¿Plática?

8 1 0
                                    

Cuando llego a mi casa entro a la sala y veo a Diego esperándome, suspiro para obtener fuerzas, entro y me siento enfrente de él

- ¿Qué haces aquí? -Pregunto cuando me percato de que ya me vio

-Necesito hablar contigo y tu papá me dijo que llegabas a esta hora- Iba a corregirlo respecto a lo que dijo con lo de tu "papá" pero mejor decidí dejarlo así

- ¿De que quieres hablar? ¿Es algo importante?

-Si, mucho. ¿Podemos ir a otro lugar?

-Está bien, ¿Qué propones? -Se levanta, se acerca y me ofrece se mano para que lo acompañe

Cuando se estacione llegamos a una pequeña casa con un gran patio con césped verde enfrente

- ¿Qué hacemos aquí? ¿Qué es este lugar? -Pregunto al bajar del auto

- ¿Nunca te preguntaste en donde vivía? -Empezamos a caminar, pero en vez de entrar a la casa, me toma de la mano y me guía entre un mini callejón entre su casa y la mini cerca para llegar al jardín de la parte de atrás

Es totalmente hermoso, tiene como una tipo mecedora colgando de el techo y enfrente hay un sofá de color gris, entro y veo el techo, es como trasparente, pero a leguas se ve que no es de cristal

- ¿Te gusta? Yo lo decore -Me siento en la mecedora blanca y el enfrente de mi en el sofá

-Si, es muy bonito- Me acomodo en el asiento y lo miro- ¿De que querías hablar?

-Ahora voy a ese tema, ¿Quieres comer algo? -Lo veo tan seguro de la pregunta que hizo que otra llegara a mi cabeza ¿Pedirá algo o ya aprendió a cocinar?

- ¿Tienes algo preparado?

-No, pero no creo que sea difícil cocinar ¿Vamos? -Me ofrece su mano para levantarme y lo veo unos segundos. No creo que sepa lo que hace. Al final acepto y nos dirigimos a la entrada trasera, cuando entramos veo la casa, está dividida en tres partes cerca de la puerta principal están unas escaleras, al lado un mini pasillo y después la cocina y el resto que es casi la mitad de todo esto la sala.

La cocina tiene pegada a la pared la estufa, el refrigerador y una barra para otras cosas y enfrente una barra con algunas sillas, pero entre el espacio de la barra y el refrigerador que se encuentra en la esquina hay un lava trastes. Cuando entramos me siento en una de las silla con vistas a la cocina y el entra

- ¿Qué tienes para cocinar? -El de la vuelta y empieza a sacar varias cosas y las pone en la barra al lado de la estufa. Me levanto y me acerco a ver

-Pues siéndote sincero desde que llegue lo único que he aprendido a cocinar son huevos revueltos, en torta y pues así- Me mira apenado y suelta una pequeña risa

-A ver, hoy yo seré la cocinera- Me recojo el cabello y con la dona que tenia en la muñeca me hago una coleta un poco alta. Me pongo a revisar las cosas para ver que puedo cocinar- ¿quieres unos Nuggets? ¿O prefieres solo unas quesadillas? Con todo lo que hay aquí puedes hacer varias cosas

-Prepara lo que te parezca mejor, yo te ayudare

-Bien, ven- Me acerco al lavabo y junto a Diego nos lavamos las manos. Empezamos a mezclar ingredientes y preparar distintos platillos. Cuando ya llevamos algunas cosas preparadas dejamos las cosas

-Yo creo que ya con eso ¿No crees que es mucha comida? -Veo la barra literal llena de comida, Nuggets, quesadillas, algunos emparedados y en este momento Diego esta colocando en la barra un flan que el insistió en hacer y un pastel que tenia en el refrigerador como postre

-Si, pero lo que sobre lo guardare sinceramente ya me arte del huevo y la pizza- Empiezo a reír otra vez, me levanto y saco la jarra con jugo de naranja, después de que la pongo en la barra también saco unas latas con soda

- ¿Comeremos aquí adentro? ¿O llevaremos la comida al patio?

-No lo sé, ¿Quieres platicar o ver películas?

-Platicar- El asiente y empieza a caminar al pasillo que esta al lado de las escaleras y saca una mesita de madera, la lleva a fuera y la pone entre la mecedora y el sofá, empiezo a tomar algunos platos y los llevo a la mesa al igual que él, después vuelvo a entrar hasta que ya toda la comida esta en la mesa del patio. Nos sentamos como al llegar y empiezo a balancearme en la mecedora
Empezamos a comer mientras jugamos y nos hacemos algunas bromas hasta que llega un momento, en el que los dos nos dejamos de reír y se crea un silencio incómodo. Suspiro, tenemos que hablar de el tema, aunque admito que esto fue genial

-Sabes- Vuelvo a suspirar- Ya extrañaba esto- Digo por fin

-Yo también..., perdón, por todo lo que he hecho- deja de comer, recarga sus codos en las rodillas y me mira -Mira, sé que estos últimos días solo discutíamos y siempre era por mi culpa, por mis tontos celos, pero lo lamento, te prometo que no lo volveré a hacer o bueno que voy a intentar no volverlo hacer

Enseñame a Amar [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora