Capítulo 4. Príncipe Ryro.

5 0 0
                                    


La anciana se alejó de la silla y se dirigió a la ventana.

-Ven acércate-extendió la palma de su mano.

-Sí- me levante y fui directo hacia ella.

Me tomo de la mano y me jalo hacia la ventana. Arrimo la cortina.

-Ahí es de donde proviene ese niño.

Se podía ver la vista de un castillo, un castillo negro escondido entre árboles. No podía verlos tan detalladamente pero si la silueta. En el suelo era el chico corriendo hacia el lugar.

-¿Qué es lo que hace?-

-Lo dices después de haberte escapado.

-No me diga que...

-Sí- abrió sus ojos – es el hijo del Rey Luna.

Miraba como el chico se desvanecía del sitio, ocultándose de los árboles del bosque.

-Cada cuando viene aquí.

-Cada vez que puede. El hogar de esta gente fue destruida, creada por una guerra.

-Y ese día fue el de mi nacimiento.

-Así es niña, y tú eres la última heredera de los elementos. Eres la esperanza de acabar con esto, de salvar a los pueblos de la esclavitud y a tu reino.- la anciana alzó su bastón y en golpe me tiro el sombrero- Tu cabello.

Enseguida me volví a poner el sombrero.

-¿Sabe por qué se pone oscura?

-Lo mismo le sucedía a tu madre, su cabello se volvía oscura a pesar del hermoso color castaño que tenía- se alejaba de la ventana- Oculta tu cabello ante tus enemigos, significa debilidad.

-¿Debilidad?

-Así es, tu poder se debilitará por las noches, porque no tienes cerca a tu elemento.

-¿Lo mismo sucede con el Rey Luna?

-Eso no te lo puedo responder, pero si su hijo- sonrió mostrándome su dentadura dispareja.

Salí de la choza y mire un minuto el castillo Negro, mi inquietud me gano y fui directo ahí. Corrí sin que la anciana me viera. Me escondí entre los arboles del bosque, a pesar del frío y las nieblas del lugar seguía mi camino, se parecía a las escenas típicas de las películas de terror. Donde una chica sola corre por un bosque misterioso bajo la luna llena, los lobos ahoyan.

Por suerte tenía un reloj que la señora Margot me regalo el viernes, miraba cada minuto la hora para asegurarme de no llegar tarde. Daba pasos de ratón, acechaba por todos lados cuando avanzaba un metro.

Cuando pude apreciar la vista del castillo más cerca, se veía enorme, mucho más enorme que la que provenía. Tenía un aura tenebrosa. Y se escondía entre las tinieblas.

Intente de acercarme más para poder notar cada detalle pero una voz me detuvo.

-¿Qué haces aquí?- gire a la dirección de la voz, provenía arriba de un árbol.

-Me asustaste-dije mirando, era Marcus.

-¿Sabes en el peligro que te estas metiendo?

-De por sí estoy en un peligro- desvié mi mirada hacia el castillo-Necesito saber más a quien me enfrentare.

Marcus bajo del árbol en segundos.

-Mejor regresemos, es más peligroso de noche que de día.

-¿Cómo lo sabes?- intente de alejarme de él.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 24, 2018 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Princesa del SolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora