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Simón había llegado al hotel como alma que lleva el diablo estaba desesperado, iba el todo por el todo y esperaba que Ámbar lo siguiera.

Simon toco la puerta desesperado, a Ámbar que se encontraba sola en la habitación le pareció extraño que una persona esté tocando su puerta y más con la vehemencia en que lo hacía. Así que se dirigió a la puerta lentamente y lo abrió, el corazón casi se le sale por la boca al encontrarse con el. Ambos no emitían palabra solo se dignaron a mirarse por un momento, hasta que Simon se dio cuenta de que si ella no aceptaba su propuesta quizás no la volvería a ver.

Simon se acerco a Ámbar que aún estaba estática ante tanta sorpresa, Simon la tomó de la mano y se digno a mirar cada facción del rostro de Ámbar, sus ojos, sus mejillas, su nariz y por último su boca, deseaba besarlos, deseaba sentir los labios de Ámbar contra los suyos y por una vez más en su vida, Simon sintió la necesidad de hacerla suya, la deseaba y eso era algo que no podía evitar .

Ámbar se encontraba temblando ante Simon, por primera vez en su vida vio a Simon tan decidido a algo, se notaba en su mirada, pero cuando el la tomó de la mano, todas sus defensas cayeron, simplemente dejó de pensár, el simple contacto con el, o tan sólo el simple roce era la debilidad más grande para ella.

Pero ninguno de los dos sabía que iba a pasar, ambos estaban inmersos en sus propios sentimientos, Simon ya no aguantaba no besarla, y Ámbar estaba como una gelatina, esperando que Simon la besara, porque ella deseaba a Simon y no solo sus besos, lo deseaba todo.

Cuando Simon al fin se dio cuenta de todo, procedió a adentrarse más al cuarto de hotel, cerrando la puerta, pero sin perder la conexión con ella. Simón sostuvo la mano de Ámbar y le dio un beso en la misma , sintió como Ámbar temblaba, tomó la otra mano de Ámbar y también lo beso, en este punto para Simon no había vuelta atrás, se acerco a ella sosteniendo su mano, se acerco a su rostro y le plantó un beso en su frente, en sus mejillas y en su nariz, estaba tan cerca a su boca que le fue casi imposible contenerse.

-Simón : Ámbar pídeme besarte - su voz salió ronca - por favor.

Ámbar se encontraba sorprendida ante el acto, seguía recordando un episodio que tuvieron hace tiempo con Simon.

Flashblack.
Sucedió un poco antes de que Ámbar huyera, Simon encontraba enojado con la rubia por un mal entendido que habían tenido, Ámbar se lo había aclarado todo de  como realmente habían sucedido las cosas, Simon se sentía terrible por desconfiar de su rubia, le había pedido disculpas por haber desconfiado, y Ámbar había aceptado sus disculpas, entonces en un descuido de Ámbar, Simon le había robado un beso, y Ámbar que aún se encontraba molesta por el hecho de que el había desconfiado y no se digno a hablarle por un tiempo le había reprendido diciéndole que en la  próxima vez si ella deseaba un beso de él, se lo pediría.

Ámbar moría porque el lo besara, ¿pero estaría bien hacerlo? Al diablo con que este bien o no, ella quería eso ahora, y nada impediría que vuelva a probar esos labios que tanto le gustaba.

-Ámbar : te pido que me beses Simon, bésame como nunca antes lo habías hecho.

Quiero decirte como en verdad yo soy Donde viven las historias. Descúbrelo ahora