Frío. Frío. Hace mucho frío. Aunque sea verano siento tanto frío. Frío. El único sentimiento que conozco pero ¿Acaso el frío es un sentimiento? Y ¿Qué es calor? ¿Por qué pareciera que yo soy la única persona incapaz de sentirlo?
Frío. Frío. Realmente hace tanto frío pero no me quejo y no debí quejarme por que desde siempre sentí tanto frío. Por que desde siempre fui frío. No es nada nuevo que mi piel sea tan helada como el hielo mismo, capaz de lastimar. No es nada nuevo desconocer un sentimiento que no sea frío. No es nada nuevo tener un....... CORAZÓN DE HIELO.
-Hay nuevos vecinos. Parecen amigables-dijo el hombre de cabellos verdes llamado Degel mientras degustaba de su desayuno junto a su hijo, un muchacho de 16 años, quien poseía unos hermosos cabellos rojos y una mirada de hielo. Lo cierto era que cada facción que aquel adolescente mostraba podía compararse con el frío que transmite el hielo, hasta su postura mostraba aquella frialdad.
-Lo se. Los he visto por la ventana-dijo en un tono helado Camus también degustando de su desayuno que consistía en huevos y tocinos con un jugo de naranja como buen acompañante. Después de aquel intercambio de palabras, ambos no dijeron nada en todo el desayuno o más bien en todo el día. La relación de Degel y Camus no era una relación de padre e hijo, más bien era de dos conocidos que vivían bajo el mismo techo.
Camus no le daba importancia a la relación que tenía con su padre, y mucho menos al hecho de que creció sin una madre. Siempre fue así se dijo como cada noche hacía antes de ir a la cama, pero esta vez fue diferente. Por que en vez de ir directamente a la cama se acerco a su ventana y desde allí miro a la casa de su nuevo vecino de donde provenía una fuerte música, más especifico, en una de las habitaciones, la habitación que estaba justo frente a la ventana del adolescente de cabellos rojos.
-Que gente tan fastidiosa-dijo aunque no se sentía molesto en realidad. Agudizando su vista, el adolescente fue capaz de distinguir a un muchacho de cabellos rubios bailando de forma ridícula al ritmo de la música.
Camus al verlo lo reconoció como el chico que reía demasiado fuerte.
El chico extrovertido y que parecía tener una personalidad indestructible. Parecía ser ese tipo de persona que transmitía calidez aunque no lo sabía con certeza pues no lo conocía realmente.
Lo habían llamado Milo.
Y no era que Camus sintiera algún interés por él pero es solo que en el momento en lo vio bajar del auto y reír demasiado fuerte no pudo evitar pensar que era todo lo opuesto a lo que él era. En el momento en que casi cruzaban sus miradas.
Las manos de Camus se posaron en su ventana un tanto indeciso. Sabía que no podría dormir con aquella música tan fuerte y mañana tenía su primer día de escuela. Por otro lado realmente no le importaba. Le daba igual y entonces no entendió aquella extraña necesidad por intercambiar palabras con aquel chico aunque sea de ese modo.
Camus nunca había sentido ningún interés por nada ni por nadie y entonces no entendió lo que sucedía por lo que simplemente abrió la ventana.
-¡Disculpa!-llamo Camus con voz fuerte esperando que el chico lo escuchara pero no sucedió-¡Disculpa!-dijo esta vez un poco más fuerte pero el chico seguía con su baile ridículo-¡Disculpa! ¡Puedes bajar el volumen de la música!-dijo esta vez mucho más fuerte pero igual, el chico no lo escucho.
Camus entonces frunció el ceño mientras sentimientos de irritación y frustración lo invadían por completo. Fue entonces cuando su corazón dolió......
¿Quién diría que tú con tu calidez derretirías mi corazón de hielo?
Hola a todos los que lean esto :D me quedo más corto que el prólogo :"v pero bueno el siguiente capítulo pienso que será más largo, además, en el siguiente capítulo se hablara desde la perspectiva de nuestro escorpión favorito ¡Milo!
Nos leemos :D
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Corazón de Hielo//Camus x Milo
FanfictionCamus no era alguien normal o más bien su corazón no era normal. Aquel joven había sido maldecido con un corazón de hielo desde una muy temprana edad y a causa de eso había vivido aislado en su propio cuarto. Entonces un día su corazón de hielo se d...