Capítulo VI: Confianza y dos sujetos.

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Keyla se sentó en el suelo, entre las camas con la espalda apoyada en una de estas, escondió su cabeza entre sus piernas, estaba algo asustada no quería que su don la controlara. Se negaba rotundamente a recibir ayuda así que prefirió mantenerse bajo perfil para que Spence no se diera cuenta que ella era una de esas personas especiales. Recordó la escena de Mara anoche así que levanto la vista rápidamente para fijarse en la cama de plaza de su amiga.
Ahí estaba, durmiendo aún y la observó unos minutos hasta que decidió probar su don con ella. Era más fácil si las personas están más cómodas y relajadas. Esto es como hipnosis pero no lo es, aquellas personas como Keyla tenían mayor facilidad de ingresar a las mentes de otros.

Se sentó en el borde a un lado de Mara y le susurró -Mara, escúchame bien estas conciente de todo a tu alrededor -le dijo tranquila y con su dulce voz- Quiero que al despertar ya no seas la misma de siempre -suspiró preocupada, no sabía si lo hacía bien o si Mara haría alguna estupidez- Quiero que seas más reservada, ya no beberás alcohol porque te causará náuseas y no te enamorarás hasta que termine el viaje y volvamos a L.A -sabia que era cruel al exigir estás cosas pero debía intentar controlarlo- Contaré hasta tres -dijo mientras caminaba a su cama y se sentaba en el medio- Uno -se acomodó con ambas piernas cruzadas- Dos -tomo su teléfono- Tres -y actuó de lo más normal.

Tres segundos más tarde Mara despertó, miró a su amiga un poco confundida.

-Keyla, como estas ¿? Ya has vuelto de la charla, como te fue ¿? -preguntaba mientras se sentaba- Te divertiste ¿?.

Claro que no era ella, lo había hecho bien hasta el momento. Keyla le contó todo, bueno no todo, omitió la parte en donde le había hecho la pregunta a Reid y cuando hablo con el.

-Bueno amiga -se levanto de la cama- Por que no salimos a la playa a caminar, o vamos a tomarnos un café por ahí -dijo caminando al baño.

Keyla extrañada y orgullosa de lo que había hecho se limitó a decir "Claro, por qué no"

Sigamos con Reid...

Habían llegado a la estación, con todo lo que Hotch había solicitado los problemas y antecedentes de las víctimas.

-En el hospital han habido robos de materiales, tanto como gazas, instrumentos como bisturí, boquillas hasta sangre -dijo Rossi- Estás enfermeras estaban ligadas a una red de contrabando dentro del hospital.

-El personal nos dijo que estas mujeres nunca se hablaban dentro del hospital, de hecho se evitaban, obviamente para que no descubrieran lo que estaba pasando -dijo Reid- las enfermeras notaban un extraño comportamiento en la tercera victima.

-Desde hace cuánto ¿? -solto Hotch.

-Dos meses -respondio Rossi.

-En esa fecha empezó todo esto -dijo JJ.

-Debemos saber para quien trabajaban estás mujeres -agarro el teléfono y marco a García.

-Sueltelo jefe -respondio ella.

-Garcia revisa los estados bancarios de las tres víctimas -solto.

-Muy biieen -alargo la palabra- las tres mujeres recibían un pago el mismo día y la misma cantidad.

-Preciosa alguna cuenta relacionada ¿? -pregunto Morgan.

-No, lo siento mi hombre de chocolate -respondió García- todos fueron depósitos anónimos.

-Bien, no tenemos nada -dijo la callada Prentiss- No tenemos para presentar un perfil. 

-No he dicho que eso es todo -dijo García- Tengo un As bajo la manga, al parecer la segunda victima tenia muchas llamadas a un teléfono desechable, que ha sido comprado en linea. Tengo un nombre. Se llama Tomas Rodriguez. 

Sin Duda El Amor De Mi Vida!. (Spencer Reid)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora