El Grupo ↪Zabdiel de Jesus ↩

[2]

Si quería adaptarme de nuevo en esta estúpida ciudad, debería de conocer algunos chicos, chicos de verdad, no los famosos con los que fantaseó, me coloque mi mochila y una chaqueta, salí de mi casa y fue directo a aquel lugar que dijo Nicol.

[...]

—Escucha Maddie, ellos son un grupo muy exclusivo, podría hacer que te acepten, solo se cool y no la cagues por favor -Dijo Nicol antes de entrar al bar.

—Okey ser cool y no cagarla.

—Hagamos esto.

Nicol entró y yo detrás de ella.

Quien diría que hace unas horas estaba en un hospital mental y ahora estoy en este bar, me sentía como un prisionero que ya cumplió su condena y ahora sale a su vida a ser “Feliz”, I guess.

—Escuchen todos, ella es Madison Grace, mi mejor amiga de la infancia -Dijo Nicol cuando llegamos a la mesa donde se encontraban todos.

—Hola a todos -Dije.

—Hola, ¿Que tal?.

Era un grupo de 9 personas, 5 hombres y 4 mujeres, todos eran muy bien parecidos, pero no miraba al chico de hace unas horas.

—Con ustedes, Joel -Dijo un tipo de presentador, al parecer el chico cantaría.

—Wuuu vamos Joel -Dijo una chica al parecer su nombre era Izzy.

Todo el grupo empezó a gritar y a aplaudir.

En realidad no sabia que había cantado, estuve tan concentrada en su bello rostro y en sus facciones tan definidas

[...]

Ahora todos se encontraban en una tienda de comida rápida, los 9 estaban  sentados en la ultima mesa, yo solo los observaba delante de el mostrador.

Lo que tengo entendido hasta ahora es que todos son muy cool.

Izzy era la primera rebanada, era tan tierna, jamas pensaría que ella tendría algún pensamiento negativo acerca de... Nada, pero tampoco es la mejor pensando.

Christopher era la segunda rebanada, era la parte graciosa de el grupo, su risa contagiosa y sus malos chistes.

Clary era la tercera rebanada era una rebanada totalmente diferente, era más femenina al igual que Nicol, era muy tierna, era la persona con la quisieras hablar acerca de tus problemas y ella no te jugaría.

Luego esta Zabdiel, la cuarta rebanada, era súper cool, aunque un poco amargado, tiene un gusto muy peculiar sobre la musica, tiene cara de pocos amigos, pero con el grupo no creo que quisiera a otros, al menos yo no los cambiaría.

Erick era la quinta rebanada, tenia unos ojos preciosos, era muy apegado a Chris, el era la persona más transparente que he conocido en toda mi maldita vida.

Luego esta Richard la sexta rebanada, el era la parte seria de el grupo, parecía de esos chicos que guardaban una un oscuro secreto.

Nicol era la séptima rebanada de el grupo, ella siempre fue mi mejor amiga desde la infancia, pero mi enfermedad mental nos alejó por 6 meses, no quería que se enterara que era una desquiciada sufriendo en secretó, ella era The Queen Bitch, nadie le quitaría ese puesto.

Amy era la octava  rebanada menos femenina de el grupo, pero era muy cool, era como la mamá de el grupo, al menos eso dijo Nicol.

Y  por último Joel, la rebanada más excitante de la pizza, era tan jodidamente sexy, quería todo con el, quería escribir 14,000 fanfics hot de el.

Esta seria mi oportunidad de ser una chica normal, de tener amigos Cool y tener a este grupo para mi, tal vez podía ser yo ¿La décima rebanada de el grupo?  

Los chicos habían iniciado una pelea de comida y terminaron sacándolos de el lugar.

—Hey amiga de Nicol, ¿podrías tomar una foto de nosotros? - Dijo Zabdiel.

—Es Maddie, Zab -Dijo Izzy.

Yo Sonreí y tome la foto.

—Oh Christopher tus armas mortales no salen en la foto -Dije riendo, ya que el había hecho un chiste sobre eso en el godness, ellos rieron y Chris enseñó sus trabajados brazos.

[...]

Estaba teniendo el sueño más glorioso de mi vida con el sexy de Joel, cuando escuche los malditos y sexosos gritos de mi madre.

—Oh por dios...Oh por dios Alexander, no pares, VAMOS! Oh por dios.

Yo trate de taparme para no oír, pero cuando los ruidos acabaron baje a la cocina donde se encontraba mi madre preparando 2 tazas de café.

—¿Sabes que hora es? -Pregunte fastidiada.

—Cuarto para las 5 am. -Dijo ella.

—Exacto, cuarto para las 5, y estoy despierta, quiero irme a dormir con la serenidad de que no seré despertada por un montón de gemidos sexuales que se escuchan en todo el vecindario.

—No sabia que estábamos siendo ruidosos -Dijo caminando un poco.

—¿Acaso no escuchas como tus huesos robustos casi rompen el maldito techo de la sala?

—cuida ese vocabulario jovencita, que no se te olvide con quien estas hablando -Dijo mi respectiva madre llendo hacia las escaleras.

—Qui ni si ti ilvidi cin quiin istis hiblindi -La imite y después subí a mi habitación.

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Gracias

Espero que le den mucho amor.

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