Capitulo 10

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La noche ya se había hecho presente en toda la ciudad, la temperatura también estaba bajando y lo que antes parecía ser un calor insoportable se convirtió en un frío tan fresco del que nadie podría quejarse. Por poco eran las diez de la noche, no era una hora demasiado adecuada como para aparecerse en la puerta de casa de nadie, pero eso no le importaba, el chico apareció en el departamento de JiMin tan arrepentido como nunca lo había estado en toda su vida. Hubiera aparecido hacía bastantes horas atrás en la puerta, pero quería esperar un poco de tiempo antes de poder ir tras él.

JiMin abrió la puerta principal tras escuchar que la persona del otro lado le estaba golpeando con una insistencia muy grande, de hecho, lo interrumpió cuando estaba terminándose de bañar. Al abrir la puerta el muchacho se dio cuenta que era JungKook quien tocaba y la realidad era que no quería saber nada de él, pero también lo conocía lo suficiente como para saber que JungKook no se daría por vencido fácilmente. Terminó abriendo la puerta únicamente para tener el placer de correrlo del edificio lo más pronto posible.

–Lárgate. No hagamos las cosas más difíciles de lo que ya son –dijo JiMin mirando a JungKook con desprecio.

–Lo sé, por eso me quiero disculpar contigo –dijo JungKook. Era más que claro que estaba sufriendo, pero era como debía estar así antes de tomar el valor de querer conquistarlo.

–Ya sé lo que vas a decir, mejor ve a trabajar y ahorrar dinero para mantener a tu nuevo hijo –JiMin más que molesto estaba que el enojo y rencor le salían por los poros.

–JiMin, por favor escúchame…–empezó JungKook, pero JiMin hizo caso omiso. –Te acostabas con ella mientras me enamorabas a mí de la forma más estúpida y romántica cómo nadie lo hizo conmigo, ¿así quieres que te perdone? Fui un idiota por creer que podría enamorarme de alguien que nunca ha amado a nadie en su vida más que a él mismo. En ese punto de la conversación JiMin cerraba la puerta y estuvo por darse la vuelta cuando notó que JungKook le había detenido que la puerta llegara al marco gracias a su pie que puso de por medio.

–Sé que lo que hice estuvo mal, pero quiero afrontar esta situación como un hombre. Quiero que las cosas sean como antes –dijo JungKook sonriendo apenas. Tan solo trataba de imaginarse que todo lo que sabía JiMin podría ser olvidado y si lo aceptaba tal y con sus imperfecciones, entonces crecerían como personas, pero lo harían juntos y con una confianza que se cosecharía poco a poco.

–Yo también… volver el tiempo atrás…–dijo JiMin sonriendo, pero su rostro volvió a cambiar de imprevisto –desearía cambiar el tiempo a cuando aún no nos conocíamos. JiMin volvió a cerrar la puerta? Pero en esta ocasión JungKook no hizo ademán alguno por obstaculizar el paso. Se dio un fuerte golpeteo y no hubo ninguna respuesta por ninguna de las partes contarías de la puerta.

En el día siguiente y durante toda la semana ninguno de los muchachos le dirigió la palabra al otro para nada. JungKook hubiera querido correr a sus brazos cuando apenas lo vio al día siguiente en la universidad, pero no pudo, sabía que debía de mantener la cordura frente a los otros compañeros de la universidad. Su reputación ya había sido manchada por hacerse público recientemente sus preferencias sexuales, no podía permitir que nadie lo sobajara más de lo que él ya se sentía por haber dejado escapar a JiMin por una mentira.

En el interior no le importaba mucho lo que la gente pensara, pero tenía una pequeña espina que le decía que debía resistir y ser fuerte. La situación que enfrentaban ambos chicos era entre tanta tensión que se ignoraban mutuamente, en especial por parte de JiMin, JungKook solo deseaba darle un poco de espacio, aunque no el suficiente como para que se olvidaran de él, además de que todo parecía indicar que hubieran regresado al pasado, a cuando ninguno de los dos se conocía o no les importaba lo que el otro hiciera. Si se encontraban en el mismo lugar, simplemente JiMin solía retirarse del lugar para no tener que dirigirle palabra alguna a JungKook.

Dos es el numero perfecto.  (KOOKMIN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora