OO4

18.6K 2.1K 964
                                    

  Taehyung soltó una risotada para luego lanzarle una papita frita en la cara a su mejor amigo. Estaban comiendo en la sala mientras veían una película en la televisión. Mientras el pelinaranja se reía de la cara del menor se escuchó el sonido de la puerta principal abrirse. Unos segundos después una mujer de mediana edad entró a la sala cargada con papeles.

  — ¡Mamá! Llegaste temprano— el pelinaranja se levantó del sillón para darle un cariñoso abrazo a su madre, siendo imitado por su amigo. Sunhee trabajaba como corredora de propiedades en una gran empresa, por lo cual sus jornadas de trabajo solían ser extensas, pero había pedido permiso por el fin de semana para ayudar en los preparativos del cumpleaños de su hijo mayor.

  — ¿Te quedas a dormir Jimin?

  — Sí mamá Kim.

  Jimin había llamado a Sunhee como "mamá Kim" desde que tenía memoria, al igual que Taehyung llamaba a su madre "mamá Park". Con el pelinaranja eran amigos desde siempre, ya que sus padres eran amigos de la universidad y habían mantenido el contacto, por lo cual había estados juntos desde que tenían memoria.

  La mujer dejó los papeles en el comedor para después volver a aparecer en la sala y fruncir al ceño al ver a los menores comiendo.

  — ¡Niños! ¿Qué les he dicho de comer en los sillones? Si quieren comer, que sea en la mesa.

  — No es culpa mía, mamá Kim. ¡Taehyung insistió!— dijo el rubio mientras lo señalaba con un dedo acusador.

  — ¡Oye, tú... pequeño traidor! Se supone que somos amigos y me traicionas al instante.— exclamó el menor, poniendo la mano en su corazón dramáticamente.

  — ¡Taehyung! Ya, a la mesa a comer. ¡Y no le digas traidor a Jiminnie! No quiero que Minho o Haneul aprendan esa clase de palabras.— regañó la madre a su hijo mientras su mejor amigo se aguantaba la risa.

  Taehyung tenía dos hermanos menores mellizos, o como el solía llamarlos, "el Ying y el Yang". Haneul era callada y muy tranquila, todo lo contrario a Minho, quien no podía quedarse quieto más de cinco minutos. Pero si había algo en lo cual eran iguales era en su gusto por molestar a su querido hermano mayor, ya que tras esas caritas de ángel había maldad pura, como solía decir Taehyung.

  — ¡Mamá! ¿Por qué lo defiendes a él y no a mí? ¡Soy tu hijo! Sangre de tu sangre, fruto de tu vientre.

  Jimin se levantó del sillón para darle un caluroso abrazo a la madre de Taehyung, mientras éste le lanzaba cuchillas con los ojos. Sunhee soltó una risa y rodeó los hombros del rubio.

  — Ah... Es que Jimin es mi favorito de tus amigos, como un hijo más para mí. Además, él levanta su plato luego de comer, ¡No como tú!

  — Soy un buen chico, ¿No mamá Kim?— preguntó el menor mientras le regalaba una brillante sonrisa a su mejor amigo.

  — Claro que sí, cariño.— dijo la mujer con cariño, para luego despeinar al menor. Jimin y ella siempre molestaban a Taehyung cuando el rubio iba de visita, por lo cual eran habituales las muestras de afecto entre los dos con el objetivo de disgustar al pelinaranja.

  El más alto abrió la boca para reclamar, pero la cerró al ver como su madre alzaba una ceja. Cuando Jimin y Sunhee se aliaban para molestar al menor, era mejor mantenerse callado y vengarse después.

  — Bueno, bueno. Igual ya habíamos terminado de comer. ¿Vamos a mi cuarto, ex mejor amigo?

  — Vamos TaeTae.— dijo el mayor para luego comenzar a subir las escaleras.

friends ;; taekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora