Un amor ¿prohibido? | Joey Birlem

𝒹 𝒾 ℯ 𝒸 𝒾 ℴ 𝒸 𝒽 ℴ

Flashback.

El padre de Joey fue a buscarlo para llevarlo al cine. Cuando subieron al auto para emprender camino manejó por la ruta equivocada, y el lo notó.

－Papá, este no es el camino hacia el cine.

－Iremos a otro lado.－contestó.

Llegando al lugar, bajaron y pasaron entre la gente, su padre saludaba a todo el mundo. Mientras que Joey estaba verdaderamente asustado.

Su padre fue hasta su garage. Encontrándose con su lamborghini rojo. Inmediatamente el hombre se subió. Y le hizo una seña con la cabeza para que subiera.

－Yo me quedaré aquí.

－Vamos Joseph, te enseñaré a conducir.

El chico emocionado subió rápidamente, con una sonrisa en su rostro. Su padre le explicó lo que debía hacer, que cambio poner, cual pedal pisar si quería acelerar o frenar.
Le dieron unas vueltas a la pista. Y su padre lo felicitó, luego pasaron a la pista de carreras, con demasiados autos. Joey iba de acompañante. Su padre manejó a toda velocidad y al haber ganado le dijo a su hijo.

－Bienvenido a las carreras ilegales.

[...]

Luego de ese día, todos de fin de semana, sin falta. Joey iba con su padre, teniendo la excusa de que había salido una nueva película, y quería ir a verla.

La cosa se descontroló cuando al irse de esa carrera, y haber ganado un hombre que exigía que le devolvuelva el dinero que le había prestado a su padre decía que si no se las daba ahora, verían las consecuencias.

－Joey, corre.－fue lo único que dijo antes de hacer empezado a correr con su hijo. Fue imposible, porque dos grandes hombres los atraparon, y empezaron a golpearlos. Cuando el hombre que exigía su dinero, les sacó todo y los dejó tirados, Joey se levantó a duras penas. Viendo a su papá tirado, con demasiados golpes, y el estaba igual.

[...]

－Necesito que no le digas nada a mamá, ¿si?－Joey asintió.

－¿Volveremos allí?

－Por el momento no, no quiero que venga otro loco y te haga daño.

Joey bajó del auto, y abrió la puerta. Deseando que su madre no esté ahí. Tenía la capucha de su buzo en su cabeza, tapando la mayoría de los golpes.

－Llegas un poco tarde.－Joey se sobresaltó enseguida.－¿Sabes? Me podrías contar alguna vez que es lo que hacen.－asintió nervioso, sólo quería ir a su habitación.－Ve a dormir, y quítate esa cosa de tu cabeza－Cinthia sacó su capucha, dejando ver todos los golpes en su cara.－!¿Joseph que es esto?!

－Mamá, puedo explicarlo.

－Ve a tu habitación, mañana hablaré de esto con tu padre.－dijo Cinthia sabiendo a donde lo llevó. El chico subió rápidamente a su habitación.

Se mira en el espejo. Tenía su ojo derecho totalmente golpeado. Su labio estaba realmente partido. Y su pómulo izquierdo también estaba golpeado. Levanta su buzo, y su abdomen tiene un gran golpe.

La puerta se abre viendo a una ____ preocupada.

－Emmm, yo escuche los gritos y quería ver si todo estaba bien.－dijo tímida, haciendo que Joey se derritiera de ternura.

－Si, está bien. Gracias por preguntar.

－¿Estás seguro? Tu cara está toda lastimada.－Joey asintió. Tratando de convencer a su hermanastra. Ella no muy segura salió de la habitación.

Joey suspiró y siguió viendo sus golpes. Hasta que de repente, ____ vuelve a abrir su puerta, con el botiquín de primeros auxilios en su mano.

－No me digas nada si hací quieres, pero déjame ayudarte.－Joey asintió. Se sentó en su cama y ella al lado. Sacó todo lo que debía y empezó a pasar el algodón por su cuerpo.

－Auch.－dijo quejándose Joey.

－Shhh, pareces una niña.－dijo mientras terminaba de limpiar su labio.－Oye...¿estás seguro que no quieres contarme? Es que no tengo sueño.

－Voy a las carreras ilegales con mi padre, llevamos haciendo esto durante un mes. Todos los fin de semana. Mi padre le debía dinero a un hombre. Y el nos golpeó y nos sacó toda el dinero que ganamos.－murmuró cabizbajo.

－Joey.－el chico levantó tu cabeza.－prometeme por la garrita, que no volverás a ir a esas carreras.－dijo levantando su dedo meñique.

Joey imitó su acción y sonrió.

－Te lo prometo.－ dijo entrelazado sus dedos.