Ha pasado medio año desde aquella noche en el castillo, desde luego el manejo de los elementos nuca más fueron un problema para ella incluso su fuerza física ha mejorado. Ya no entrena junto a su hermana, tiene sus propios profesores que bajan del santuario todos los días. Los padres humanos también se fueron sin ni si quiera despedirse de ella, solo sabe que se fueron a un pueblo humano, eso le dolió un poco, pero fingía que no le importaba.
Su entrenamiento en cambio se volvió más duro ya que pronto su despertar concluirá y con ello el gran poder sellado dentro de ella despertará por completo.
Los fénix poseían un gran poder, el elemento principal del fénix es el fuego, pero también puede ser un fuego curativo o destructivo según su deseo. Al despertar un fénix azul si no sería capaz de controlar su fuego podría arrasar todo ya que sería un fuego descontrolado, cual suele despertar entre 7 y 8 años. Los otros elementos pueden ser aprendidos su manejo, pero el poder y capacidad de cada uno sería diferente. Ya que su poder mágico no necesita encantamiento ni palabras siendo un fénix azul.
No tenía tiempo ni en pensar mucho ya que cuando acababa el día caía rendida en la cama, estudia mucho ya que quiere entrar en la academia junto a su hermana.
El compromiso con el rey es un secreto, aunque cuando llegue el día se negara a aceptarlo. Y pensarlo bien no quería ser su esclava, eso todavía le daba rabia... solamente por un estúpido beso.
Esta aquí viva en un nuevo mundo, luchando por seguir viva y aun así sus vidas pasadas parecen nada más que un sueño, un sueño muy lejano que quedo en la sombra. Y en ninguna de ella tuvo que esforzarse tanto ya que solo era un simple mortal reencarnado. Se preguntaba muchas veces, haberse convertido en ese fénix azul es por haber renacido en ese cuerpo o su alma lo era, es tan complicado e incomprensible para ella.
El viento toca sus mejillas, un viento helado ya que la primera nieve cayó anoche, todo está blanco, sigue corriendo por el mismo camino hasta llegar a la cima, salto sobre la roca y casi se resbala sobre la nieve, se agarra a una rama recuperando el equilibrio. Amaba ese lugar, ese paisaje esa familia y casa se convirtió en su hogar, se sentía muy afortunada por ser amada por su familia. Se estiro las manos, ha crecido 3 centímetros en medio año. Mirando a lo lejos el paisaje invernal era tan hermoso, solo ella y ese profundo silencio, aunque haga frio y sus mejillas ya están congeladas, va corriendo todas las mañanas como siempre, aunque lleva puesto ropa de invierno, unos pantalones de lana, jaqueta impermeable forrada con lana, guantes y gorro todo de color rojo. A su madre le gusta mucho vestirla con ese color. Se arregla los guantes en sus manos y se da la vuelta y salte de la roca, un poquito más y estará en el calor de su casa.
Bajando por el camino estrecho de siempre, en medio del bosque de repente le invade una inquietud, percibiendo una presencia desconocida, sus instintos lo alertan de un peligro eminente. Así que se paró mirando con atención a su alrededor usando sus tres sentidos: oído, olor y vista. Podría percibir algo entre los arbustos.
- Samina, pronuncie el nombre del ser de luz y ella apareció, ve por papa dile que tenemos intrusos, murmuro. Y ella tomo vuelo en lo alto para luego tomar camino hacia la casa.
Podría sentir eran unos 12 o 13 personas los que logro contar, y por su olor había algún ogro, los ogros huelen como el azufre, humano y otro ser que olía a sangre. Miro el camino si podría seguir ya que no los veía moverse, pero eso lo hacía pensar que debe haber alguna trampa más adelante y estarán esperando que entre en ella.
Se agacho y busco unas piedras por debajo de la nieve y empezó hacer bolas de nieve bien apretadas en el centro cada una con una piedra para darle más peso, ya cuando tenía cuatro bolas los cogió en los brazos, siendo bastante grande. Y empezó tirándolas delante de ella, una red de filo de araña se elevó en el aire con las bolas de nieve pegadas en ella. Es una red mágica, entre ellos debe haber personas que saben usar magia, ya que los ogros tiene nulo poder mágico, solo son fuerza física bruta, los humanos tiene un poder limitado por lo tanto manejan algún que otro elemento o hacen un pacto con un ser oscuro y usan la magia negra, pero serian incapaces de crear trampas mágicas, solo el ser que huele a sangre debe ser un mago, aunque no lograba ver ni sus rasgos teniendo la cara cubierta con una máscara blanca y llevando una túnica negra con una capucha que le cubría la cabeza. La red de araña atrapa a su presa y le quita el poder mágico dándole una sensación de somnolencia con cuanto más se mueve más atrapado queda en él. Como si fuera una mosca en una red de telaraña, sentía un poco de miedo, aunque esa red no era adecuada para atrapar un fénix azul con sus llamas podría volverlos ceniza, pero atraparía con facilidad a un fénix rojo por que anulan el poder del este.
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El Fénix azul
FantasyMurió y reencarno en un nuevo mundo lejano en el universo... pero al final regreso al lugar que pertenecía, mientras descubre el nuevo mundo al cual pertenece...también descubre su identidad como soberana de los fénix y poco a poco descubre su misió...