Capítulo 1: Mala fama

2.7K 188 23
                                    


El día de 14 de febrero siempre fue divertido desde que cierto pequeño bebé llegó a su casa para informarle de un futuro que en esa época parecía un delirio. Y en ese año no iba a ser diferente, estaba seguro de que se iba a divertir.

Hay una tradición hermosa en Italia para el exacto día de "San Valentín", consistía en asistir a un evento de primavera, un festival lleno de colores, música, poemas cedidos entre quienes se amaban. Tsunayoshi adoraba eso y muchas cosas más de su ahora nuevo hogar.

Desde que llegó a ese país, el ir descubriendo cada detalle que lo caracterizaba, se le hacía especial. No sólo porque se acostumbraba a una nueva vida, un poco peligrosa, pero vida después de todo, sino porque llegó al punto en que de verdad se sentía capaz de afrontar tan duro reto y sacarle provecho al máximo.

Pero ahora suspiraba

Tsuna había asistido a esos festivales en algunas oportunidades, acompañado de todos sus guardianes, claro estaba, aunque a veces se colaban más personas y eso sólo lo hacía mejor. Recordaba cada embrollo que tuvo que resolver y cada risa que brindó por las tonterías que al final del día sucedían. Mas, en esa ocasión estaba seguro de no poder divertirse como siempre pues su agenda marcaba reuniones importantes y sin opción a aplazarlas. Lo lamentaba mucho, pero podía compensarlo de cierta forma.



—Tradiciones mundiales — recitaba Tsuna mientras tecleaba algo en su computador personal y daba una probadita al chocolate que recién fabricó — ugh... le faltó un poco de leche, creo — murmuró mirando su quinto intento en esa semana, uno por cada día en que aprovechó sus horas libres de papeleo —. Intentaré mañana



Faltaba quince días todavía para aquella fecha, pero él ya estaba preparándose en prevención de lo que ocurrió el año pasado. No quería volver a ver a todos enfermos por comer chocolates mal preparados por sus manitas. Y aunque su intuición le decía que no fue él quien dañó la receta, sino que fue alguien más, ya era tarde como para averiguar de quién se trató. Mas, ahora sí practicó con tiempo, estaba haciéndolo porque en verdad quería darles a todos unos pequeños detalles especiales en esa fecha tan importante.

Según su tradición japonesa, los chocolates tenían que ser diferentes, característicos para cada persona. De un tipo para los amigos, de otro para sus familiares, otro para sus jefes –aunque ahora él tenía subordinados y no jefes– y uno muy especial para la persona que se amaba. Por eso practicaba, quería saber qué sabor le quedaría bien para cada uno, por ejemplo: para las chicas algo bastante dulce estaría bien, pero para Hibari o Gokudera algo un poco más amargo sería mejor, para su abuelo Timoteo algo en chocolate blanco sería perfecto y para él...



—Oh — cortó el hilo de sus pensamientos mientras ingresaba a una nueva página web, una que no estaba llena de recetas para chocolates caseros —. Tradiciones italianas — susurró para sí mismo mientras revisaba el contenido con cuidado y leía con demasiado interés — Vaya — dio una sonrisa al enterarse de algo nuevo —, que linda tradición



La página era llamativa, llena de detalles en color rosado pastel, obviamente escrita por una mujer. Contenía diversos post sobre recetas, tradiciones, opiniones y demás, incluso se planteaba un tema de discusión y muchos parecían dar sus diferentes puntos de vista. Tsuna veía claramente que la mayoría –por no decir todos– los comentarios eran por parte de mujeres, pero aun así siguió ojeando todo, centrándose principalmente en un enunciado resaltado en negrillas



En el día de San Valentín, las mujeres solteras deben despertarse antes del amanecer llenas de fe en pro de encontrar al amor de su vida. La leyenda dice que el primer hombre que vean en ese día, será su marido y su boda se dará al siguiente año



Tradición impensableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora