puedo ayudarla señorita- Dice una señora llamando mi atención, pero creo que al verme sabe lo que busco- creo que tengo lo que busca, sígame- Empieza a caminar a la parte de ataras del pequeño establecimiento y veo que hay un montos de pantalones votas, guaraches y camisas como la blanca que me regalaron, inmediatamente me pongo a elegir lo más bonito que hay y después de casi medio día en esa tienda por fin salgo

Empiezo a caminar con las bolsas hasta que llego a un restaurante, a decir verdad es un puesto de tacos con mesas alrededor pero comida es comida, me siento en una mesa con cuatro sillas y acomodo las bolsas quedando solo dos sillas disponibles, la mía y otra, un chico de le cálculos unos 18 años se acerca y pide mi orden, después de unos pocos minutos trae lo que pedí pero en vez de irse se queda mirándome

-Sucede algo? - Pregunto al ver que aún no se va

-Tu no eres de por aquí cierto- Pero que inteligente cual fue su primer pista

-No ¿Por qué?- Pregunto y en vez contestar toma asiento

-Todos hablan de ti ¿Es cierto que eres la protegida del dueño de la solitaria?- Que rayos pero que nombre más feo tiene esa hacienda

-Soy su hija y si no te molesta quiero comer en paz- Digo haciendo señas para que se valla. El se levanta y sigue atendiendo las mesas, cuando termino pago recojo mis cosas y empiezo a caminar hasta que me encuentro con un parque, me dirijo a una banca y tomo haciendo.

Es un bonito paisaje y a pesar de todo me alegra saber que aun hay lugares donde viven a la antigua.

-Aquí esta- Escucho que alguien grita haciendo que de un pequeño salto en mi lugar y me de la vuelta para ver al dueño de la voz

-Señorita que bueno que la encontramos, su padre esta muy enojado, tenemos que regresar- Dice Max acercándose a mi con la respiración agitada -Llevamos toda la mañana buscándola-

-Con que esta enojado he, bueno, vamos- Tomo las bolsas y empiezo a caminar tras Max quien en el camino me las quita para que no cargue. Al llegar me bajo y tomo las bolsas, cuando entro siento que Max y María van tras de mi diciendo que mi padre me espera en su oficina pero no les hago caso y camino hasta mi habitación al entrar me doy la vuelta para verlos -Avísenle que ya llegue y que si quiere hablar conmigo el tendrá que venir, a ver quién le da órdenes a quien- Esa es mi ultima palabra para después cerrar la puerta con seguro y revisar la ropa que compre...

Enseñame a Amar [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora