Se llamaba amor

Champ de Mars

Estoy sentada en mi cuarto esperando por Elliot,  no se a donde vamos así que he elegido un vestido ajustado al cuerpo a mitad de mis muslos, me aplique un maquillaje natural, me deje suelto  el  cabello y me he puesto unas sandalias sencillas.

Estoy revisando mi teléfono y me entra una llamada de un número privado.

- hola- digo con un poco recelo
-linda voy a pasar por ti, te voy a escribir para que me mandes tu dirección- dice en tono serio
-ok
Cuelga la llamada y me manda un mensaje, le envío  mi ubicación tomo mi bolsa y decidió ir a esperarlo en la sala. 
María aún no llega de clases no se cómo soporta dar un clase a esta hora. Al cabo de 5 minutos mi celular suena, puedo ver qué es un número privado así que supongo que él.

-  ¿eres narcotraficante o espía? ¿Por qué tú número es privado?  Y si algún día decido llamarte o escribirte como se supone que te encuentre.- dije antes de que el pudiera hablar
- muchas preguntas linda, pero me gusta eso de si algún día decides llamarme - dijo en tono burlón- baja, ya estoy aquí
- claro señor misterio- dije y colgué

Tome mi bolso y le dejo una nota a María " no se a que hora vuelva att: Hanna" y salí.

Bajé las escaleras y al llegar a la puerta lo ví, se veía muy guapo  con una camisa blanca y un pantalón negro, estaba apoyado en en su auto esperando por mí. Me acerqué a él y me miró de pies a cabeza, sentí como me escaneaba sin decir palabra.

-nos vamos- le dije distrayendo lo- no me gusta que la gente me mire por tanto tiempo
-claro, lo siento es que te vez hermosa- dijo con una sonrisa sincera en su rostro.

Abrió la puerta para mí de su  descapotable rojo.

-ok, que me inclino más por la idea del narcotráfico- dije ya el asiento.

Vi como dió la vuelta negando con la cabeza y subió al auto.

-creo que tienes mucha imaginación linda- dijo sonriendo

Pude observar los pequeños hoyuelos que se le hacen al sonreír y fue mi turno de quedarme mirándolo.
- ¿a donde vamos ?- me obligue a preguntar, antes que notará que lo observaba de más.
- es una sorpresa- contesto poniéndose en marcha
- no me gustan las sorpresas - contesto tratando de sonar amable
- está te gusta confía en mí.

No conteste, me dediqué a disfrutar del viaje, la ciudad es realmente hermosa, llena de magia, historia y su arquitectura que atrapan.

- ¿por que tan callada ?- pregunta sacándome de mis pensamientos

- pienso en como has conseguido mi numero de  teléfono- digo un poco indignada

- pues, tu compañera de trabajo  puede ser muy comunicativa y le he dado una buena propina- sonríe un poco apenado 

- no puedo creer que te haya dado mi numero, pero ya se las vera conmigo -digo tajante 

-¿ estas molesta, esa no era mi intención? - dice en toco preocupado 

- no, pero debe  dejar de darle mi numero a cualquier extraño y menos por dinero

detiene el  coche en un estacionamiento, se baja y se da la vuelta por la parte de atrás del coche, no me dice nada, creo que se ha molestado por haber insinuado que es un extraño, pero es real solo se su nombre.

- entonces soy un extraño- lo escucho hablar, abriendo la puerta e invitándome a salir de mi asiento con una canasta en la mano que no había visto antes.

- pues técnicamente sí, solo se tu nombre-  me mira serio y creo que va a decir algo pero, solo toma mi mano y la besa, lo que creo que es gesto muy intimo para una primera cita así que decido retirar mi mano lo mas rápido posible.

-vamos.  - salimos del estacionamiento, cruzamos una calle y entramos a lo que parece un parque a los pies de la torre Eiffel. 

nos adentramos a donde hay algunas parejas haciendo picnic y me quedo de piedra con la  hermosa vista, desde aquí la torre se ve mucho mas grande  imponente, las luces la hacen ver mágica junto al cielo despejado y esa luna llena completando un cuadro realmente extraordinaria.  volteo buscando  Eliott y puedo ver como me mira una enorme sonrisa sincera en su rostro y yo le sonrió de vuelta.

- sabia que te encantria- se acerca a mi invadiendo mi espacio personal.

- es fantástica, nunca pensé verla tan cerca, de echo nunca pensé venir aquí, siempre he soñado con viajar, pero esta ciudad no era prioridad en mis lugares por visitar, pero aquí estoy y cada día me enamoro mas de sus lugares, sus vistas, sus comidas, este es mi nuevo lugar favorito, gracias por traerme. - le digo acertando a su pensamiento 

- vamos a nuestro lugar- me dice tomando mi mano nuevamente. 

nos acercamos un poco mas a la torre y llegamos a una mesa de madera decorada con una mantel y velas, eliot coloca la canasta en la mesa  me invita a sentarme. 

- ¿ has echo  esto tu? - digo cuando veo que empieza a sacar pasta, vino y una tarta pequeña de chocolate. 

- pues el vino no- dice divertido 

me dispongo a ayudarlo a servir la pasta y el vino. 

-¿ como supiste que me gustaría venir aquí ? - le pregunto realmente interesada

- pues, la ultima vez que nos vimos estabas sola en el bar, tu única compañía era el barman y no estabas muy interesada en bailar y emborracharte  así que supuse que te gustan mas otros ambientes.

- o tal vez, estaba cansada y no era un día adecuado para ir de fiesta- contesto a su conclusiones.

- cualquier día es un día para ir de fiesta, estoy seguro que tu amiga estaría de acuerdo conmigo - dice divertido.

- tienes razón, pero no he estado de muchos ánimos últimamente para las fiestas, quiero concentrarme en terminar los estudios y con el trabajo no me queda mucho tiempo- digo seria.

no dice nada a eso solo terminamos de poner la mesa y empezamos a comer en silencio en ambiente se ha puesto un poco tenso.

-¿como es que llegaste aquí de tan lejos? - pregunta tratando de romper hielo 

- solicite una beca para una maestría en estadística y pues como puedes notar me aprobaron- contesto de forma amable 

- interesante, sabes no se por que, pero  hay algo en ti, en tu sonrisa que no sale de mi cabeza.

me quedo en silencio analizando sus palabras ¿ como puede soltar algo así tan tranquilamente?

- no estoy insertada en relaciones amorosas- digo lo mas calmada posible 

- ¿ te han roto el corazón? - pregunta con cautela 

dejo los cubiertos y me doy por satisfecha, tomo la copa de vino y le doy un sorbo, el me observa con sus bonitos ojos, esperando mi respuesta, pero he decido no contestar esa pregunta.

 - no es tema del que quiera hablar. -contesto al fin 

- esta bien, hablemos de algo que no te incomode- dice rendido - dime por que no has recorrido la ciudad.

- he estado ocupada entre el la trabajo y los estudios, solo llego a casa a dormir. 

- podría enseñártela si quieres, puedo ser tu guía turístico cuando quieras, vamos demos una vuelta- se levanta de asiento y me tiende la mano, la tomo y me lento para seguirlo. 

caminamos unos minutos en silencio solo contemplando el parque, tomados de la mano como si no fuéramos dos entraños, hay algo en el que me hace sentir cómoda y tranquila.