Namjoon, un gran y exitoso empresario, vive en una gran y elegante mansión. A falta de personal de limpieza, decide contratar a la persona más apta. Pero por el contrario a lo que cree, no solo ocupará un puesto en la limpieza de su hogar, si no tam...
El joven Namjoon se encontraba sentado en el escritorio de la oficina de su casa , concentrado ordenando algunos papeles que se encontraban desordenados debido a la búsqueda de otros más importantes . De pronto, tocan dos veces a la puerta. Él responde con un "Pase, buen día" y se encuentra con la figura de una chica no más de 30 años, era Hani, su ama de llaves quien le informaba que había llegado un chico de aproximadamente 20 años y que se encontraba en la entrada. Él recordó entonces el anuncio que había hecho para contratar personal, específicamente una empleada. Extrañado, le ordenó a la chica que haga pasar al joven a la casa.
NAMJOON
Recuerdo haber puesto en claro que necesitaba a una y solamente porque al ser mi asistente personal, en caso de que Hani no esté, la joven podría cocinar comida o ayudarme con algún trabajo o simplemente ayudar lo mejor posible a a Hani en los quehaceres diarios. Quiero que se una mujer más que nada para que ella se sienta segura, no quiero problemas y espero un ambiente adecuado.
Termino con mis papeles y bajo a la sala de estar donde me encuentro a un chico con las mismas características con las mi ama de llaves había descrito al visitante.
Me quedo perplejo al poder notar su hermosa apariencia, en verdad si le pusieran la ropa adecuada y un poco de maquillaje podría fácilmente ser como una chica. Al notar mi fija mirada sobre él, baja la cabeza y noto un rubor en sus mejillas, acto que me parece tierno. Sin embargo, recupero la compostura y comienzo la conversación.
- Buenas tardes , me llamo Kim Namjoon ¿Usted es la persona vio el anuncio en el periódico con todas las condiciones que requiero, verdad?
- Sí, buenas tardes. Mi nombre es Kim Seok Jin, quiero tener el trabajo, porque me considero apto para el mismo - dijo haciendo contacto visual conmigo. Distraído, miro abajo de sus bellos ojos y de su nariz respingada y me encuentro con dos preciosos y abultados labios.
Namjoon, espera un momento!
-Muy bien, joven Kim. Pero recuerdo haber especificado que necesitaba una joven...
-Acerca de eso señor, no es por excusarme ni nada; pero realmente necesito dinero para solventar mis gastos y la clínica de mi padre. Mi trabajo no me es suficiente, solo pido que comprenda mi situación.
Me quede pensando sobre si contratarlo, solo necesito saber si cumple con las características que necesito.
-¿Está realmente seguro que cumple con los requisitos ?
- Si, por supuesto. Ya he tenido un empleo parecido a este antes, sé hacer los quehaceres, cocino muy bien y aprendo rápido, le podría ayudar como asistente. Creo que es importante decirle que tengo muy buenas referencias de mis amistades - dijo con una sonrisa y me extendió unas hojas, al parecer su hoja de vida. Al leer un poco, sí era cierto lo que me había comentado, estudió dos carreras paralelamente en la universidad: artes escénicas y cocina , actuó en algunas obras no tan conocidas y como extra en un k-drama. También había sido secretario a tiempo parcial en Park CO y dirigía un taller de cocina en su misma universidad, él en verdad es alguien diligente.
-Entonces está bien - digo extendiendo unas hojas - debe firmar este contrato. Pero antes el acuerdo de confidencialidad, por favor. Le extiendo el documento y me mira con extrañeza, entonces decido explicarle de que va esto.
Ahí vamos Namjoon.
-Este acuerdo es un requisito indispensable que le solicito a toda persona que desee trabajar conmigo - suspiro - me encanta la impermeabilidad en mi vida, controlar los detalles de las cosas y el trato que tengo con las personas que contrato. Como debe saber, soy un empresario importante y tengo que cuidar de mi imagen actuando responsablemente... - le suelto lo de los empleados y bla bla, eso último de la responsabilidad y la pureza ¿enserio Nam? - ...además me permite estar seguro de las personas con las que me rodeo, odio tener que dudar de los que están a mi alrededor. - Luego de todo el discurso que le dije, me quedó mirando cuadrado, como hipnotizado.
