La noche transcurría con nosotras como protagonistas y el silencio como actor secundario.
- ¿Lo viste? - Pregunté, el cielo se iluminó por un segundo.
No obtuve respuesta, aunque si la oí susurrar.
- Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete - Trueno.
Silencio.
- No ha caído muy lejos - Dijo ella.
Otro más, y un fuerte ruido seguido.
Nunca había oído algo tan fuerte, pegue un salto como respuesta.
Entonces ella río, y puedo jurar que es la risa más hermosa que he escuchado.
Su sonrisa ilumina la noche mucho más que aquellos relámpagos.
No me importó ser una burla si la recompensa era ella.
Se levantó y dijo:
- Ven aqui, empezara a llover.La seguí, sin preguntar a donde, solo la seguí.
Mis dientes tiritaban, y mis manos parecían estar congeladas.
Caminamos, durante minutos, pero paramos.
Frente nuestro una gran casa se encontraba, sacó una llave, abrió la puerta y se introdujo dentro de esa enorme construcción.
- ¿Qué no vienes?
Asentí, baje mi mirada y la volví a seguir.
Puso un dedo sobre sus labios indicando silencio y sacó con cuidado sus zapatillas, la imite.
Movió su mano en señal de que la siga, y eso hice, porque la seguiría al fin del mundo.
Subimos las escaleras en silencio y demasiado despacio, doblamos a la izquierda y nos introducimos en una habitación.
Su habitación.
Tenia una pequeña cocina, su mini heladera, la cama matrimonial algunos puf, y, los dibujos.
Sin pedir permiso me dirigí a ellos, eran increíbles, pero no tanto como ella.
Nada era tan increíble como ella.
- ¿Café?
- Si por favor - Repondí girando sobre mis talones, y topandome con una taza frente de mi.Seguí mirando esas cuatro paredes, cuando lo encontré. En una de ellas había manos apoyadas, formamdo
su nombre.Daisy.
- Me gusta tu habitación - Y también tú, pense.
- Gracias - Murmuró avergonzada, sus mejillas parecían tomates, ¿Yo cause eso?- Mira esto.
Así como así, apago la luz, y el techo brillo, una gran luna estaba pintada ahí.
- Es impresionante.
- Me gusta la Luna.Y entonces yo me sonroje.
- Soy Daisy.
- Y yo Luna.
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DATSUZOKU
PovídkyEse pequeño momento del que nadie sabe, que es secreto. Ese escape de tu rutina diaria.