Un amor ¿prohibido? | Joey Birlem

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Me desperté al lado de Joey, lo miré y sonreí recordando lo que pasó anoche. Vi la hora, 11:28 de la mañana, suspiré. Escuché como cerraban la puerta de entrada y la voz de Mark y Cameron. Mierda, llegaron.

- Joey- lo moví.

- Mm- abrió los ojos medio adormilado, en otro momento lo hubiera besado por lo tierno que se ve, pero no es el momento.

- Cameron y Mark acaban de llegar, vístete.

Busqué mi ropa interior y me la coloqué, saqué una remera de Joey que me quedaba por los muslos y me fui a mi habitación, no sin antes mirar atrás y ver que había entrado al baño. Me duché y me puse un short con la remera de Joey. Bajé.

- Hola- sonreí, ambos chicos me saludaron- ¿cómo les fue?

- Bien, había demasiada gente en esa muestra- dijo Cameron. Mark asintió dándole la razón.

- ¿Y por eso no estuvieron por dos días?- se pusieron nerviosos.- no quiero saber que hicieron, iré por algo de comer.

Saqué cereal y leche, los puse juntos en un bolw y empecé a comer.

- ¿Qué hicieron mientras no estábamos?- Mark entro a la cocina.

- Nada, nos la pasamos todo el día tirados viendo películas.- miré mis cereales.

- No me podes mentir, yo se que algo pasó.- me puse roja como un tomate- ¡Lo sabía! Cuéntame todo, pero sin detalles.

- Lo hicimos, y..fue lindo, cuidadoso- sonreí como estúpida. Pero al instante mi cara cambió.

-¿Pasa algo?- suspiré

- No quiero que vengan nuestros padres, no quiero tener que ignorarlo todos los días otra vez, no quiero que se vaya a la universidad, no quiero que se vaya de mi vida.

- ¿El ira a la universidad?

- Irá a Columbia.- Mark asintió, y se acercó abrazandome.

-Este poco tiempo que estuve aquí, pude ver la forma en que te mira. Él te quiere, y muchísimo.- sonrió- no pueden terminar una relación por distancia, y mucho menos por que sus padres se lo prohíban.

- Gracias Mark- nos abrazamos.

- En una hora llegarán tus padres- asentí- tendriamos que limpiar, la casa parece un basurero- reí.

Con ayuda de Cameron limpiamos, Joey salió y dijo que volvería antes que nuestros padres llegaran. Al terminar nos tiramos en el sofá agotados.

- ¿Todavía no llegaron?- apareció Joey,- negué- okey- se sentó a mi lado en el sofá.

En menos de cinco minutos escuchamos un auto estacionarse, y aparecieron.

- Bienvenidos- dijo Mark saludandolos.

- Mark, ¿Qué haces aquí?- dijo mi padre con sorpresa.

- Vine a darle una sorpresa a su hija, y me quedé estos días.

Nos saludamos entre todos, almorzamos juntos y cada uno fue a su habitación, menos yo que papá me dijo que necesitaba hablar conmigo.

Se sentó en el sofá, suspiró y miró la alfombra unos segundos como si pensara que decirme. Su teléfono empieza a sonar, me mira.

- ¿Sabes que? Mejor lo hablamos luego, tengo que contestar- asiento, se pone de pie y se va del living.