Beauty Disappearance.002

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¿Una hacha o una palanca? ¿Que era mejor para defenderme? Con el hacha podía causar más daño, pero a una corta distancia y precisión. Con la palanca lo único que necesitaba era tener la fuerza suficiente para golpear.

–Kook.–Escuché desde mis audífonos.

–Dime, Namjoon.–Deje el hacha en el estante de la tienda en donde estaba y metí la palanca en mi maleta.

–Está regresando.–Asentí con la cabeza sabiendo que podía verme por las cámaras de seguridad.–Tienes que apurarte.

–Copiado.–Bromee un poco.

El día de hoy YoonGi y yo fuimos asignados para asaltar una tienda de esquina. Nos tocaba por orden, y éramos los únicos que no lo habíamos hecho en todo este tiempo, desde que comenzó la infección. No me sentía bien teniendo todo el peso de ello encima mío, ni robando. Pero lo necesitábamos y ninguno de nosotros teníamos dinero. No era culpa.

Cuando me puse la maleta de nueva cuenta en el hombro escuché la puerta de la tienda abrirse, haciendo que la campana que estaba sobre esta tintinee. Me quede quieto en mi lugar, pensando bien que era lo que debía hacer. Camine lento hacia donde sabía que estaba mi compañero. Le había encargado la comida, los enlatados no estaban muy lejos.

Con toda la paciencia del mundo me dirigí hacia ahí. No podía dame el lujo de que me oiga. Todo eso dejo de importar cuando algo cayó al suelo. Luego un forcejeo y finalmente un grito.

–¡Jungkook!

Saque la palanca de mi bolsillo y corrí. Me encontré a un hombre de media edad tomando a YoonGi por el brazo y jalándolo. YoonGi estaba petrificado por el miedo. No espere nada más. Golpee el hombre en la parte de atrás de la cabeza. Al instante lo soltó y cayó al suelo. Me limpié la sangre que me había caído en la mejilla con la manga.

–Te dije que te quedarás cerca.–Ladee la cabeza para mirarlo.

–Lo siento.–Miro al suelo.–Gracias.

–Esta bien.–Acaricie su cabello para que se tranquilice un poco.–Pude coger un montón de cosas, así que regresemos a casa.

Metimos las cosas en la parte de atrás del auto del padre de Seokjin y salimos en dirección a su casa. Casa que se nos había ofrecido después de que todo lo que había pasado. En esa cada vivíamos seis personas, y cada una de ellas tenía un propósito.

Hoseok y yo éramos los que protegían la casa y a sus miembros. Ambos tomamos clases de artes marciales hace mucho tiempo así que no es mucho problema. Seokjin es el encargado de los quehaceres de la casa. Limpiaba y cocinaba. Namjoon era la inteligencia del lugar. El nos ayudaba a robar de una manera más segura a base de hackear cámaras de seguridad. Jimin se encarga de conseguir información desde afuera, ya que no hay wifi ni señal de televisión desde hace unos meses ya. La estadía de YoonGi se basa en ayudarnos a cada uno en lo que puede.

–Me siento mal por robar cosas.–Susurró, mirando por al ventana, todavía estábamos unas calles lejos de nuestro destino.

–¿Que más de puede hacer?–Alce los hombros.–Así es como son las cosas ahora.

–Tu eres muy bueno conmigo, Kookie.

Negué con la cabeza. ¿Era este un buen momento para aclarar mis sentimientos?

–No, en realidad y—

–¿Ese es Minwoo?–Mire de costado a la persona que estaba señalando. Estaba más que claro que ya estaba infectado, la forma en la que caminaba y su mirada no eran normales.–Nuestro profesor de Física del año pasado.

–¿Enserio?–Asintió con la cabeza y yo chasquee la lengua.–Debí de haberlo atropellado.

YoonGi se quedó callado y sacó su celular.

Esto era lo único que no me agradaba de YoonGi. A la mínima mención de algo relacionado con el colegio o la vida que teníamos antes de que todo esto pasara el se encerraba y sacaba su celular. ¿Por que no podía hacer algo interesante? No podía jugar un juego. No podía leer un libro.

Tenía que mirar una jodida foto de Taehyung.

The Things I Hate • yoonkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora