sin nada que hacer

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Una vez vestida salgo del cuarto de baño y agarro mi bolso con mi celular, reviso y tengo mas de 80 llamadas perdidas de mi madre y Elena, se que la deben de estar pasando mal con mi desaparición tan de repente y aún más cuando no les atiendo las llamadas pero se que apenas sepa que  es lo que esta ocurriendo, las llamare y les contare lo que ocurre. Visualizo a Joé en su cama viendo la tv, siento ganas de matarlo por ser un hijo de puta hipócrita. Agarro mi llave y me dirijo a la puerta de salida cuando Joé me dice:

- Estaré esperándote despierto, pequeña. - Siento una punzada de odio en el estomago, lo miro y asiento, no quiero hablarle.

Al salir de la habitación siento que un peso se me quita de encima, el poco rato que estuve en ella estaba tensa, aun no se con quien hablaba Joé y por donde diablos ha salido sin que yo la hay visto, tengo que averiguar quien es "YAYI" y como ha desaparecido en mis narices.

Apenas llega el ascensor me meto en el y oprimo el botón que va directo al estacionamiento, tarda mas de lo que pensaba en bajar. Espero tranquilamente en el acordado a Matt, para decir verdad no me gusta esperar por lo que opto por llamarlo mentalmente: 

-¿Donde estas? Quedamos a las 9:00 pm y ya llevas dos de retraso - No recibo respuestas, ni señales de que Matt me haya escuchado, estoy apunto de perder el control pero me calmo, no puedo desperdiciar la única oportunidad para saber que esta pasando.

- la que ha llegado tarde eres tu dulce princesa, llevo 2 minutos observándote ¿No te haz dado cuenta? -  Me sobresalto, no esperaba escucharlo en mi cabeza y muchos menos esperaba aquella confesión, este tío cada vez me sorprende mas.

- He venido porque me dijiste que me explicarías todo, anda, comienza, soy toda oídos. - Matt me observa detalladamente, no se porque intuyo que con un toque de coqueteo por lo que decido cortar con eso de una vez. - No me mires con esa cara, de ti solo quiero información, la cual tu me prometiste y hasta suplicaste por darme, así que comienza sino quieres que me marche. 

Matt no se cree lo que acabo de hacer por lo que se echa a reír, tiene una risa contagiosa pero, no puedo reírme o creerá que lo he dicho de broma y yo hable muy en serio. - A ver tío ¿ Vas a hablar o vas a  pasarte toda la noche con esa risa de mierda? - No se porque actúo de esta manera con él, él solo quiere ayudarme y estoy  haciendo de pedo.

- Escucha... Señorita, estoy aquí para abrirte los ojos, no estoy interesado en nada mas que no sea demostrar lo malvado que es tu amiguito; si vas a tomar esa actitud, me voy. - Me reta, quiero responder con tremendo insulto pero quiero saber los secretos de Joé y al parecer Matt es quien puede ayudarme a descubrir muchas cosas que desconozco.

- A ver... Disculpadme, he estado muy tensa con todo esto  y desconfío de todos, hoy pasó algo que me dejó desconcertada y mi encuentro con Joé solo me dejó malhumorada. En serio Disculpadme, tu no tienes nada que ver con lo que me pasa. - Lo miro con ojitos del gato de shrek y casi llorando, a este tío le saco la sopa porque se la saco.

- Esta bien, tranquila no te preocupes. El primer punto para que puedas creer en mi y ver que te digo nada mas que la verdad, es conocerme, conocerme a fondo. Estoy dispuesto a hacerlo si es la única manera de creer en mí. Ya después que me conozcas sabrás en quien creer. - Lo observo. No se que decir. No me interesa conocerlo, quiero saber lo que el sabe de Joé y de todo lo que esta sucediendo pero acepto lo que me pide:

- Ok Matt, como tú dispongas y quieras hacer esto.

- Bien. Ahora dime que ha pasado con Joé, comentaste que tu encuentro con el pendejo ese te dejó desconcertada y malhumorada ¿Que paso? - No entiendo porqué saca el tema cuando me dijo que lo primero era conocerlo pero como ya estoy cansada de todo lo que ha pasado en el día, le cuento.

- ¿Yayi? ... Es muy raro. Es un nombre nuevo, debe ser alguien que tiene muy bien guardada su identidad ¿Estas segura que desapareció y no de que se escondió?

- Matt en la habitación no hay más que dos camas, un cuarto de baño y el closet. Revisé todo sin que sospechara de que había escuchado parte de la conversación.

- Quiere decir los transportadores no se han extinguido como nos hicieron creer. Esto se va a poner mucho peor... ¿Por qué no me se tu nombre? - lo miro a los ojos. Mi nombre no es algo que comparto, es algo muy mío así que respondo:

- Tampoco lo sabrás, ponme un nombre tú. - Matt me mira sorprendido y tras pensar por un rato me suelta:

- Esta bien, tu si sabrás el mío y todo de mí, espero que algún día me puedas confiar tu secreto nombre. Muestra tanto te llamaré Esmeralda.

No doy crédito a lo que acabo de escuchar no conozco a este chico en lo absoluto ni el a mi, es muy raro todo lo que ha comenzado a suceder a mi alrededor. Pienso en mi madre y en Elena, se que están preocupadas por mi, pienso en Joé y en nuestra larga amistad y me pregunto ¿Todo esto esta pasando de verdad o es un terrible sueño del cual despertare muy pronto?

- Oye Esmeralda, tienes que tener mucho cuidado, lo que me has contado es muy sospechoso. Joé siempre juega a su favor, no creas en él. Anota mi numero de celular para que estemos en contacto por si llega a pasar cualquier cosa. Los Transportadores son seres de mucho cuidado, en los libros dice que son criaturas despiadadas y que no piensan muy bien las cosas. Tienes que cuidarte porque esta venganza viene con mucho más poder del que creía; No confíes en nadie y siempre esta atenta a los movimientos de tu amigo, quizás podremos descubrir muchas cosas. - Matt anotó su número celular en el mio y luego se marcho. 

Bajo la venganza de los muertosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora