Capitulo I: Comienza la aventura.

90 4 1
                                    

Enero/2016

Cómo cualquier escritor describiría la mañana: "Era temprano eso de las 8 am Keyla se levantó preparo su ropa, una chaqueta negra de cuero, una camiseta azul con destellos negros provocados por las lentejuelas, jeans negros y sus preciosas convers..."

Pero esta no es una historia cliché ;)...
Vamos de nuevo.

Eran casi las 4 pm y Keyla seguía roncando en el sillón de la sala, exacto ella dormía en un incomodo sillón en la casa de sus tíos
Me preguntaran por sus padres bueno ellos se perdieron en el mar.
Esta es su historia...

El día en que Keyla egresó de la escuela fue el mismo en donde sus padres debieron embarcar a un portaviones que los llevaría a uno de sus casos con pruebas de aviones o esas cosas.

Ella con 17 años ingresó a la Universidad en la carrera de Psicología y Psiquiatría en Cancún. Llevaba año y medio cuando un día sábado recibió un llamado a las 7:40 am de parte de la Armada pidiéndole o más bien exigiéndole su presencia en el edificio. Ella con la ilusión de ver a sus padres sentados en una oficina esperando por ella, acepto sin más que pensar, el joven del otro lado de la línea le explicó que un vehículo de color negro pasaria por ella y la llevaría con el.

Se preparo y espero a que la camioneta llegara. Cuando sintió el motor a eso de las 8:30 cerró la casa con llave y se subió, con rumbo al edificio de la Armada ubicada al frente del mar.

Cuando el vehículo se detuvo, un caballero uniformado le abrió la puerta y se encontró con el joven que la había llamado tan temprano.

-Hola, quería verme ¿? -dijo algo emocionada.

El solo se limitó a mover la cabeza en dirección al lobby de la gran construcción, ella extrañada lo siguió a la sala de conferencias, lo decía en una placa junto a la puerta.

-Lamento haberla llamado tan temprano, le ofrezco un café o un té ¿? -dijo el sin expresión alguna en su rostro.

-Am un café estaría bien -dijo ella bajandole a su emoción y sintiendo un poco de panico al no ver a sus padres.

El joven se acercó a la cafetera y le sirvió en un vaso de cartón para que no se quemará los dedos, se lo dejo enfrente a ella encima de la mesa.

-Gracias -dijo ella tomándolo con ambas manos tratando de abrigar sus dedos ya que había corriente de aire lo que hacía que se enfriara.

-Srta. Vélez soy el Sargento a cargo, lamento comunicarle que el portaviones que transportaba al Suboficial Mayor Vélez y a la Sargento Medina se ha extraviado hace 19 hrs. Según su última conexión los controles no respondian y al parecer el ancla no se activo por lo que su localización es inexacta. Si hay alguna comunicación de parte de ellos se les notificará a las 150 familias.

Cuando terminó un uniformado mayor, se le notaba en su rostro, le susurró algo al oído al Sargento, este cambio su expresión y miró fijamente a Keyla.

-Gracias por su presencia, la misma camioneta la llevará a su hogar. -dicho esto salió con el uniformado pisándole los talones.

Keyla se quedó helada, en shock, no sabía si debía creer lo que el Sargento le había dicho, con un poco de tristeza pero con esperanza en su corazón salió de la sala y camino al vehículo que anteriormente la habia traído, se subió y el chófer la llevo a su hogar.
Le dio las gracias y entro a su casa, dejo el café intacto en la mesa del comedor, subió a buscar una frazada y se sentó en el sillón con el teléfono fijo frente a ella.

Sentía un destello de esperanza, ella marco a su Tía Amelia que vivía en L.A. le explicó todo lo sucedido

-Cariño, debes tener fe y esperanza, eso es lo último que se pierde -le dijo Amelia- Tus padres aparecerán

Sin Duda El Amor De Mi Vida!. (Spencer Reid)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora