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-¿estás bien?- le escuché preocuparse de mí

-he estado mejor- respondí con desánimo

-¿quieres ir por café?- preguntó el señor Sasuke al entender que por móvil no era lo mejor plaricar de ello

Su voz me tranquilizó, necesitaba hablar con alguien.
Lo vi tan casual, tan informal, en lugar de pantalones de traje, llevaba unos Jean deslavados y una simple sudadera debajo de una chaqueta de mezclilla, su cabello era negro, de negro intenso.
Levantó su mano al verme llegar. Caminé hasta él intentando sonreír, esperando a que no se note que he estado llorando.
El aroma a café también cobijaba mi espíritu.

-que bueno que haya podido venir señor Sasuke, ojalá no lo haya molestado

-no me has molestado Hinata

No contesté, esperé a que él siga hablando, que dijera cualquier cosa, lo que sea. Pero sólo hubo un incómodo silencio.

-dime que ocurre ¿es por lo que pasó ese día en el bar?- preguntó apenado

-no, por dios no, aquello ya quedó atrás, somos amigos ¿verdad?

Sus ojos no dejaban de ver los míos, el señor Sasuke era capaz de intimidar a cualquier mujer

-lo somos

Sentí el móvil vibrar, era la tercera llamada de Naruto que rechazaba, no sé como hablar con él aún, y me da miedo saber pero...

-¿sabías que Naruto está casado? Lo sabías

Su reaccionar de asombro me hacía entender que no esperaba a que yo me enterase o por el contrario, esperaba a que para estas alturas yo sepa aquella cruel verdad.

-¿va en serio tu relación con él?- es lo poco que alcanza a decir

-¿por qué preguntas eso?

Hablar con Sasuke ahora se había convertido en todo lo contrario a lo que sentía hace unos minutos atrás. Quizás Sasuke supo todo el tiempo que Naruto era tenía una esposa y yo solo fui una querida de momento, por eso nadie me decía la verdad, yo no era nada para él, ni para saber sobre su vida privada

-tormentos míos- contestó

-¿llevan mucho tiempo casados?

-Hinata, lo más sensato es que está plática sea con Naruto mismo

-quizás no quiera tener esa plática, quizás tenga miedo de la verdad

-¿por qué me has llamado exactamente? Siempre haces las cosas sin pensarlo dos veces ¿no?- preguntó

-vamos a emborracharnos, esta noche quiero olvidar

Los tragos que ya tenía encima me hacían querer más, estaba dolida, rota, y si para sentirme mejor tenía que desahogarme de esa forma, a la mierda todo, lo haría.

(...)

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Gorgeous / NaruHinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora