La imponente bestia mostró su brazo ramoso por primera vez, ante todas las miradas expectantes de los presentes, abandonando su escondite de oscuridad provisionada por los árboles de Lo Desconocido, y en efecto logrando ser iluminado por la intensa luz de la linterna situada en la nieve.
La textura de las ramas viejas que formaban aquel brazo era tan detallado que un escalofrío recorrió todo el ser de Wirt, pero él hizo fuerza para no sacudirse como si de una fuerte temperatura se tratará. Cada parte de aquella extremidad le pareció ver que tenía expresiones de dolor impregnadas."Lo que faltaba, estoy perdiendo mi mente"
Él leñador ya yacía muerto y por un segundo Wirt creyó que Beatrice le acompañaría.Aquél golpe qué acababa de recibir propinado por la Bestia no fue para nada "amistoso".
Odiaba que ella intentará salvarlos y por eso estuviera ahora casi moribunda.
— ¡Beatrice! —el pobre castaño corrió hacia el pequeño cuerpo de su amiga,una parte de su ala se pintaba con el color de la sangre— No... —la atrajo hasta su pecho acusándola entre sus manos, cerró los ojos pero no por ello logrando evitar derramar sus lágrimas.
La bestia atrajo su brazo hacia él resguardándolo bajo su ropaje desgarrado. Estando detrás de el tronco sólo se podía distinguir nuevamente su mirada inerte ante la situación.
La transformación de su hermano seguía avanzando,su amiga estaba herida, el leñador muerto. Wirt ya no podía más.
Pero,¿por qué él seguía ahí sin ningún daño? Más que el emocional.
—¿Qué es lo que quieres?
— Ya lo he dicho niño.
No, Wirt no podía aceptar aquel ilógico trato. Ser el portador de la linterna por siempre era una horrible propuesta y gracias a Beatrice se dio cuenta de eso.
Sus emociones lo traicionaban, todas estaban mezcladas bloqueándole la cordura. Pero con su poca fuerza de voluntad intacta aún, habló.
— Me ofreces algo que es tonto. Sólo quiero volver a casa con mi hermano —la voz se le cortaba para su mala suerte— Dejanos en paz..
Pero la Bestia no se daría por vencida, lograría su cometido y era hora de hacer su último movimiento. Con potente voz comenzó a perturbarle, se empezó a pasear por los árboles alrededor de Wirt para sofocarlo más.
— Quieres hacerte el héroe con todos cuándo no puedes ni salvarte a ti mismo. ¿Para que quisieras volver a tu hogar? ¿Para ser un fracasado, el hasme reir de todos, el hijo problema? —Wirt quedó mudo— Sí,debe ser eso.
Sin decir nada, el de la capa de militar fijó su vista en el suelo cubierto de nieve con su boca entreabierta y sus cejas enarcadas hacía abajo. Su aliento se hacía notar gracias al vapor que se produjo por la gélida temperatura que cada vez exhalaba más rápido. Su inestabilidad hacía que el colapsará más rápido hacia la Bestia.
— Oh Wirt, te quejas pero no te das cuenta que todo esto ha sido tu culpa. ¿Eres un héroe de Lo Desconocido? ¡Ja! Vaya ocurrencia tuya —su voz socarrona cambio drásticamente a una demoníaca — ¡SI ERES MÁS PARECIDO A MÍ! ¡Sólo piensas en ti!
— ¡CALLATE! —gruñó apretando su quijada y a la par sus puños logrando que sus nudillos se coloraran— ¿A qué demonios quieres llegar?
El chico le estaba dando la espalda incado, pero al encararlo completamente molesto su mirada se fijó en Greg, su hermanito. Con Beatrice aún en manos se aferró del que ahora era más tronco que el pequeño risueño. Sus sollozos aumentaron inundando todo el pesado ambiente en ese momento.
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Horas oscuras [Wirtrice AU] Two-Shot
Short StoryBeatrice se sentía feliz porque sus amigos habían regresado a casa. Después de su sombría aventura, el anhelado final feliz llegó y con ello la orgullosa pelirroja llegó a sentirse más tranquila. Creía que Lo Desconocido volvería a estar bien, sin...