Corazón de Hielo//Camus x Milo

Capítulo VI

Camus sentía algo que nunca antes había sentido. Incomodidad. Se sentía incomodo estando sentado en una de las mesas del comedor en compañía de un chico que siempre había rechazado, un chico que solo había visto a veces y un chico..... un chico extraño. También sentía una incomodidad en su nariz, pues en uno de los orificios había un pedazo de papel que detenía la sangre.  

-¡Valla! ¡Milo aparece y de pronto Camus acepta juntarse con nosotros!-había dicho Aioria con una sonrisa de juguete. Milo le lanzó una sonrisa divertida mientras le seguía el juego: 

-¿Que insinúas?-Shaka no parecía prestar mucha atención a lo que decía mientras que Camus solo los miraba con frialdad, lo cierto es que no sabía que hacer, nunca antes había estado en una situación como esta. 

-Yo nada, nada. Solo pienso que hay algo entre Escorpión y Acuario ¿Pero entre Milo y Camus? Nada, nada-dijo entonces miro fijamente a Milo y a Camus-mi abuelo una vez me contó que descubrió a sus abuelos follando cuando tenían su edad chicos- 

Un sonrojo había cubierto las mejillas de Milo, entonces la imagen de abuelo apareció en su mente y sintió que podía vomitar con tan solo imaginarlo follar con el abuelo de Camus. El de cabellos rojos no pareció tomar mucha importancia a eso. 

-Es mentira-dijo Shaka con calma-Dijo lo mismo de mi abuelo y del suyo propio. Recuerdo que se lo pregunte. Ese día fue hasta la casa del abuelo de Aioria y los dos se molieron a golpes- 

-¡Mi abuelo gano!-dijo Aioria levantando los puños al aire. Shaka frunció levemente el ceño para después decir con su voz calmada: 

-Eso crees tu pero lo cierto es que mi abuelo gano-  

Mientras ellos dos discutían, Camus había tomado entre sus manos su hamburguesa y se la había llevado a su boca, Milo había posado su mirada en un chico solitario sentado en una de las mesas pegadas a la pared. Ese sin duda era Regulus Lion. 

-¡Ey! ese no es tu hermano, Aioria?-señalo Milo, cuando Aioria poso su mirada en su solitario hermano hizo una mueca de fastidio-¿Por qué esta solo?-la verdad es que Milo sintió que su pregunta era realmente idiota.  

-Si, no tiene amigos-dijo con simpleza, como si hablar de su hermano fuera algo que odiara con todo su corazón, eso podía entender Milo, aunque solo un poco, lo cierto es que creía que Kardia sería quien más lo entendiera. Creía. 

-Lo llamamos-dijo algo dudoso el rubio Aioria estaba por hablar pero en eso Shaka lo interrumpió. 

-Aioria tiene algo de envidia de su pequeño y adorable hermano menor-dijo ignorando totalmente el chillido de Yo no tengo envidia-Es que su hermano es realmente un prodigio. Le habían ofrecido que asistiera a la misma clase que este señorito-señalándolo con indiferencia-pero lo rechazo, creo que por culpa de este señorito-volvió a señalarlo-o por culpas de esos idiotas  sin cerebros que siempre lo están molestando. Una vez, Aioria los agarro a la salida, termino mal pero por suerte los dejo peor. Bueno, en realidad Aioria era quien estaba peor- 

-Son unos imbéciles-murmuro para si mismo Aioria-¡Shaka!-le miro ofendido cuando este dijo eso último. Shaka solo lo ignoro. 

-Debieron ver a Regulus. No dejaba de abrazarlo y decirle cuanto lo amaba-un sonrojo cubrió las mejillas del chico de cabellos cortos cuando escucho eso último-la verdad es que Regulus es un buen chico y nos esta mirando en estos momentos-

-¡¿Qué?!-el hermano mayor poso su mirada en su hermano, quien no dejaba de mirar hacía su mesa, era como si quisiera acercarse a ellos pero temiera ser rechazados. Milo con una sonrisa alegre lo saludo con su mano mientras Camus miraba con su típica mirada. Shaka entonces le hizo señas para que se acercara. Una bonita sonrisa infantil apareció en su rostro mientras recogía su bandeja de comida para después acercarse emocionado a la mesa de su hermano y los amigos de este...... pero entonces tropezó con sus pies y cayó al suelo. 

-También es algo torpe-dijo Shaka mientras Aioria golpeaba su frente con la palma de su mano, Camus había arqueado una ceja y Milo había reído entre dientes. 

-¡Hola chicos!-saludo alegre Regulus sentándose al lado de Camus, había aparecido con su ropa manchada de comida-hola hermano-dijo tímido mirando a Aioria, quien rodó los ojos. 

-Tenes sucio prodigio idiota-dijo entre-dientes Aioria mientras con una servilleta limpiaba con brusquedad el rostro de su hermano menor. 

-Duele-gimió Regulus, cuando el mayor dejo de limpiarle, el rostro de este había quedado de un tono colorado-¡Chicos! ¡Escuche que Deathmask golpeo a un estudiante y después golpeo a quienes trataban de hacer de héroes!-

-Te presento al estudiante que golpeo. Camus va al mismo curso que Aioria-dijo Shaka señalando al de cabellos rojos con la mirada. 

-¡Hola Camus!-saludo con energía mientras sin permiso le tomaba la mano y la sacudía. Camus solo asintió deseando poder recuperar su mano. 

-¿Quién es Deathmask?-pregunto Milo posando sus ojos en Aioria. 

-Angelo Cáncer-dijo mientras se encogía de hombros-Deathmask es su nombre de matón podría decir ¿Quién te dijo el chisme?- 

-Por que ciertamente a mi no me dio ninguna paliza-murmuro para si mismo Milo, deseaba que no se hubiera corrido ningún rumor por que estaba seguro que Kardia no se lo tomaría nada bien. Regulus dejo la mano de Camus para gran alivio de este y dijo: 

-Me lo dijo Deathmask después de que chocáramos en los pasillos. Dijo que había golpeado a mi hermano-Aioria apretó los puños ante eso-a un estudiante que se metió con él y a los que se hicieron de héroes. Yo salí corriendo antes de que me robara el dinero del almuerzo- 

-¡Oye, cerebrito! ¿Por qué no te juntas con tus amigos y deja de joder a tu hermano? ¡Ah! Cierto! No tenes amigos!-se escucho un grito que provenía en una de las mesas finales. Regulus lo ignoro pero Aioria apretó los puños y grito: 

-¡Métanse en sus asuntos si no quieren que les rompa la cara!-

-¡Cállate gato de porquería!-parecía que Aioria estaba deseoso de comenzar una pelea pero entonces Shaka dijo: 

-Si vas a pelear que sea en la salida-

Camus suspiro, lo cierto es que no se sentía muy incomodo, le era placentero escuchar las tantas charlas de estos chicos. Tal vez podría hacerlo más seguido. Tal vez.