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Naruto

En un lunes ordinario, mi día empezaba desde muy temprano, siendo la insistente alarma la que me obliga a abrir los ojos, con pesadez y con muchas ganas de seguir durmiendo.
Me siento sobre la orilla de la cama, mientras busco mis lentes de lectura. La noche anterior me había quedado dormido sin responder los mensajes de móvil de Hinata. Sonrio para mi mismo, no sabía que una mujer podía enternecerme y seducirme al mismo tiempo. Estar con Hinata ya no era algo de lo que tenía que pensar a diario, ella solo ya formaba parte de mi vida, como si hubiera estado conmigo desde toda la vida. Haciéndome olvidar mi fallido matrimonio, y demás fracasos.

Aunque no del todo, ya que a pesar de que han pasado varias semanas de mi último encuentro con Haruna, ella no ha enviado los papeles del divorcio, no se ha manifestado, y yo estoy evitando hacerlo, porque sólo de pensar en ponerme en contacto con ella y escuchar sus insistencias absurdas, hace que vuelvan a mí recuerdos desagradables que me costaron superar con el pasar de los años.

Dejo el móvil y busco la tina de baño, anhelandola ahora con más ganas las tibias sábanas que antes me cobijaban. Necesitaba sentir el agua fría inundar mi cuerpo. Eso me ayudaba a pensar, y con suerte a relajarme.
El día que me espera detrás de la puerta, hoy es tan agotador como los demás. Me frustra el silencio, es tan pesado y rutinario, que me incómoda, no sólo eso, sino que hace que la melancolía se embarre en cada célula, lo que me hace cuestionar de ¿que es lo que deseo en realidad? Si se supone que ya lo tengo todo. Y de lo que ahora carezco, ya lo he poseído antes. Entonces ¿Qué es?
Cierro los ojos para que cuando encuentre esa efímera paz de este baño, lo primero en lo que piense sea lo que más necesito. Entonces dejo pasar los traviesos segundos, que me llevan a recordarme a mí mismo; perdido en los brazos de la delicadeza de Hinata, en el peculiar aroma de su oscuro cabello, en la suave textura de su piel, en el relieve de sus clavículas, en sus dientes que forman la sonrisa más exquisita del planeta. Pienso también en que sería feliz si al salir de aquí sea ella quien me espere fuera para desayunar juntos, y no hacer nada más que existir, los dos, en nuestro universo.

La segunda alarma logra sacarme del trance y de prisa me alisto para salir.
Dejar de ir un día a las oficinas nunca lo consideré una opción. Mi trabajo, y por ende mis finanzas, han sido mi prioridad desde hace mucho. Conseguir lo que tengo merece de cuidado. Manejar una empresa no es sólo sentarse a firmar papeles.
La acciones de mis padres pasaron a mis manos, siendo esta una empresa financiera, se entiende que abarca uno de los negocios que manejan dinero en cantidad. Japan Construction Bank, el que hasta la fecha, se clasifica como el segundo banco más grande del mundo por capitalización de mercado. Además, mantiene sucursales en Hong Kong, Singapur, Fráncfort del Meno, Johannesburgo, Tokio y Seúl, así como una oficina representativa en Sídney.
Siendo yo su actual presidente. Y Sasuke Uchiha mi mayor socio, y antiguo amigo.

Pensar en él tampoco es de mi total placer. En el pasado, junto con Haruna fueron las personas más importantes de mi vida. Y ahora. Después de tantas mierdas inexplicables, ya no son lo que solían ser.
Sasuke es un hombre carente de sentimientos, o quizás lo que tiene es tan minúsculo, dicho por él mismo, la empatia no es su fuerte. Y las relaciones amorosas tan libres que el cree siempre poder tomar lo que desea. Total "Cada quien juega sus cartas y nadie obliga a nadie" . Por eso, y al ser consciente de todo lo que es Sasuke, es que no me sorprende que no descarte el hecho de estar con Hinata, aun cuando sabe lo que ella significa para mi. Aun cuando sabe que no tiene las de ganar, y siendo un hombre que también ignora lo que le falta en la vida, ya no tiene miedo de intentar, ni nada que pueda perder.
Pero los negocios son antes que todo. Por eso ahora hemos vuelto a crear lazos, uno de distinto color, pero atado con el mismo nudo.

Bajo la escaleras acomodando el botón de la manga de mi camisa; ignorando a las sirvientas que me ofrecen el desayuno en la mesa. Ya había perdido tiempo pensando.

Gorgeous / NaruHinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora