Ahora todo tiene sentido

385 31 3
                                    

"¿Cómo empezar a escribir sin siquiera tener una idea de lo que decir a continuación?". Solías preguntarme cosas como esas, lo recuerdo bien. Cuando querías crear cierta canción y decías que, aún así, siquiera sabías cómo escribirla. Queriendo volcar tus sentimientos en algún pedazo de papel para luego plasmarlos en un conjunto de (muy probablemente) hermosas notas musicales, pero sin siquiera saber de cuál de todo el enrriendo de ellos hablar. Recuerdo que te respondía "Tan sólo escribe la primera oración, las demás aparecerán después por sí solas", pero tú sólo te negabas a la posibilidad de que algo como eso pasase. Pensabas y pensabas, pero, por alguna razón, en ese momento te costaba. Me preguntaba constantemente qué será lo que tanto te costaba expresar en aquel entonces, siendo tú, de índole creatividad, que con tan sólo vivir una mínima experiencia, miles de canciones ya aparecían en tu mente, creando una letra más hermosa que la anterior. Qué era aquello que tan confundido te tenía como para hacer de una tarea que haces diariamente sin el menor esfuerzo, algo difícil aquel día. Bastante tiempo pareciste estar pensando en esa canción. De vez en cuando te notabas frustado cuando hablabas al respecto, otras veces te mostrabas deprimido, al punto de decir que tal vez todo ese esfuerzo no vale la pena, que deberías dejar de intentarlo y dejar las cosas como estaban. Sin entender tus palabras, te preguntaba qué intenciones tenías con esa canción; qué era lo que tan preocupado te tenía en lo que aquella respectaba. Pero simplemente me respondías en tono bajo y deprimente "nada importante" a pesar de que parecía obviamente lo contrario. "Mentiroso" te respondía, exigiendo que me expliques de una vez de qué se trataba todo, pero simplemente repetías "En serio, no es nada de lo que debas preocuparte" para luego sonreirme calidamente. Intentaba no pensar en la curiosidad que todo eso me causaba e ignorarlo cambiando de tema. Y así lo hacía, pero no tenía apoyo de tu parte cuando lo mencionabas y hacías aparecer una vez más la curiosidad en mí. "Es raro que te cueste tanto escribir una sola canción, ¿Cuánto llevas ya con eso? ¿Un mes?" Sorprendido, golpeaste la mesa con tus manos "¡Imposible! ¡¿Ya ha pasado un mes desde la primera vez que te hablé del tema?!" Lo que me llevó a pensar que estás pensando en eso desde incluso antes de aquella vez en la que me platicaste acerca. "¿Quieres decirme de una vez qué es lo que tan preocupado te tiene? No puedo ayudarte si ni siquiera me explicas de qué se trata todo esto"

"Es... Perdón por molestarte tanto" ¿Te retractaste justo ahí? "Estoy siendo egoísta al mencionarlo tanto y no poder explicarte nada" Con pena bajaste la mirada.

"¿Por qué simplemente no me cuentas?" Pero lo único que respondiste ese día fue un "No puedo hacerlo, perdóname".

En ese entonces no me hubiera imaginado ni un millón de años lo que planeabas. No habría estado ni cerca de comprender lo que daba tantas vueltas en tu cabeza. Pero ahora todo tiene sentido. Desde aquella noche estrellada, todo tuvo sentido. Incluso en ese mismísimo momento en que tomaste tu guitarra y me miraste a los ojos me parecía imposible la idea que te hayas preocupado tanto por una canción dedicada hacia mi persona.

"Soraru" me llamaste aún cuando ya estabamos frente a frente y yo te miraba expectante a lo que harías "¿Recuerdas aquella canción que tanto tiempo me costó escribir?" Asentí con la cabeza y continuaste hablando "Pues... finalmente logré terminarla"

Sin más, tu guitarra empezó a sonar y mis oidos se inundaron en la belleza de tu cantar. Nota detrás de otra era más perfecta que la anterior. Tu melodiosa voz me deleitaba palabra tras palabra; verso tras verso. ¿En qué momento se me habría ocurrido que tendría el privilegio de ser la razón por la que te estuviste carcomiendo la cabeza para crear la canción perfecta durante tanto tiempo? Cosas como estas, hasta entonces sólo habían ocurrido en mis sueños más locos. Pero ahí estuviste, para convertirlos en una realidad. En una realidad que nunca creí el fortunio y honor de tener. "Sería demasiado bueno como para que me pasase algo como eso" solía pensar para luego golpearme la cabeza contra la mesa, cansado de pensar tanto en ti, en tu belleza, en lo tanto que me gustas, y lo tan terriblemente hermoso que sería para mí tenerte. Y apareciste de la nada, como por arte de mágia. Te deshaciste de mis dudas, de mis caprichos, de mis sueños perdidos, para convertilos en mi única y añorada realidad. Apareciste como un ángel caído del cielo para hacer mis más desesperados deseos realidad.

Recuerdo claramente cómo abriste lentamente tus ojos, como si tuvieras miedo de que me hubiera ido mientras los mantenías cerrados. También recuerdo la brusquedad con la que cambió tu expresión cuando me viste tieso en mi lugar, repleto de lágrimas. Tu preocupación exagerada me sacó una sonrisa y me devolvió a la realidad; a mi nueva y soñada realidad que aún no me creía. Mi corazón palpitando rapidamente contra mi pecho sentía cómo podía morir de felicidad en ese mismo momento. Te envolví en mis brazos y aferré a mi cuerpo, sersiorándome de que esto no era un simple sueño. Pero no. Ahí estabamos. Las estrellas y la inminente naturaleza que nos rodeaba fueron testigos de la promesa que forjamos aquella noche, que, aún hoy, varios años más tarde, sigue sin romperse. Pues, te escribo esta carta para demostrarte que mi amor sigue vigente desde aquel entonces. Y, a partir de mañana, cuando te la entregue, quiero que vuelvas a leerla cuantas veces quieras; quiero que recuerdes que aún estoy aquí, para ti, amándote y deseando tu felicidad incondicionalmente, y no te atrevas a dudar en que lo seguiré haciendo por muchos años más, pues, como muestra de ello, te entrego este anillo donde nuestros nombres están tallados en plata, jurando no romper ni olvidar la promesa que ese día nos hicimos. 
Feliz cumpleaños.
-Soraru.

By My Side「OneShots」|| SORAMAFUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora