Querido Diario,
Te contaré mi primer mes sin él.
No, mi esposo no había muerto, es mi primer mes sin Andrés, el que solía venir cada mes.
Y no, no hubo despecho, ni chocolate, ni películas, al contrario, fue como una despedida de soltera dos punto cero.
Para tener cincuenta y cinco años estaba tan en forma como cualquier joven de veinte, así que, Querido Diario, ten en cuenta que fue la época más feliz de mi vida.
Personas van, personas vienen.
No, repito, esto no es una carta sentimental, Andrés, oh, Bendito Andrés, me hiciste sufrir como el demonio, ojalá alguna chica se vengue de ti, OJALÁ.
Mis próximos veinticinco años de vida fueron los mejores, créeme, ahora, a los ochenta, mientras escribo este diario a mis nietas soy una dama que tiene mucho que vivir y me pregunto porqué demonios no nací siendo hombre.
Malditos afortunados.
Pero tener vagina siempre será lo máximo.
Oh, Diario, esta es nuestra despedida, gracias por escuchar mis lamentos y las pesadillas de mi vida, tú, aunque solo seas un pedazo de papel, me comprendiste más que nadie.
Andrés, a ti te voy a odiar así vuelva a nacer en forma de gusano.
Sin más que decir, te odié, te odio y por siempre te odiaré,
Andrea.
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Bendito Andrés
Humor¿Por qué gritamos un día y al otro estamos contentas? ¿Por qué sangramos tanto tiempo y no acabamos en una tumba? ¿Por qué le gusta visitarnos tanto? Menstruación, esa es la palabra y el protagonista de muchas preguntas, mejor conocido por la poblac...