Empecemos De Nuevo...

#6

Logan Pov...

Volví a mi nueva habitación totalmente vacía.

Esperen... ¿Dónde dormiría hoy?

Recordé que ese era el motivo por el que había bajado, y me vi obligado a volver sobre mis pasos.

Kara estaba hablando con Marissa. Se la veía molesta. Sabía que era por la misma razón por la que yo estaba molesto. Ninguno de los dos quería a Bernard en nuestras vidas, y menos compartir vivienda con él.

*Flashback*

-¡Nunca me vencerás! -grité mostrando desafiante mi espada al gran monstruo delante de mí.

Era enorme, con pelaje marrón algo brilloso y unos ojos igual de grandes. Medía como un edificio de 20 pisos. Era en serio gigante.

Esperen... Era el mosnstruo de "Monstruos vs. Aliens"...

¡Insectosaurus! Solo que esta vez, era malo.

Okey, yo puedo con esto.

Estábamos en el medio del océano, sobre un barco pirata. Rara mezcla, ¿verdad?

Ya lo tenía acorralado en la borda, lo tenia entre la espada y el... Océano.

Gruñó y se acercó amenazante. Yo lo copié con la frente en alto y el ego por los aires.

-Ríndete ahora si no quieres terminar cortado en pedacitos -exclamé burlón.

-Logan, Logan- gritó el monstruo...

¡¿El monstruo?!

-E-espera, ¿p-puedes hablar?- pregunté totalmente confundido.

¿Esto es normal?

Insectosaurus abrió su boca y creí que volvería a hablar, pero en vez de eso, un chorro de agua salió desde lo profundo de su garganta mojandome de pies a cabeza.

Y desperté.

Abrí mis ojos y me encontré a mi molesta hermana con una vaso vacío que todas las noches dejo en mi mesita de luz justo arriba mío.

Tenía toda mi cara empapada por culpa de ella.

-¿¡Qué haces...!? -dije sentándome en mi cama, pero ella me tapó la boca con sus manos sin dejarme terminar.

-Cállate -susurró Kara. Si que me había puesto de mal humor.

¿Cómo se atreve a despertarme del mejor sueño que he tenido, justo cuando estaba por acabar con ese monstruo?¡Mojándome!

-Suéltame -me quejé soltándome de sus manos.

¿Y saben qué recibí? Un golpe en la nuca.

¿Ella me viene a pegar a mi después de despertarme?

Puso su dedo sobre sus labios pidiéndome que haga silencio.

¿¡Y encima me calla!?

No, asi no.

Me preparé para gritar, pero Kara, que notó mis intenciones, con su puño cerrado volvió a golpearme el brazo.

Ya enojado agarré mi almohada y la golpeé haciendo que caiga sentada al suelo y logrando sacar una mirada de odio de su parte.

-Por despertarme. -Rodó sus ojos y se volvió a levantar-. ¿Por qué debo callarme?

-Ya te explicaré, pero baja la voz.

Gruñi como respuesta.

-¿Por favor?

-Bueno -susurro rindiéndome-. Espera, ¿qué hora es?

-Las... -revisó el reloj en su muñeca y  levantó la vista- tres menos veinte de la mañana.