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《Naruto》

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《Naruto》

Los mofletes se le teñían; pude notar que con cada paso que daba acercándome, el tono carmín de su sonrojo se volvía más intenso, como si tirase un gota de pintura sobre un lienzo húmedo. Sus pequeños dedos se deslizaron por su cabello oscuro en síntoma que no sabía que hacer con sus manos, y a decir verdad, yo tampoco sé que hace ella aquí... y con Sasuke.

No esperaba verla hoy, supongo que el no estar preparado me deja alucinado. Se ve tan niña y tan mujer al mismo tiempo, aun oculta tras un abrigo rosa casi al contraste de sus labios entreabiertos. Me acerco hasta donde están ellos, Sasuke junto con Hinata, sintiéndome un poco culpable por exaltarme más por ver a Hinata en lugar que a mi viejo amigo que se mantenía ausente.

Sasuke extiende sus brazos para un fuerte abrazo fraternal de bienvenida

-el tiempo no pasa por gusto, ni ha pasado invisible- empezó a hablar Sasuke

-es muy notorio ¿verdad?- ambos reímos como gesto cordial

-ella es Hinata, la he conocido hoy en...

-si recibes mucho frío te vas a resfriar- me acerco y tomo sus manos frías, interrumpiendo a Sasuke.

-olvidé los guantes en casa- responde Hinata mientras beso sus manos cerca de los dedos y la calidez de mi aliento la sonroja más.

Ella solo me mira como una niña siendo regañada con mimos.

-¿entonces se conocen?- pregunta Sasuke integrándose en la conversación en la que se sin quererlo había sido excluido.

-nos estamos conociendo- respondo ante la sorpresa de Hinata que no sabía que decir

-he conocido al señor Sasuke por
error- empieza a hablar Hinata con su dulce peculiar voz con hilachas de azúcar; he notado que se muerde el labio inferior de manera sutil e inocente cuando mis ojos no dejan de contemplarla - lo confundí con un socio de papá, no terminaré de ofrecer disculpas

-podemos ir por algo de comer los tres- expresó Sasuke para calmar un poco lo avergonzada que se encontraba Hinata por el ya explicado malentendido

-no es mala idea- comento

-obvio no lo es, pero considero imprudente interferir con vuestra cena, señor Sasuke, si sigue en Michigan aceptaré su invitación, pero hoy es mejor que me vaya

Sasuke al igual que yo aceptamos lo que Hinata dispuso. Se disculpó varias veces más para luego dar la vuelta e irse en dirección a donde estaba su auto. La veia marcharse, su cabello largo se movía junto con ella cuando volvió a girar; en un par de pasos volvió, se acercó a mi y de puntas posó el más tierno beso en mi mejilla.

(...)

Sasuke y yo dejamos de hablar con frecuencia justo cuando mi vida empezó a llenarse de problemas. No lo culpo ya que el también tenía que cargar con los suyos, Sasuke siempre fue un hombre adinerado por la jugosa herencia de sus padres, nos conocimos cuando tomábamos clases de piano antes de los doce años si no me equivoco.
Sasuke poseía una actitud desinteresada por casi todo, veía a las mujeres como aprovechadoras de su dinero, dadas esas circunstancias nunca tomó a ninguna en serio. Además ¿por qué lo haría? Cómo decía él: 《No dejaré que una mujer divida mi vida en un "antes y después" de ella cuando se vaya》Porque para ser sinceros, el amor es efímero es muchos casos.

Y dividir mi vida en "antes y después" gracias a una persona fue algo que me tocó vivir. Fue luego de mi divorcio con Haruna que Sasuke se fue de Michigan;  mi vida se había desmoronado (o al menos eso creía). Alejé a las personas que me rodeaban mostrando una actitud distante.

Cenamos a gusto en el restaurante en donde no hacía falta que hiciera reservacion, bastaba con mi apellido y ya. Hablamos de muchos temas básicos de como nos había ido, pero aún nada personal, hasta que...

-¿quien es Hinata para ti? Naruto- empezó por preguntar mientras terminaba su último trago de whisky antes de servirse otro

-es una niña que me gusta- respondí de forma desinteresada mientras encendía un puro

-claramente es una niña, aun se le nota muy joven

-tu nunca me has regañado o puesto algún 'pero' en estos temas; además tu cara te delata

-no sabía que ella te gustaba, la he conocido sin saber que tenía alguna relación contigo

-¿eso quiere decir lo que estoy pensando?

Un golpe de adrenalina atravesó mi torrente sanguíneo, recordé como me sentí cuando Haruna se fue de mi lado.
Haruna y yo nos casamos enamorados y jóvenes; su belleza destacó ante mis ojos.
Creí que eramos felices, creí que le había dado en cuanto podía, pero los pensamientos que pasaban por su mente siempre fueron un misterio. Gracias a ello con el pasar de los años crecieron nuestras peleas. Haruna no dejaba de beber todos los días, dejó su trabajo y todo lo que la hacían la mujer que amé.
El alcohol se volvió indispensable para su día a día, no supe como lidiar con ello, acudimos juntos a terapias, pasamos por decaidas y llantos en la madrugada. Meses después recibo en mi oficina los papeles en donde ella me hacía firmar un acuerdo de la anulación de nuestro matrimonio y junto con el, nuestra casa, nuestros sueños.
Ella ahora no es más que un amargo recuerdo, una de las  experiencias que me ha tocado vivir a lo largo de todos mis años. Luego de ella viví mis días en solitario. Hasta que Hinata apareció. Llámenme fetichista si quieren, pero esa niña me hace sentir joven, me hace desearla, y la quiero mía.

-supongo que no te equivocas- respondió Sasuke

-siempre has resultado ser un buen amigo

-siempre hemos competido por lo mejor ¿no es eso lo que nos unió? No deberías sorprenderte Naruto

-eres un hijo de puta- digo al mismo tiempo que suelto una carcajada. Sasuke también ríe.

-un gran hijo de puta

(...)

Llegué a casa con más de un millón de pensamientos. Subí la helicoidal escalera que me lleva hasta mi habitación, la cual últimamente he sentido mucho más inmensa que de costumbre.

-señor Naruto- empieza por decir mi ama de llaves -le esperan visitas en su habitación

Limito a dar una respuesta, apresuro el paso y al llegar todos mis pesares desaparecieron al verla a ella sentada sobre mi cama.
Hinata lucía aún más hermosa que antes cuando creí que eso sería imposible.

-sé que quedamos en vernos mañana, pero...- empezó a hacer ese pequeño juego con sus dedos y a morder sus labios instintivamente -quería verlo hoy otra vez ¿puedo pasar la noche con usted?

Caminé hacía ella cerrando la puerta detrás de mí.
La estreché en mis brazos y como sea me acomodé en su pequeño cuerpo para sentir refugio, y lo conseguí.
Escondí mi cara en su perfumado cuello y ella acariciaba mi cabello. No hizo falta que hablemos, Hinata me consolaba sin saber que era lo que me tenía perturbado.

-puedes quedarte aquí todo cuanto quieras Hinata

Ella me besó tímida, aquello sólo fue un inicio que despertó mi deseo.
Su piel me invitaba a que la acaricie poco a poco, lechosa y suave. La recosté sobre la cama mientras devoraba su boca, unos pequeños suspiros se le escapaban debes en cuando y sus pequeños brazos también me recibían.
Su cuello era como una fruta jugosa, sus pechos ahora desnudos los he lamido tanto como he podido al igual que su feminidad, y al hacerlo los jadeos se hicieron presentes, se respiraba un exquisito olor a sexo, a ella.

Ella es mía, es mi niña, mi Hinata.

Gorgeous / NaruHinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora