Capítulo 2.

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Me tumbo apoyando la cabeza en el hombro de Stephen. Esta noche me quedo a dormir en su casa porque mis padres trabajan ambos en el turno de noche en el hospital.

Pego un bote cuando mi móvil vibra en la mesita de noche de Stephen, intento mirar el mensaje sin que mi mejor amigo lo lea al ver el nombre de la persona que me lo manda.


Soy Cole, necesito verte mañana, es importante, es hora de que sepa salgo sobre lo que estuvimos hablando.


Pienso si contestarle o no, y decido que sí por que necesito saber más sobre mi hermano y su muerte. Me sorprende ver que tarda menos de un minuto en responder. Me dice que el día siguiente a las ocho de la tarde nos vemos en una ubicación que me envía.

Stephen y yo acabamos quedándonos dormidos viendo una película y al día siguiente por la tarde le digo que voy a salir a casa a por unas cosas y me dirijo con su coche hacia la ubicación que me mandó Cole anoche.

Al llegar, veo que es un parque algo solitario. Me siento a esperar en un banco, hasta que aparece a los pocos minutos. Cuando llega, se sienta a mi lado, y sin decir ni hola ni nada, comienza a hablar muy serio.

—Eden, tenemos que hacer esto rápido. — Voy a abrir la boca para preguntar, pero me responde él antes de que me dé tiempo a formular ninguna pregunta. — Nopuedo decirte el porqué, tienes que entender esto, no tengo tiempo, solo escúchame y nohagas preguntas. — asiento y comienza a habar.

— Tu hermano y yo, andábamos metidos en algo muy peligroso, él y yo nos conocíamos de antes. Estuvimos dentro de un mundo que no nos convenía nada mucho tiempo, pasábamos básicamente todo el día juntos, pero tuvimos un problema Eden, y ... —Cole deja de hablar y mira rápidamente alerta a la salida del parque, en ese momento me pilla por sorpresa, me coge de la mano y me lleva corriendo detrás de un coche.

—¿Qué pasa Cole? —Se asoma y me mira con cara de preocupación. —Cole, me estás asustando, ¿qué pa...

—Eden, no puedo contarte más, nadie puede vernos juntos. Hay alguien que te busca, y yo no voy a permitir que te encuentre, tengo que protegerte de esto, pero aún no puedes saber más, solo no preguntes y no le digas a nadie que has estado conmigo, nadie puede saberlo, ¿vale? —Solo puedo asentir aturdida y sin saber quehacer o decir porque no entiendo nada.

—Eden, esto es muy serio, no se te ocurra contarlo, ni a tus mejores amigos, a nadie. —Y con eso, se va a paso rápido por la dirección opuesta a la que habíamos venido y me deja ahí, sin saber que pensar o decir.

Una semana después de mi encuentro con Cole, para variar, sigo pensando en todo lo que pasó.

No entiendo nada. No entiendo por qué alguien me busca, ni por que nadie puede verme con él, ni de que tiene que protegerme. ¿Acaso alguien quiere hacerme daño? Solo pienso eso, y me asusto más, me gustaría hablarlo con alguien, pero nadie puede saberlo, y menos Stephen que me prohibió básicamente que tuviera nada que ver con él.


Acabo de aplicarme el rímel y me ajusto el vestido, cojo las llaves y el móvil y salgo por la puerta de mi cuarto. Me despido de mis padres y me dirijo al coche donde me esperan todos los chicos, me monto delante y los saludo a todos, le doy un beso en la mejilla a Stephen y nos dirigimos a la fiesta.

—Con ese vestido estas increíble. —Me alaga Jay. Le miro y le lanzo un beso.

—Hoy voy a ligar sí o sí. —Todos reímos ante el comentario de Noah puesto que es la persona más perfeccionista para elegir a su pareja y que consiga a alguien es practicamente imposible.

Protégeme. (Ya a la venta)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora