The Things I Hate • yoonkook

Beauty Disappearance.004

–No entiendo por que querías venir aquí, YoonGi.–Hoseok movió un cadaver con un palo para ver si este no se movía.

Estábamos parados frente a un edifico abandonado. Había árboles a su alrededor y una fuente que estaba seca. Debió de haber sido un lugar muy bonito en su época. Había pocos cuerpos alrededor, así que se veía tranquilo.

–Esta era la universidad a la que iba a ir la próxima primavera.

Seokjin puso una mano en su hombro y le dio una sonrisa de lado. YoonGi le correspondió y miró al edifico con nostalgia.

–¿Por qué pasó esto?–Susurro lo suficientemente fuerte para que todos lo escucháramos.

–¿Que fue, de nuevo?–Namjoon preguntó. Desde hace mucho tiempo no discutíamos este tema, se sentía como algo nuevo a oídos de todos.–¿Ataques terroristas? ¿Algo hecho en una compañía farmacéutica?

–Eso son solo rumores.–Jimin se arregló el cabello mirándose en el espejo de lado de un carro que se había chocado contra un poste de luz.–Nadie sabe qué pasó en realidad.

Entramos subiendo las rejas que aún permanecían cerradas. Una vez baje a YoonGi de ahí seguimos caminando. Yo me quede debajo de un árbol para evitar que el sol me pegue. Vieja costumbre, ya que el cielo estaba nublado y no había habido un día soleado desde hace tanto tiempo que casi ni recuerdo. Los demás estuvieron vagando por el patio del lugar por algunos minutos. Cuanto por fin conseguí tanta paz que sentí que podía quedarme dormido, escuché un grito.

–¡Chicos!–Seokjin estaba detrás de unos contenedores de basura, moviendo la mano de un lado a otro.–¡Encontré algo!

Hoseok, Jimin y YoonGi se acercaron. Namjoon vino en mi dirección y negó con la cabeza.

–¿Que sucede?

–No me interesa ver los "descubrimientos" de Seokjin.–Aclaro, sentándose.–Solo encontró un cadaver. No es nada nuevo, ni es el fin del mundo.

–Creo que ya todos estamos muy acostumbrados.–Apoye mis brazos estirados sobre mis rodillas flexionadas y deje caer mi cabeza a un lado.–Me pregunto que es lo fascinante en eso.

–El morbo.

–Creo que ya estamos desensibilizados.–Dije, honestamente.–No hay cosa que no hayamos visto.

–¿Has visto dos ardillas teniendo sexo?

–No, Namjoon. Ew.–Arrugue mi cara.

–Bueno, yo si.–Miro hacía al frente.–Y me lo quede viendo por mucho rato.

–Diablos, ya cállate.–Me levante completamente asqueado.–Aveces me asustas.

–Gracias.

–No era un cumplido.

Camine hacia la pequeña multitud que mis amigos habían formado. Cuando estuve lo suficientemente cerca supe por que tanta conmoción.

–Ese es el uniforme de nuestro colegio.–Resalte, aunque sabía que ellos ya lo habían notado.

–Ah...

Me giré en dirección a YoonGi. El parecía estar paralizado. Sostenía su maleta como si la vida se le fuera en ello, y parecía poder llorar en cualquier momento. Analice el cadaver y me di cuenta de otra cosa. El cabello era café, era algo y musculoso.

–Si tienes curiosidad entonces vamos a ver.–Me acerque y le di la vuelta.

La cara de ese hombre estaba completamente desfigurada. No tenía piel, ni algún órgano. Sus labios y nariz habían sido arrancados. Su cabello estaba quemado en la parte de delante. Sangre seca estaba en el suelo y en parte de su uniforme. Me lo quede viendo hasta que escuché a alguien vomitar detrás mío.

–¿Estas bien?–Jimin se acercó a YoonGi, sobándole la espalda mientras este se apoyaba contra una pared.

–¿Como podría estar bien después de haber visto esto?–Miro a Jimin con lágrimas en los ojos.

–Lo siento.–Jimin retrocedió.

–No es Taehyung.–Hoseok se acercó al cadaver tapándose la nariz.–El no tiene aretes.

Nos quedamos en silencio un momento. Yo me levante del suelo y me limpie las manos.

–¿Como puedes estar tan calmado?–Seokjin bromeó, antes de caminar hacia el árbol donde estaba Namjoon.

Después de que Jimin y Hoseok lo siguieran me acerqué a YoonGi. Me apoye en la pared y prendí un cigarrillo, el me fulmino con la mirada.

–No me mires así.–Giré los ojos.–Ni siquiera lo conozco, no voy a llorarle a un muerto que no se ni quien es.

–¿Que está mal contigo?–Limpio las lágrimas que tenia en los ojos y dio dos pasos hacia un lado para alejarse de mi.–¿Como puedes ser tan indiferente?