"Sirvienta" Seokjin ~ Namjin

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HANI

Ya ha pasado un buen rato desde que espero a Jin. Él me había prometido enseñarme unas recetas caseras, pero aún no llega y ya me está preocupando. Justo cuando me estoy encaminando a los cuartos de mantenimiento, Namjoon baja por las escaleras de regreso con una sonrisa inmensa en sus labios y yo solo puedo preguntarme qué hará el joven Namjoon en los cuartos del personal. "Jin me lo tiene que contar todo" pensé.

- Hani, disculpa por tardarme, sin falta te las enseñaré.

- Sí y también me contarás lo que sucedió allá arriba, justo al joven Nam le tocaba hacer ejercicios por lo que te mandé allá.

- ¿Pero no me dijiste que era del personal?

- Sí, pero casi nunca lo usan, solo él y ahora tú.

Sonrío maliciosamente por lo último. Entonces mi plan había funcionado.

JIN

Luego del desayuno, termino de realizar las labores de los miércoles y me voy a regar las flores. En eso, recibo una llamada de parte del hospital.

- Buenos días, ¿Hablo con el joven Kim Seokjin?

- Sí doctor, soy yo ¿Pasa algo con mi padre?

-No, su estado es estable. Se le bajó la fiebre de la mañana, pudimos controlarla.

-Perfecto doctor.

-Le llamaba por otra cuestión. Esto realmente es incómodo para mi, ya que, yo normalmente no hago este tipo de requerimientos. Sin embargo, me acaban de informar que está atrasado 4 días con el pago mensual.

-De acuerdo, estoy haciendo lo posible por conseguir el dinero, creame. Le prometo que en 2 días la deuda está saldada.

-Eso espero Jin. Su padre aun está un poco delicado por el incidente de hace unas semanas. Debe venir más seguido, aunque le estamos administrando medicina, el problema que tiene no es físico y necesita de su familia para poder recuperarse ¿Entiende lo que le estoy tratando de decir?

-Sí doctor.

-Bueno, eso espero. Lo espero por aquí pronto, hasta luego.

Mierda.

-
La familia Kim, si bien no era una familia adinerada, sí podía darse unos cuantos lujos de vez en cuando. Rebosaba en amor y comprensión, un sueño para muchos pero una realidad para los tres hijos de la cariñosa familia.

Muchos creían que habían hecho un gran trabajo al haber criado a muchachos tan inteligentes y obedientes como guapos. Aunque uno de ellos destacaba por su característica belleza: Jin, el hijo menor. Todo aquel que viese el retrato familiar no podía evitar posar sus ojos sobre aquel niño con ojos brillantes y sonrisa adorable. Los hermanos, aunque siempre se mostraban comprensivos, ocultaban un sentimiento, que nadie veía, de celos y avaricia. Estos nunca eran reconocidos por la habilidad de los pequeños para ocultar esa faceta tan oscura suya.

Es por ello que cuando crecieron, decidieron alejarse de la familia para así poder "brillar por su cuenta" y no ser opacados por el pequeño como siempre había sido. Se quedó solo y a pesar de que pareciera afortunado al tener a sus padres solo para él, tambien debía cargar con todo lo que conllevaba, incluso sufrir solo la muerte de su madre.

Una noche, en la que regresaban del cine, luego de la graduación del joven, los padres le dijeron que se podía ir adelantando mientras ellos compraban una torta para felicitarlo. Jin solo sonrió y se subió al bus viendo solo cómo sus padres se estacionaban enfrente de una pastelería.

Horas más tarde, se había dado cuenta que se estaban tardando mucho y decide llamar al celular de su padre. Cuando el buzón de voz sonó por tercera vez, el joven solo agarró su chaqueta y salió hacia donde había visto a sus padres por última vez.

-Aló ¿Usted es el hijo del Señor Kim?

-Sí, soy yo, Jin.

-Lamentamos informarle que...

-¿En donde se encuentran?

-En el hospital *********

-Iré allí.

-Lo lamentamos mucho joven.

-

Ahora tendría que pedirle un adelanto a Kim. "Ni siquiera he llegado a fin de mes" pensó.

No sabía qué podía hacer. El día de su pago no estaba tan lejos, pero le había prometido dos días al mismísimo doctor para pagar la clínica. Hani, al notar su preocupación se acerca.

-¿Estás bien?¿Necesitas algo?

-Noona, lo que pasa es que debo pagar la clínica de mi padre, no sé si pedirle a Namjoon directamente ¿Es estricto con el día de pago?¿Tú crees que me pueda hacer un adelanto?

-Jin, si necesitas que se te adelante el pago solo dilo. Tu situación es importante y si se lo dices honestamente, estoy segura que lo entenderá. Aunque, pensándolo bien ¿Tus trabajos no son sufucientes?

-Sigo enseñando en la universidad, pero se me han recortado los horarios, ahora mi curso no es que se habra muy seguido, porque no hay muchos estudiantes que se inscriban. He tenido que renunciar a los otros, las visitas planificadas a mi padre coinciden con los días de trabajo que tengo.

-Humm... te entiendo. No es por ser entrometida pero ¿Podría saber qué le ocurrió a tu padre? Me contaste sobre el accidente luego de tu graduación de la universidad ¿Él sufrió allí?

-Sí, mucho. Tuvo daños en tres órganos y cuatro de sus costillas se rompieron, casi pierde la mano que iba al volante. A pesar de que ahora está recuperado casi por completo, ha sufrido daño psicológico. Extraña mucho a su esposa, ella no es la madre de mis hermanos, solo mía. Se conocieron desde niños, pero sus padres los separaron porque no se llevaban para nada bien, decían que su romance era imposible. Tiempo después, obligaron a mi papá a casarse y tener hijos con la señora San, vivió años sin su verdadero amor.

-Debió haber sido terrible para él.

-Definitivamente. Cada que mis abuelos venían a mi casa, solo hablaban pestes de mi madre, me contaron mis hermanos una vez. Cuando la señora San nos abandonó, mi padre se decidió ir a buscar a mi madre. Luego me tuvieron a mí, pero la relación con mis hermanos se volvió cada vez peor hasta que se fueron. Él se siente culpable de eso y de la muerte de mi madre. Fue peor cuando se dio cuenta que yo pagaba las cuentas de su tratamiento ... él intentó suicidarse.

-Jin, eres una persona realmente fuerte. Mira, si Nam no te deja el adelanto, yo hablaré con él, conocí a su familia y he trabajado para él durante muchos años con mi madre, que ya no está. No te preocupes que juntos lograremos que tu padre esté mejor, yo misma te ayudaré ya verás - dijo con una sonrisa limpiándose las lágrimas de las orillas de sus ojos.

-Muchas gracias Hani noona, eres la mejor.