Si bebé, yo te puedo hipnotizar con mis palabras.
Luego de darse cuenta, se espabiló.
-Bueno... entonces lo aceptaré si es lo que quiere.
Le extiendo el contrato con seriedad de empresario serio y ocupado.
- Por favor lea debe leer bien antes de firmar, ya que quiero que sea consciente de todo lo que se acuerda en ese documento o quizás algunas pre-
-Listo , todas las hojas están firmadas - dijo entregándome las hojas junto al lapicero que le di.
-¿No leerá el acuerdo? - pregunto confundido por la rapidez de su firma, ni siquiera vi cuando lo hizo - ¿Ni siquiera un poco?
-No lo veo necesario, tan sólo dirá y explicará lo mismo que vi en el anuncio, es obvio .
-Éstas son las hojas del contrato oficial, entendido todo lo del acuerdo, firma aquí - le indiqué señalando un lado de la hoja, pasándolas una tras otra. Como era de esperarse, solo lo dio una pequeña ojeada, quizás fingiendo estar leyendo o en verdad estar leyendo. Finalizada la acción, paso a firmarlas.
-Bien, entonces empezarás mañana - dije ocultando mi sonrisa malévola.
Sí, solía ser un poco estricto con respecto al personal que me rodea, solo un poco claro. Además, como en una nube tranquilizadora pensé: "Le dije que leyera muy bien ... si no lo leyó si quiera es su problema no? Todo el mundo sabe que antes de firmar cualquier documento se debe leer antes". Puede estar vendiendo su alma al diablo y él no se da cuenta, aunque metafóricamente sí lo está haciendo.
Después de aquel pensamiento, le invito a subir al segundo piso y le presento su cuarto. En el camino me cruzan los pensamientos de como debería tratar a este nuevo empleado: mi conciencia me decía que debía actuar con responsabilidad y no tomármelo a la broma. Pero por otro lado ¿Por qué no divertirse un poco?
En medio de mi pelea interna entre el bien y el mal, entramos a la habitación y él se queda asombrado con todos los detalles de aquel cuarto destinado para el personal de mantenimiento: pintado con rosa pastel, una mesa y silla de madera blanca, un espejo mediano en la pared, algunos recuadros pintorescos, la ventana y la cama de plaza y media . (Todo estaba decorado para una chica, los detalles rosas y las flores, pero al parecer no le disgustaron, así que supongo estará bien) Me dirigí hacia su armario en donde estaban sus uniformes de trabajo y espacio restante para su ropa. Se los muestro y me mira ¿sorprendido? ¿confundido? ¿maravillado?
- Disculpa, pero como pensé que sería una chica mi asistente, adquirí sólo de chica - dije avergonzado mostrándole las dos piezas de ropa y la pequeña gorrita que debía llevar.
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Luego de una mirada dubitativa.
-No se preocupe, si este es el uniforme que debo llevar para mi trabajo, lo haré - dijo confiado con una sonrisa. Al parecer enserio necesitaba dinero, su padre debe ser alguien muy importante para él, algo que lo que no puedo compartir. Aunque lo dijo con seguridad, en verdad no creo que sienta tan cómodo usando eso. Anoté mentalmente una llamada con Chanyeol para que se encargue de eso. Pero pensándolo bien no veo que le quede tan mal aquella vestimenta.
También le entregue en un paquete tres pares de medias a combinación del uniforme y decidí que él debía elegir qué calzado podría llevar.
Me agradeció por todo y por comprender su situación. Yo lo acepto y me despido de él. Rayos, ya era de noche y no me había dado cuenta, mañana temprano tengo una videoconferencia con un negociador de una empresa de electrónicos en París. Me retiro y me abro paso a mi habitación, enlistando mentalmente todas las cosas que tengo para la semana. Mientras me cambio pienso seriamente en el destino del bello chico que acabo de contratar.
