Dylan

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-Necesito ir ahora mismo a esa hacienda, creo que conozco al dueño o bueno a su hijo.

-Lo dudo señorita, además ya le dije no le gusta que allá extraños en sus tierras- Dice y después intenta irse, pero se lo impido

-Por favor, mira si lo conozco no habrá problema y si no pues nos disculparemos y nos iremos ¿Sí? - Después de un rato logro convencerlo, al llegar a la hacienda veo una casa muy bonita, sebe que tiene vida, nos acercamos y logramos ver a varios hombres, el que está en medio está dando ordenes

-El que está en medio es el patrón ¿Lo conoce? - Pregunta mientras se asegura que no haya nadie que nos vea

No puedo creerlo, si es Dylan, solo que esta cambiado, se ve más fuerte, y no se tiene algo que lo hace ver distinto, supongo que debe ser la ropa ya que este vestido como el dueño

-Vamos- Digo he intento irme ya que decido regresar a la hacienda y venir mañana, pero veo que Octavio se queda observando el lugar - ¿Qué pasa? -Pregunto acercándome a él, que solo mira entre los arbustos y luego sonríe

-Puedes salir- Es lo único que dice, después sale Solita de los arbustos solo que, sigue igual, sucia y despeinada

- ¿Qué hacen aquí? -Pregunta acercándose

- ¿Por qué no traes puesto lo que te regale? -Me arriesgué al enviarle esas cosas ya que si alguien veía a Octavio en mi ventana le diría a el patrón y lo correría, y todo para que ella no lo use

-Yo no acepto obsequios de mentirosos- Dice enseñando la bolsa que le di, pero como no la tomo la avienta a mis pies

-Yo no soy mentirosa, jamás preguntaste- Si, esa es mi defensa, y para mí es buena ya que estuvimos platicando de ella y cuando íbamos a empezar a hablar de mi llegaron los trabajadores y nos vieron. Ella al escuchar solo me mira fijamente por unos segundos

-No pienso aceptarlo, ahora vallase si no quieren que le diga al patrón que hay intrusos en sus tierras- esa es su amenaza, pero el que está aquí no es el patrón, es su hijo y es mi amigo así que no hay problema

-Dile, está en la entrada hablando con unos hombres- Ella solo me ve sorprendida al igual que Octavio - ¿Qué esperas? Háblale ya te dije que está aquí- Digo señalando la entrada de la puerta

-Pues si eso quieres- Dice y empieza a caminar hacia el patrón, yo atrás de ella o era hace hasta que Octavio me tomo del brazo llevándonos tras un arbusto

- ¿Qué haces? Suéltame- Intento soltarme, pero como era de pensarse él tiene más fuerza que yo

-Nunca me contesto si era su amigo o no-

-Salgan de ahí! - Se escucha una voz que me impide contestar, intento levantarme, pero él me lo impide

-Usted quédese aquí- Dice me suelta y espera unos segundos a que le haga caso, pero cuando está a punto de pararse me levanto rápido y logro ver a un montón de hombres armados y atrás a Dylan y a Solita

-Hola Dylan ¿Me recuerdas? -Digo con una sonrisa de victoria mientras espero que reaccione 

Enseñame a Amar [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora