Un amor ¿prohibido? | Joey Birlem

𝓊 𝓃 ℴ

Como una tonta seguí el beso. ¿Por qué? Desde que llegó a mi casa me gustó demasiado. Pero como somos hermanastros, no podemos ser nada.

Nos separamos por falta de aire, su sonrisa burlona aparece, mi mirada sube hasta sus ojos, quedando hipnotizada en su color. Siento sus labios sobre los míos nuevamente, trato de seguir su beso. Cuando nos separamos, pone otra de sus típicas sonrisas

- ¡Ya está la cena!- Cinthia, ¿cuando había llegado? Joey me da un corto beso, guiña su ojo y sale de la habitación. Espero unos minutos y bajo, cuando me siento empezamos a comer.

- ¿Qué hicieron hoy?- pregunta papá.

- Vino Maddie a ver películas-

- Si, y quedé empapado por agua- contestó seco, contuve la risa.

- ¿Que pasó cariño? - preguntó Cinthia

- Nada mamá, no tiene importancia- me miró.

Terminamos de cenar y subí a mi habitación, me duché y puse mi pijama. Cuando salgo pegué un pequeño grito, Joseph estaba parada frente de la puerta ya cerrada y su sonrisa. Rodé mis ojos, ¿Estaría mal preguntar el porqué de su beso?

- ¿Por qué me besaste?- creo que fui muy directa.

- Es mi venganza por mojarme- ¿en serio?

- Si, si, como sea, ahora ¿puedes salir de mi cuarto?

- Espera, tengo una pregunta- lo miré para que continuara- ¿Tú por qué lo seguiste? Pensé que ibas a empujarme.

Me quedé dura, no le voy a decir que me gusta hace siete años. El no siente lo mismo y además quedaría como una ridícula

- ¿Puedes por favor salir de mi cuarto?

Soltó una carcajada abriendo la puerta

- ¿Acaso te gusto?- rodé mis ojos y lo empujé al pasillo. Apoyé mi cabeza en la puerta.

¿Por qué tuvimos que ser hermanastros?

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[Editado]