¡PIIIII PIIIII PIIII!La maldita alarma sonó.
Enserio, algún día tendré que cambiar ese tono, me empieza a molestar mucho.Me levanto y agarro y me arreglo un poco el pelo, entonces miro a Lisa y decidí moverla un poco para que despertarla.
-Uhm...5minutos más...
-Nope.
Me tiré sobre ella.
-¡DESPIERTAAAA!-Grité en su oreja-.
-¡HAY COÑO!
Empecé a reírme, pero creo que a ella no le hizo mucha gracia.
Entonces, nos levantamos las dos y ella se dirigió a la ducho, mientras yo fuí a la cocina, una vez ahí, me puse a calentar los boles llenos de leche.
Una vez terminé, decidí coger el móvil y mirar los mensajes:
"34 mensajes de 1 chats"
¡Dafak!
Decidí mirarlo y eran de Mónica:
<1:00am Viernes>
Mónica: HeyMónica: Bueno supongo que estarás durmiendo
Mónica: Recuerda que tienes que estar a las 17:00 en la puerta del cine.
Mónica: iremos todos y no lleves dinero, ya pagué yo tu entrada.
Mónica:También hay algo más.
Mónica: No
Mónica: Traigas
Mónica: A
Mónica: Lisa.
Mónica: Es por Naiara....
Mónica: En compensación toma esto.
<IMAGEN SEXUAL CENSURADO>
¡QUEEEEE!
¡Dios pedazo foto!
¿¡Ella tiene eso?!Bueno, solo salí del chat y para cuando me di cuenta Lisa estaba atrás mirando la conversación.
-Ojo...
-¡Waaaa!-me di la vuelta lo mas rápido posible-.
Dios santo, ¿enserio tuvo que ver aquella imagen?
Joder...
-¿Que has visto?-La mire fijamente-.
-Nada nada.-me dijo mientras se reía-.
En fin, solo decidimos no hablar del tema y empezamos a desayunar nuestros boles de cereales con leche caliente.
Cuando terminamos, me levanté para dejar el bol, cuando de repente Lisa me suelta algo:
-¿Donde vive Mónica?
-¡Y a ti que te importa!-dije roja-.
-Es para que mañana vaya a buscarte tonta.
Suspire, y bueno, solo decidí decirle donde vivía. No creo que nos fuera a molestar en ningún momento así que solo se lo di.
Una vez ambas habíamos terminado toooodo lo que se hace por la mañana, yo decidí salir para ir al parque, ya que tenia que sacar a Snow a pasear.
No se Lisa que haría pero espero no estuviera husmeando en mis cosas.
Cuando llegue fuera, ví a Mónica con su perro. Que mono que era.
Su perro era un Pastor alemán de pura raza y bueno, aun era un cachorro al igual que Snow.
Decidí saludarla:
-Hola Mónica.
-Oh, ¡Hola!-me abrazó-.
-¿A donde vas?-Sonreí mientras acariciaba a Balto, su perro-.
-Voy al parque de las piedras, ¿Te vienes?
-S-Sip, total no tengo a mucho donde ir.
Ella me agarró de la mano y fuimos con los perros hacía el parque.
Todo el camino nos la habíamos pasado hablando y riéndonos de cosas de clase y así, tanto que sin pensarlo ya estábamos en el parque.