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Por fin hoy seria el gran día en que saldría de este hospital, 6 meses  alejada de todos, me encontraba en mi habitación guardando todas mis cosas, mire por ultima vez la habitación, tantos recuerdos llegaron a mi cabeza. Me coloque mi mochila azul de todos los días, tome mi maleta y me dirigí a los pasillos de el hospital, entre a el baño y entre en uno de ellos y me senté cerrando la tapa.

—¿Estas ahí?- Le dije a mi confidente, a la que se había vuelto mi mejor amiga, Ariel.

—Estoy aquí -Contesto ella.

—Estoy nerviosa -Confesé.

—No lo estés, este sera un gran día, creeme -Ella estaba llorando, se escuchaba en su voz.

—¿Estas bien? -Dije mientras pasaba papel por debajo de el pequeño lugar.

—De lo mejor -Dijo ella.

Me levante de ahí y abrí la puerta, ella me miro y me abrazó.

—Promete que vendrás a visitarme -Dijo limpiando su nariz.

—oh Ariel, claro que lo are, no me olvidare de ti, ¿Recuerdas que aun tengo que venir a terapia? Y por mi medicación tontita.

Ella arrugo la nariz.

—Ahora vete, anda maddie a tu nueva vida.

La volví a abrazar y salí de ahí, arrastre mi maleta por todo el corredor hasta encontrarme con el Dr. Phill.

—No olvides tu medicación Maddie -Dijo el.

—Oh no lo are Dr. Phill - El doctor Phill era el sueño de hombre que cada adolescente de mi edad quisiera tener,  tenia un buen rostro, buen cuerpo y era mi ginecólogo, así que la ultima vez que lo mire, el estaba sintiendo mi vientre por dolor en mi periodo, oh bendito Andrés que vienes cada mes.

El sonrió y yo salí hasta la acera de el camino.

10 mn. Después.

—Ariel no puedo hacerlo - dije mientras la llamaba por un teléfono publico.

—¿Donde estas?

—En la caseta telefónica -Le dije  mientras me asomaba a mirarla, ella tenia la cara molesta.

—No regresaras Madison, ahora agarra tu mochila, cuenta hasta 10 y saca tu maldito trasero de la caseta y espera a que llegue tu madre.

Colgué el teléfono y hice los me que ella me dijo.

1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10.

[...]

Escuche el claxon de un auto y voltee a mirar, ahí se encontraba mi Madre, haciendo señas con las manos de que entrara, me levante de los escalones y con la cara fruncida camine hasta el auto, puse mi maleta en la parte de atrás y me subí en la parte de enfrente con ella.

—¿No dirás “Hola mamá”? -Pregunto ella mientras conducía el auto.

—Hola mamá -Hable sarcástica.

—Vamos Mad, acabas de salir de el hospital, ¿no puedes ser amable con tu madre?

—Bueno pues si no hubieras llegado 30 malditos minutos tarde, tal vez, solo tal vez, pudiera ser amable contigo.

—El vocabulario Jovencita.

Ella se detuvo enfrente de las vías de el tren a que este pasará, escuchaba el ruido de unas motocicletas acercándose, mire por la ventana y se colocaron justo a un lado de nosotros.

—Oh por dios -Dije.

—¿Que?-Dijo mi madre.

—Oh por dios Madison, escuche afuera.

—Nicol -Pronuncié.

—¿Tu vieja amiga de la infancia? oh la pubertad le ha sentado bien.

Nicol toco un par de veces la ventanilla.

—Vamos mad, sal a saludar.

Abrí la puerta de el auto y la abracé.

—Oh por dios Madison que gusto verte, ¿Cuando volviste? ¿Que tal tu viaje a México?

—México -dude un poco, pero luego entendí todo —Oh de lo mejor.

—Oh el Squad y yo...

—¿El que? -Interrumpí.

—Ya sabes Maddie, la pandilla, el Grupo, ¡El Squad!

—Oh si.

—Bueno estaremos en el  Godness por la tarde, ve por favor, necesitamos hablar de muchas cosas.

—Oh claro ahí estaré.

—Vamos nicol -Hablo uno de los chicos de la motocicleta.

Oh mi cielo, era el chico más condenadamente sexy de el planeta, la bandana en la cabeza solo hacia aparecer más duro, pero se miraba lo tierno y sexy que era, quiero juntar su cara con la...

—¿Te veré esta tarde Maddie? -Dijo ella sacandome de mis pensamientos.

—Madison Rachel Grace -Grito mi madre.

—Claro, tengo que irme.

Subí a el auto de mi madre y ella siguió conduciendo hasta casa.

—Cariño tengo algo que decirte -Dijo mi mamá.

—Alexander ven aquí -grito Mi madre.

Un señor de unos 35 años de edad se asomo por la puerta de mi casa.

—Madison, el es Alexander, es mi nueva pareja -Dijo abrazándolo.

—Un gusto -Dije fingiendo.

Saque mis cosas de el auto.

—Oh yo te ayudo -Dijo el.

Me arrebato todo de las manos y entró a la casa.

—Se amable Madison -Dijo mi madre entrando al igual que el.

Suspire y entre a la casa, en esta casa siempre fuimos yo y mi mamá mi padre nos abandono cuando yo tenia 6 años de edad, jamas volví a saber de el excepto por algunas postales que enviaba cada mes.

Camine por la casa y subí las escaleras, abrí la puerta de mi habitación y ahí se encontraban mis maletas.

Volver a esa habitación, fue como volver a una escena de el crimen, pequeños y fugases momentos se hicieron presentes en mi cabeza.

Suspire y cerré la puerta tras de mi, me senté en la cama y admire cada cosa que tenia, todo estaba como antes, no había nada nuevo, sólo el manchón  deslavado de color rojo opaco en la alfombra.

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Gracias.

Espero que les guste este nuevo proyecto.

La historia estaba basada en una serie de televisión muy divertida, si ya saben cual es no olviden dejármelo saber, pero si les gustaría mirar la serie por youtube, por que #Pobre al igual que yo que no tenemos Netflix, diganme y les doy el título.

Besitos en la col... y abracitos, las amo ❤

ILY✨

El Grupo ↪Zabdiel de Jesus ↩ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora