ESCLAVO REALIZADO: Posesión y aceptación

261 11 0
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

.

—Por supuesto mi señor.

—Y Draco... Cuida bien de mi mascota —dijo el moreno, quien sentado en su trono como total dueño y señor, dejaba ver una sonrisa perezosa extendiéndose por sus facciones. Una sonrisa letal. Un oscuro augurio de muerte, para quienes lo conocieran, e incluso una clara oscura advertencia para quienes no lo hicieran pero tuvieran cierto, instinto.

—Así lo haré, mi señor —respondió el rubio, antes de dar media vuelta y emprender su marcha.

Y el rubio -era obvio-, no tenía ni el conocimiento ni el instinto; lo cuál solo resultaba algo exquisitamente atrayente para el joven heredero y nuevo Lord, quien secretamente esperaba con ansias tortuosas el momento en que el rubio finalmente cayera, ante él. Por él... y saboreando la dulce espera porque él solo sabía, ya no había mucho por aguardar.

La sonrisa siniestra surgió una vez más.

.

—No... no pue... No puedo, Draco.

—Sí, sí puedes. Vamos.

—Lo siento. No pue...

—¡Sí puedes! —gritó. Furioso. Su rostro se contorsionaba por la fuerza con la que contenía a duras penas su furia.

—No. Lo siento. No puedo dejar a mi amo.

—¡No! No. No, Sev. Por favor. Vamos. Estamos tan cerca. Mira, allí está, a solo unos pasos. Te lo dije, puedo sacarte de aquí. Puedo cuidarte. Tengo todo listo. Desapareceremos. Tengo un traslador directo a las afueras de una casa con un Fidelius. Nadie sabrá. Nadie. Nunca. Ya no tendrás que ser su juguete. No más amo ni...

—¡No!

—Sev, por favor... No puedes. No. Él no es tu amo. Él no te ama. Ni siquiera te quiere. Lo sabes. Solo eres su juguete, ¡Tú! ¡Severus Snape! Tú te mereces todo. Todo. Déjame dártelo. Déjame sacarte de aquí. Devolverte la vida que ese monstruo te ha arrebatado.

—Draco...

—Te amo.

—... ¿Qué?

—Te amo. Te amo desde hace tanto Severus. Y me mata. Verte arrastrándote tras el maldito de Potter como si fueras... como un, un perro, tal y como la mascota que él quiere que creas que eres, ¡el juguete que te ha hecho creer que eres!... No puedo aceptar esto. No puedes pedirme que siga soportando esta tortura. Me ha estado matando desde que me enteré. No puedo dejarte aquí. No puedo.

—Él es mi amo, Draco —dijo una voz ronca y baja, pero firme—. No puedo dejarle.

—¡A la mierda! ¡No te dejaré aquí! No me importa si quieres o no, tú vendrás conmigo. Ya tendré tiempo de hacer que vuelvas a ser quien eras. Sé que puedo conseguir que vuelvas... lo sé —terminó susurrando, obviamente no tan ciertamente convencido de aquello como realmente quisiera estar.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 07, 2018 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

SERIE ESCLAVODonde viven las historias. Descúbrelo ahora