Corazón de Hielo//Camus x Milo

Capítulo III

La escuela Hakurei de Aries como dije antes, era la única escuela situada en el pueblo Zodiac, por lo que ya deben hacerse la idea de que en ese establecimiento estudiantil asistía la primaria y la secundaria. El turno mañana pertenecía a los alumnos que deberían asistir a la secundaria mientras que el turno tarde pertenecía a los alumnos que deberían asistir a la primaria. 

La pequeña familia Acuarius siempre eran casi los primeros en llegar a la escuela secundaria, en su querido auto Ford Falcon. Degel Acuarius trabaja en esa escuela como profesor de literatura, enseñaba solo a los alumnos de la secundaria de sexto y séptimo año mientras que su hijo, Camus Acuarius asistiría a su quinto año.          

Las vacaciones habían terminado y el inicio de clases había comenzado. Camus hubiera preferido estudiar en casa como lo había hecho en su tiempo de primaria pero ni modo, no se había quejado cinco años atrás cuando su padre le dio la noticia de que asistiría a la secundaria y no se iba a venir a quejar ahora. 

-Entonces ¿Nos vemos en la salida?-fue la fría despedida de Camus mientras cerraba la puerta del coche, su padre hizo lo mismo con su valija negra en mano y asintiendo dijo: 

-La rutina de siempre ¿No?- 

Camus no comprendía por que su padre siempre era así con él pero en verdad no le importaba, en verdad todo le era tan indiferente. Y mientras tomaba asiento en una mesa del final, en su nuevo curso, pensó en aquella sensación que sintió con su nuevo vecino. 

Nunca había sentido algo así, y si alguna vez lo sintió entonces no recordaba haber sentido eso. 

Nunca se había sentido fastidiado.

-Hola Camus-saludo un muchacho de cabellera un poco ondulada y de color rubio. Aioria Lio era el nombre de aquel adolescente de 16 años quien saludaba a Camus desde uno de los primeros asientos.

Camus le dirigió una mirada de frialdad al chico que desde el primer año de secundaria había tratado de ser su amigo y quien hace tiempo parecía que se había rendido pero aún así siempre saludaba o le daba un poco de conversación al niño de corazón de hielo. 

-Hola-dijo lo suficientemente alto para que el rubio escuchara. 

Después de ese pequeño saludo la mirada de Camus se dirigió hasta la puerta, viendo a los alumnos que comenzaban a llegar, vio a muchas caras conocidas y muy pocas caras nuevas, en realidad solo vio una cara nueva, un chico de cabellos negros y ojos tan filosos como una espada se había en los primeros asientos. 

Minutos después el timbre sonó y todos los alumnos salieron del aula, algunos con vagancia lo hicieron. Aioria fue el último en salir pues antes de hacerlo le dirigió una mirada a Camus, quien no se había movido de su banco, y le pregunto: 

-¿No vas a ir al gimnasio?-

-No- 

Aioria se encogió de hombros ante la respuesta de Camus, y sin más se dirigió al gimnasio donde habría una reunión de profesores y alumnos, mejor dicho un acto de entrada. Camus se estiro sobre su asiento sin preocupaciones de que un profesor lo descubriera, casi nunca lo descubrían cuando faltaba a los actos realizados por su escuela. 

Después de media hora mirando indiferente la ventana, los alumnos comenzaron a entrar entre gritos al aula y Camus dirigiendo su mirada nuevamente a la puerta, pudo identificar dos rostros nuevos. Esos dos alumnos nuevos se sentaron a su lado, y uno de ellos, un chico de cuerpo pequeño pero que parecía ser un poco mayor le gruño: 

-¿Que tanto me miras?-y fue aquel chico que se sentó al lado de Camus con el ceño fruncido y chasqueando la lengua después de no haber recibido contestación por parte del de cabellos rojos. 

Camus no aparto su mirada de la puerta y no le tomo importancia al tono usado por aquel alumno. Solo se quedo mirando la puerta para ver si llegaba el preceptor o un alumno nuevo. Y llegó un alumno nuevo.  

-¡¿Este es quinto primera?!-los ojos fríos de Camus se posaron en quien había entrado de golpe en el aula. Un chico de cabellos rubios. Una cara vieja pero al mismo tiempo nueva. 

Milo. 

Se que es un capítulo un tanto aburrido pero espero que les guste :D Nos leemos