Beauty Disappearance.005

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Después de regresar YoonGi se encerró en nuestra habitación. Nadie lo fue a molestar sabiendo que esto era difícil para el.

–Es difícil para todos nosotros.–Jimin se quejó, sentándose en la mesa.

–Si, pero el es sentimental.–Seokjin intento convencerlo de que debíamos dejar el tema atrás, pero el siguió insistiendo.

–Es que ni siquiera entiendo por que lo tenemos aquí.–Agudice mi oído y dirige mi mirada hacia Jimin.

–Tiene razón.–Hoseok se paró alado de el.–YoonGi es débil, nunca hace nada y solo sirve para llorar. Si no fuera por Taehyung—

–Si no fuera por Taehyung, ¿Que?–Lo interrumpí, estaba enojado. Mucho. Podía sentir palpitaciones en mi cabeza.–Solo por que Taehyung te rechazo y prefirió andar con el no lo tendrías que odiar, no es su culpa que su encanto haya cautivado a Tae. En cambio, tu actitud desganada y sarcástica nos hace mal a todos y déjame decirte que eso si es culpa tuya.

Todos se quedaron en silencio mirándome. Hoseok rodo los ojos y bufo.

–Bueno, ¿Y cuando comemos?–Namjoon dejó la revista que había terminado de leer, por décima vez, y sonrió.

Fue mi turno para bufar. Ellos nunca se tomarían nada enserio. Ni siquiera la vida de una persona que es especial para mi, y para Taehyung que ellos creen y sigue vivo. Me retiré de la sala y avancé hasta mi cuarto. Entre despacio, y me encontré a YoonGi sentado en la cama arropado con las sábanas hasta la cabeza.

–Ya no se que hacer...–Lo escuché decir cuando me senté a su lado.–No se que está haciendo Taehyung, tampoco se donde está. No tengo a mi familia. Mis amigos desaparecieron. Y los chicos me odian.

–Ellos no—

–Lo escuché todo, no te hagas.–Sorbió con la nariz.–Jungkook, tengo miedo. No me puedo quedar solo. No soy suficiente.

Sollozó un largo rato en el que yo no hice nada para tranquilizarlo. Solo observarlo. Era fascinante ver como alguien se derribaba por otra persona.

–Desearía que todo esto fuera un sueño.–Logró decir.–Quiero irme a casa.

–Bueno, esta es tu casa ahora.–Tome un sorbo de un vaso de agua que estaba en el velador.

–No me refiero a eso.–Me Miro, yo lo evite. Decidí fijarme en el póster de Uma Thurman que estaba pegado en la pared.–Quiero estar con mi mama. Quiero que ella y mi hermano me saluden al llegar de la escuela. Quiero que mi papa esté ahí también. Quiero tomar un baño caliente, tener una cena decente. Quiero ver a las personas que me quieren, como lo hacían Bambam y Mark.

Odiaba que mencionara el nombre de otras personas cuando estaba conmigo.

–No le encuentro el punto a pensar en otras personas cuando estas ya no están.

–Estoy cansado de esto.–Escondió su cabeza entre sus rodillas.

–Vamos, YoonGi. No te pongas así.–Deje el vaso donde estaba antes y me acerqué a acariciarle la espalda.–En vez de pensar en el pasado deberías de pensar en lo que deberías de hacer de ahora en adelante para permanecer vivo, ¿Ok?

El asintió con la cabeza.

–No te preocupes, yo siempre voy a estar ahí para ti.–Lo abrase, sintiéndome feliz.

El correspondió al instante. Lo tome de la cadera y lo puse sobre mi. No se quejó ni dejó salir sonido alguno. En silencio, recostado en mi pecho. Se quedó dormido. Le acariciaba el pelo lentamente mientras cantaba una canción que sabía que le gustaba. Esto era perfecto.

–Tae...–Susurro.

Lo apreté contra mi cuerpo.

The Things I Hate • yoonkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora